El elenco de Mataderos venció 77-70 a Pedro Echagüe y extendió la serie de Reclasificación a un cuarto partido.
Marcelo Piuma, con 21 puntos, y Federico Rellihan, con 20, lideraron al vencedor. En tanto, Diego Prego se lució en el equipo de Flores con 30 puntos.
El dueño de casa se tomó seriamente su necesidad de ganar para descontar en la serie de Reclasificación y seguir soñando con avanzar a la siguiente fase. Desde el salto inicial y empujado por su hinchada, José Hernández jugó intensamente, metiendo un parcial de 8-0, con anotaciones de Marcelo Piuma (triple), Mateo Marziali (doble y un libre) y Facundo Varela (dos libres). Pedro Echagüe debió esperar al minuto y medio de juego para romper el cero, con dos libres de su gran artillero, Diego Prego.
El trámite del encuentro fue en todo momento favorable para el equipo que dirige Flavio Fernández, y una de las razones pasó porque hizo de la paciencia su culto. Ataques bien resueltos, hilvanando entre dos y tres pases generaron espacios para que Federico Rellihan y Piuma definieran con facilidad, tanto debajo del canasto como también en el tiro externo. En cambio, la visita, a diferencia de los dos primeros juegos, no logró lastimar con los tiros de tres puntos (2/11 en todo el primer tiempo), como tampoco supo capitalizar el juego interior de Leonardo Peralta, razón por la cual el entrenador Juan Pablo Boadaz decidió sustituirlo por Matías Fernández. Hernández fue contundente en el cierre del primer cuarto con un enérgico Matías Diorio, quien ordenó al equipo en cuanto al juego y también generó certeros ataques rápidos.
En el segundo capítulo, la historia siguió favorable para Hernández, iniciando los dos primeros minutos con un parcial de 11-0, producto de anotaciones de Rellihan y dos triples consecutivos de Juan Talpone y Martín Massone, para estirar la diferencia a 19 (32-13), lo cual motivó a Boadaz a pedir tiempo muerto. Desde ese entonces, el conjunto de Flores apeló a jugar con dos bases, Lautaro Cisterna y Santiago Juárez. Ambos conductores, con sus anotaciones, lograron un leve acercamiento, como también un triple de Prego, que dejó a 11 el tanteador (35-24). Sin embargo, Hernández volvió a imponer su presencia a 3:01 minutos del descanso con un triple del ingresado Matías Aluzzo. El vencedor apostó luego al juego en la pintura de Piuma y Talpone, quienes provocaron que termine la primera mitad con 16 de distancia (43-27), contra un Echagüe claramente perdido en los primeros 20 minutos.
El nivel de concentración de los de Mataderos se extendió en el tercer período. Dos triples de Rellihan en el primer minuto fueron golpes duros para los visitantes, que de todos modos siguió con vida en el encuentro gracias la figura de Prego, quien empezó a tener el mismo protagonismo que se dio en los encuentros ganados en Flores. El experimentado interno aportó 9 unidades en todo el segmento (un triple, dos dobles y dos libres).
El encuentro tuvo momentos polémicos, generados por decisiones de los árbitros Matías Sotelo y Elías Bever, quienes generaron silbidos de la parcialidad local. Bever, en la mitad del cuarto, sancionó con doble falta técnica al capitán de Hernández, Facundo Varela, por considerar que se excedió en su protesta. Más adelante, Sotelo mandó a expulsar a través del comisionado técnico, Matías Pérez Olivo, a uno de los auxiliares del banco de Echagüe. A pesar del momento turbulento, el equipo de Fernández siguió mandando en el partido, con el juego de Diorio y también debajo el canasto las apariciones de Talpone y Piuma. Sin embargo, Echagüe cerró mejor el capítulo con un triple de Peralta, para quedar 66-48 en favor del anfitrión.
En la etapa final, los de Flores empezaron con el pie derecho, a través de anotaciones de Prego, quien aportó dos triples consecutivos y achicó el margen a 8 tantos (68-60) cuando faltaban 6:49 minutos para el cierre del partido. También tuvo grandes intervenciones Juárez (autor de dos triples), quien se encargó de la conducción por un condicionado Cisterna, quien acumuló faltas personales. El base además aportó un doble a 1:33 minuto del final que dejó a la visita a dos puntos (72-70).
Desde ese momento la tensión se apoderó del último tramo del encuentro, porque ambos equipos tomaron malas decisiones en ataque, sobrepasados por la ansiedad. El equipo de la calle Bragado nuevamente apostó al juego estacionado y paciente que lo caracterizó en gran parte del cotejo, y generó faltas del adversario que lo mandaron a definir en la línea de libres. El dueño de casa, en esta ocasión, ostentó una buena efectividad en simples (27/33 en los 40 minutos) y tanto Diorio como Piuma fueron quienes convirtieron en los instantes finales por esa vía. Así, logró consumar el 77-70, el cual ratificó lo que se vaticinaba en la previa de esta eliminatoria, de una serie muy reñida. El próximo capítulo será este jueves a las 21:30, nuevamente en Mataderos.
Síntesis:
José Hernández 77: Matías Diorio 12, Federico Rellihan 20, Mateo Marziali 5, Facundo Varela (XX) 2, Marcelo Piuma 21 (F.I.), Martín Massone 3, Juan Francisco Talpone 9, Matías Aluzzo 5, Hakeen Mohamed 0, Demián Robledo -, Emiliano Nogueira – y Juan Ignacio Viviano -. Entrenador: Flavio Fernández. Asistente: Pablo Alfredo.
Pedro Echagüe 70: Lautaro Cisterna (X) 8, Shawn Anderson (X) 4, Quimey Acosta 0, Diego Prego 30, Leonardo Peralta 8 (F.I.), Rodolfo Di Biase (X) 1, Santiago Juárez 15, Matías Fernández 4, Santiago Peralta, Theo Lorenzo -, Agustín García – y Mauricio Calcagno -. Entrenador: Juan Pablo Boadaz. Asistente: Gustavo Garrido.
Parciales: 24-13, 43-27 (19-14), 66-48 (23-21) y 77-70 (21-22).
Jueces: Matías Sotelo y Elías Bever.
Comisionado Técnico: Matías Pérez Olivo.
Estadio: Alberto Millán (José Hernández).
Fotografía: Liliana Domínguez.
Fuente: Prensa José Hernández.