El elenco nacional brindó una nueva exhibición ofensiva y superó por 120-71 a Uruguay en La Banda. Campazzo se destacó con 20 puntos y 11 asistencias, en una Argentina que anotó 23 triples en 10 manos distintas

Argentina estableció el ritmo desde el amanecer del partido, con una intensa primera línea en defensa que contuvo el goleo uruguayo y veloces ejecuciones ofensivas con una altísima efectividad. En los primeros cuatro minutos, los de Pablo Prigioni anotaron cinco triples y marcaron un parcial de 19-6. Cuando la distancia llegó hasta los 16 (29-13), luego de una bomba de Chapero, la visita respondió con un 7-0, pero en el minuto final de juego, surgió la figura de Luca Vildoza, con un doble y una asistencia a Pato Garino, para finalizar el primer cuarto al frente por 34-20.

El segundo segmento comenzó con dos triples de Uruguay, que se acercó a ocho. El regreso de Facundo Campazzo, autor de nueve tantos y cinco asistencias en los primeros diez minutos, le permitió a la albiceleste volver a las bases de su juego: dinámica de pases y ocupación de espacios para liberar el tiro exterior o el ingreso a la pintura de sus internos, específicamente con Juan Fernández, de gran impacto en el segundo cuarto (siete puntos). Sin embargo, lo más destacable fue el triple. Argentina se fue a los vestuarios al frente por 57-41, con 13 conversiones a distancia en 24 intentos (54%) en cinco manos distintas, aunque las más destacadas fueron las de Campazzo (6/8) y Carlos Delfino (4/5).

Tras el descanso, los orientales ajustaron su defensa buscando limitar los intentos externos de los locales. Argentina persistió en su búsqueda del tiro abierto, y pudo mantener la diferencia gracias a las buenas conexiones de sus perimetrales con sus jóvenes internos, primero con Tomás Chapero y luego con Gonzalo Bressan. Argentina mostró ductilidad y buena capacidad de adaptación ante el escenario que quiso imponer el elenco dirigido por Gerardo Jauri, quien debió pedir tiempo muerto cuando la distancia llegó a los 19 puntos, a falta de tres minutos para culminar el tercer episodio. Al volver, llegó lo mejor para los dueños de casa: parcial de 14-0 con cuatro bombazos en manos de Vildoza (dos), Fernández y Redivo, elevaron la diferencia a 33 (86-53) de cara a los últimos diez minutos de partido. 18/36

El cuarto final mostró a una Argentina en total sintonía, desplegando su característico juego de pases en velocidad y tiro abierto prácticamente sin oposición. Un 17-2 con buenas intervenciones en defensa de Fernández y Bressan, más el protagonismo ofensivo de Garino y Cáffaro, llevaron el tanteador a 103-56 a falta de 5:37 por jugar. Desde entonces, Prigioni optó por darle rodaje a los más jóvenes del plantel. Lee Aaliya y Gonzalo Corbalán se sumaron a la fiesta triplera del elenco albiceleste, que se quedó con la victoria por 120-71.

Entre los números colectivos, lo más destacado pasó por el tiro externo: fueron 23 anotaciones en 10 manos distintas, y en un total de 43 lanzamientos (53%). En dobles el porcentaje también fue favorable, con un 71% (20/28).

En lo individual, la planilla de Campazzo resalta con un doble-doble: 20 unidades (6/9 en triples) y 11 asistencias. Además, Fernández sobresalió con 17 puntos y cuatro rebotes, mientras que Delfino (14), Garino (13), Vildoza (13), Redivo (12) y Chapero (11) terminaron todos en doble dígitos.

De esta forma, Argentina superó una nueva prueba en la previa al Preclasificatorio Olímpico que comenzará la semana que viene en Santiago del Estero, con los duelos ante Bahamas y Cuba. El elenco dirigido por Prigioni sumó una nueva victoria en su etapa preparatoria, en la que también venció a Cataluña, Venezuela y República Checa, con sólo una derrota frente a Bélgica.

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