El Granate selló la vinculación del coach para esta temporada 2019/20. Ya dirigió nuestra institución en el ciclo 2007/09.

Retorna a ese hogar que tanto conoce, donde vivió experiencias muy felices. Otra vez se entrelazan sus caminos para construir una nueva historia. Álvaro Castiñeira y Lanús vuelven a encontrarse, ya que se confirmó su llegada como entrenador en jefe para la temporada 2019/20.

El coach emprenderá su segundo ciclo en el Granate, tras la exitosa campaña de 2007/09, en la que se consiguió el ascenso a la Liga Nacional (07/08) y la mantención de la categoría en la elite (08/09). Indudablemente ese antecedente glorioso incidió para que ambas partes tomarán la decisión de volver a trabajar juntos.

El técnico de 57 años ostenta un currículum extenso, con una trayectoria muy rica, que después de Lanús se inscribió con pasos por Oberá Tenis Club, Independiente de Tandil y un gran periodo en Ferro (2014-17), en el que colaboró para devolver al equipo de Caballito a la Liga Nacional. Después se sucedieron registros en Estudiantes de Olavarría (2017) y Gigantes de Guyana de Venezuela (2018).

Con claros signos de emotividad en su gestualidad, Álvaro se refirió a este desafío que se le presenta en su carrera. “Estoy contento de volver, dirijo a Lanús en la categoría que sea porque es Lanús. Todo hace que tenga ganas de intentarlo de nuevo, de reposicionarlo otra vez. Me siento muy cómodo trabajando acá. Me siento bien, con madurez, he hecho cosas importantes después de irme de Lanús y creo que puedo volcar eso”, exteriorizó el coach.

En lo relacionado con el foco que perseguirá esta aventura, Castiñeira describió: “Tratar de ir lo más arriba posible, pero sin perder la vista la formación de jugadores. No solo intentar ganar, sino el hecho de ayudar a formar a los jóvenes. Me encontré con talla, talento, están muy bien las inferiores. Hay que seguir apuntando a su crecimiento”.

Ha transcurrido una década de su última vez al frente del Grana, por eso Álvaro se sumergió en la tarea de detallar los cambios que halló en el club. “Lanús ha vivido otro nivel (8 temporadas de LNB), ha jugado cosas importantes de Liga y todo eso va quedando. Tiene una infraestructura que permite trabajar bien e invita a pensar que se puede crecer rápidamente. Hay buen material en todos aspectos”, afirmó.

En el último año atravesó muchas emociones, como una nueva paternidad y la experiencia en Venezuela. Respecto a sus deseos de retomar la actividad diaria, el entrenador narró: “Me fue muy bien en Venezuela, tanto en lo deportivo como en lo personal. Después se deterioró mucho la situación de la Liga allá, pero fue una experiencia bárbara. Tenía ganas de volver a la cancha, independientemente de la adrenalina de la competencia, necesitaba regresar a entrenar, que lo disfruto mucho”.

Para cerrar, Castiñeira transmitió su concepción de la evolución de su estilo y aseveró: “Está claro que el básquet va evolucionando y uno se va modernizando. Estoy muy actualizado de las tendencias y creo que mi trabajo está en ver que hago con el personal que dispongo para transferir ese básquet moderno a las posibilidades de mi plantel”.

Fuente: Prensa Lanús.