Fue victoria por 79-60 para el anfitrión, que con este triunfo se vuelve a acomodar en el pelotón de arriba de la División Centro. El local contó con Traglia como goleador y Gallegos como conductor clave.

Gimnasia tenía la obligación de ganar. La tabla de posiciones y la apuesta en reforzar su plantel le generaban una responsabilidad extra ante un Náutico golpeado por la racha de derrotas, y que por fin tiene a su plantel completo pero que sufre cada piña como un golpe de nocaut. En el duelo del martes, que ofició de apertura de la fecha 12 de la División Centro del Torneo Federal, el local era el claro candidato y lo ratificó con un 79 a 60 que le permite seguir dentro del grupo selecto que está en zona de clasificación.

Pero claro, los números no alcanzan a reflejar todo lo que ocurrió en el juego y menos su comienzo, en el que los visitantes mostraron su mejor cara, potenciaron sus virtudes y pusieron en jaque al elenco mensana. Náutico fue solidario en la defensa de los conductores de Gimnasia para negarles juego cómodo e impidió que la pelota llegue limpia cerca del cesto. Todo lo bueno que hizo atrás se reflejó adelante, porque tomó siempre a contramano al dueño de casa y maximizó el aprovechamiento de los espacios para generar grietas en la calle central de la defensa y hallar tiros cómodos. El 15 a 2 de los primeros minutos de la mano de Ettorre (14) lo dejó en evidencia, sin errar lanzamiento alguno y obligando a Junco a “retar” a su equipo con una arenga que resonó en la noche rosarina con el efecto megáfono del estadio sin público.

Gimnasia acusó el enojo de su DT, emprolijó el traslado y mejoró atrás. El local empezó a trabajar el partido con mayor concentración para descontar algo de la diferencia y al menos frenar un poco a los de Móndolo.

El segundo cuarto fue cortado, con traslado más lento, repleto de errores y con muchas fallas en los lanzamientos. Pero para Gimnasia fue un gran negocio, porque hizo un parcial de 20 a 8 que le permitió colocarse al frente en el marcador, tomar confianza a Gallegos y mermar la autoestima de Náutico, que de las nubes se vino al piso en apenas un rato. El aporte del recambio de Gimnasia fue vital para darle más variantes y un cambio de ritmo.

La moral de Náutico se cayó definitivamente en el inicio del tercer parcial, porque Gimnasia pudo darle velocidad a los ataques, el tan mentado “llegar jugando”, la transición rápida para evitar el muchas veces engorroso ataque fijo frente a una defensa bien plantada. Gallegos (10 puntos 7 rebotes, 7 asistencias) estuvo en su salsa, Parizzia (11) y Yanson le dieron gol, y Traglia (15) fue determinante con los triples tan necesarios para liquidar el partido. Aunque quedaban todavía muchos minutos por jugar el encuentro lucía terminado desde ese arranque de 18 a 1 en el tercer parcial.

El último segmento se fue entre los buenos momentos del local y los intentos de los chicos del visitante, que no tuvo espacio para la reacción y parece afectado por la racha negativa que hirió su confianza, que tiene con qué recuperar. Gimnasia, por su parte, comienza a encontrar ese mix entre los experimentados que le dan jerarquía y los chicos que brindan frescura.

SÍNTESIS
GIMNASIA Y ESGRIMA (79): Franco Borsellino 10, Rodrigo Gallegos 10, Gastón Fredes 0, Maximiliano Yanson 6, Agustín Chiana 7 (fi), Augusto Capra 9, Octavio Parizzia 11, Iñaki Sáenz 4, Juan Chaya 0, Gregorio Traglia 15, Pablo Mécoli 6, Julián Fernández 1. DT: Mariano Junco.

NÁUTICO SPORTIVO AVELLANEDA (60): Ramiro Iglesias 6, Alejandro Ettorre 14, Nicolás Giraudo 6, Juan Pablo Stegmayer 13, Alejandro Marinelli 0 (fi), Luciano Pansarasa 5, Tomás Móndolo 3, Nicolás Marcucci 7, Matías Rosas 0, Franco D’Angelo 6, Matías Derevianyj 0, Franco Fernández 0. DT: Gustavo Móndolo.
ESTADIO: Gimnasia
ÁRBITROS: Norberto Raggio y Leandro Mozzoni
PROGRESIÓN: 11-19; 31-27; 62-39; 79-60

Fuente: Prensa Gimnasia y Esgrima
Fotos: Juanjo Cavalcante