El clásico Capitalino tuvo todos los condimentos propios de un verdadero partidazo en La Caldera, el gimnasio de Independiente que lució como en sus mejores noches con ambas parcialidades apoyando a sus equipos
Pacífico venía como líder y con un juego arrollador en todo lo que va del torneo, mientras que Independiente atravesaba un mal momento, con resultados adversos y jugadores lesionados, como el caso de Manuel Navarro.
Pero los clásicos son clásicos, y así comenzó el juego, con un arranque arrollador del local que se puso 8 a 0 inmediatamente. Sin embargo, esa fue solo una ráfaga, ya que el Decano ajustó las marcas, empató el juego y en minutos pasó a dominar el partido. Así cerró el primer cuarto 27 a 20, con un buen desempeño de Juan Pérez Velázquez, el trabajo de Alex Soria en la zona pintada, contrarrestado con la conducción y puntos de Enzo Nieva.
En el segundo cuarto se vio lo mejor de Pacífico, haciendo valer su posición en la tabla de la Zona Sur, con un trabajo estupendo de Lucas Villanueva, sumando puntos desde larga distancia, con el apoyo de Lucas Romera y Sebastián Godoy Vega. Por el lado del Rojo, Nieva, Carlos Paredes y comenzaba a destacarse Josué Santillán, quienes trataban de mantener al equipo en juego. El Decano se llevó el cuarto 31 a 24, lo que arrojaba un global del primer tiempo de 58 a 44, que parecía definitorio para la visita.
Todo cambió en el tercer cuarto, Independiente salió a trabajar el partido, no se desesperó por descontar inmediatamente, sino que ajustó la defensa y comenzó a convertir desde larga distancia de la mano de Julián Roumec. El trabajo defensivo de Carlos Paredes que cubría a todos, la conducción compartida de Enzo Nieva y Emanuel Paredes, y la aparición de Josué Santillán con rebotes y goles. El tercer cuarto se cerró con un 30 a 16 a favor del Rojo, un total de 74 iguales, algo impensado considerando cómo habían terminado el primer tiempo.
El último cuarto fue todo del local, que manejó el partido con sus armas, una defensa dura tratando de cerrar la zona pintada con lo que le quedaba. Emiliano Juárez se fue por faltas primero, convirtiendo puntos y rebotes importantes, seguido por Julián Roumec. Aun así, lograron controlar el juego a pesar de los embates decanos.
Fue un esperado y ansiado triunfo para el Rojo, con una destacada actuación de Carlos Paredes durante los cuarenta minutos, es decir, durante todo el partido, y la conducción de Ema Paredes y Enzo Nieva, quienes además contribuyeron con goles. Enzo anotó 22 puntos, mientras que la esperada aparición de Josué Santillán sumó 24 puntos.
En Pacífico, los 29 puntos de Lucas Villanueva, el máximo anotador del partido, y los 19 puntos de Sebastián Godoy Vega no fueron suficientes.
El Rojo ganó, lo necesitaba mucho. El marcador final, 103 a 98, quedó como testigo de que se puede contra todas las vicisitudes (varios jugadores tocados y lesionados sin poder jugar), que este deporte es inmensamente apasionante y que los clásicos... son clásicos. Se viven, se sienten, se sufren y se juegan de una manera muy especial.
Fuente: Prensa Independiente de Neuquén.