La Selección ganó un partidazo por 65-58 y festejó sobre el cierre de la segunda ventana. Delfino, con 15 puntos y 9 rebotes, fue la figura del equipo.

Argentina tuvo revancha rápida y cerró la segunda ventana con un triunfazo. En una nueva noche en el Templo del Rock, la Selección de Néstor García le ganó por 65-58 a Panamá y abrochó su clasificación a la segunda fase de los Clasificatorios de las Américas rumbo a la Copa del Mundo FIBA 2023. Con un juego dinámico, que tuvo algunas mesetas pero sin negociar en ningún momento la actitud y la entrega, Argentina sacó adelante una durísima prueba. Su récord ahora es de 3-1, escolta en el Grupo A de las eliminatorias.

Carlos Delfino fue la máxima figura de la noche tras firmar 15 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias. El santafesino tuvo un despliegue brillante, fue el motor del equipo y anotó un triple clave para poner a Argentina por delante en el marcador que empezó a encaminar la historia. Además, Marcos Mata con 13 puntos y Nico Brussino con 10 (más 5 rebotes) fueron los otros destacados.

El arranque fue muy intenso, pero Argentina supo dañar rápido con la mano de Delfino y un triple tras conexión con Vildoza. Si bien Panamá mostró sus garras y presionó, Argentina se apoyó en un gran pasaje de Nico Romano para ponerse a la par y liderar el marcador, aunque sin despegarse. Dos bombazos de Nico Brussino y Mata estamparon la máxima (+9, 17-8), pero sobre el final el rival ajustó y la diferencia cerró por 19-14.

Ya para el segundo periodo, Panamá mejoró sus porcentajes y logró quebrar la defensa albiceleste. Eso le abrió mayor juego y, frente a una Selección que no pudo lastimar con comodidad, la historia se revirtió. Más enérgico e incisivo, Panamá pasó al frente por 34-33 al descanso largo. Y el tercer periodo siguió por la misma sintonía prácticamente, con un rival que tuvo más empuje para presionar y seguir liderando (51-49).

Pero Argentina ya venía demostrando serios síntomas de reacción, desde la entrega, el empuje y un público que se hizo sentir y mucho. Una bomba de Delfino, ya decididamente la figura del partido para entonces, comenzó a revertir el curso del juego. Un partido que venía siendo punto por punto, pero que a través de Delía y un triple de Mata fue definiéndose. Argentina se escapó a nueve (61-52) y parecía empezar a sellarlo a menos de seis del cierre. Panamá tuvo una última reacción y llegó a ponerse a tres de diferencia abriendo la puerta del suspenso, pero un triple de Brussino entrando al minuto final sentenció el duelo.

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