En su partido #100 con la Selección, el base cordobés volvió a parecerse al que todos conocemos. Estuvo a tres rebotes del tercer triple doble olímpico, anotó 5-9 en triples y apareció cuando más urgía.

No podía ser de otra manera. Ante el momento más crítico del torneo, Facundo Campazzo brilló como nos tiene acostumbrados para mostrar el camino de la victoria ante Japón y lograr la clasificación a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El base, de gran arranque, finalizó con 17 puntos, 7 rebotes y 11 asistencias para 25 de valoración en 25 minutos en cancha.

Brutal aniversario para el base cordobés, que con este juego llegó a 100 partidos con la Selección Mayor y que además, igualó el récord de asistencias para un argentino en una cita olímpica. De todas maneras, el récord ya era suyo, porque también repartió 11 asistencias en el recordado duelo ante Brasil en los Juegos Olímpicos de Río 2016, aunque aquella vez el encuentro duró 10 minutos más, ya que fue a doble suplementario.

Facu, que terminó con un altísimo 5/9 en triples, arrancó bárbaro con dos bombas consecutivas y una falta recibida en otro intento para marcar el camino y darle una ventaja temprana a la selección. Además, tomó las riendas en el inicio del tercer cuarto, cuando Japón reaccionó y llegó a poner a cuatro. Dos asistencias exquisitas y otro triple casi consecutivo inspiraron la racha que terminó definiendo el partido para los de Sergio Hernández.

Campazzo quedó a tres rebotes de lo que habría sido el tercer triple doble de la historia del torneo. Pero el base de los Nuggets no estuvo solo. Argentina respondió ante la urgencia y tuvo varios puntos altos. Entre ellos, el capitán Luis Scola, estandarte y sostén anímico del equipo, que terminó con 23 puntos y 10 rebotes, incluyendo un 5/8 en triples. Es decir, entre Facu y Luis se combinaron para 10/17 desde 6.75.

También fue sensacional la tarea de Marcos Delía en ambos costados. A su siempre brillante desempeño defensivo, le sumó una gran agresividad y contundencia en ataque, que le permitieron sumar 14 puntos y 7 rebotes para 19 de valoración. El pivote aprovechó la formación baja de Japón e hizo pesar sus centímetros cerca del aro y en los tableros. Además, realizó un excepcional trabajo defensivo secando y frustrando a Rui Hachimura, interno de los Wizards en la NBA, que nunca pudo entrar en ritmo.

Argentina venció a Japón, cerró la fase de grupos como uno de los mejores terceros, se metió entre los ocho mejores del mundo y enfrentará a Australia en los cuartos de final el martes a las 9 de la mañana, otro encuentro que servirá para disfrutar de ver al equipo pelear una vez más por seguir haciendo historia.