Tras anunciarse las 12 para el Mundial, el entrenador remarcó las características más sobresalientes de sus jugadoras.
Se terminaron de definir las 12 jugadoras que representarán a Argentina en el próximo Mundial U19. Fueron horas cruciales en base a sensaciones muy puntuales, situaciones que el DT imaginó y visualizó de cara al torneo. Al terminar el día, Silva acomodó las todas las piezas, entregó una nómina final y ahora sólo queda armar las valijas para partir con destino a Hungría.
"No hay para nada grandes ventajas y este es un equipo homogéneo dentro de sus características. Entonces tiene que ver con situaciones específicas que uno va imaginando, combinaciones de jugadoras, situaciones que pueden darnos alguna facilidad o solución", le comentó el entrenador a Prensa CAB días atrás sobre los aspectos que le marcarían el rumbo para la nómina final, remarcando que el nivel de todas fue muy parejo.
Ahora bien: ¿Cuál es la idea que propondrá el equipo? Priorizando el ser competitivos, lo primero que se buscará en un torneo de máximo prestigio como lo es un mundial, la filosofía será sostener una alta intensidad de juego, con un ritmo de despliegue alto, de posesiones cortas y rápidas ejecuciones, pudiendo correr la cancha cada vez que se tengan espacios. Y esto tendrá que estar obligadamente acompañado por el trabajo defensivo, el rebote y respetando los sistemas.
Por todo esto, y a tan solo 4 días de arrancar el Mundial,
Sebastián Silva nos define a sus jugadoras en un sólo concepto, marcando su característica principal. ¿Qué permitió que sean parte hoy del equipo y qué pueden aportarle al grupo?
Bases. Giuliana Baccarelli (1,65 metros, 18 años): aporta desde su intensidad defensiva, los rompimientos y la descarga.
Milagros Maza (1,68 metros, 18 años): se destaca por su capacidad de lectura de juego, además de una buena ofensiva para jugar el pick and roll.
Escoltas. Natalia Tondi (1,72 metros y 18 años): capacidad de tiro y buen juego en transición.
Agustina Marín (1,69 metros y 18 años): buen aporte desde la intensidad defensiva, y eso se suma a su velocidad de ejecución en ataque.
Aleras. Delfina Saravia (1,74 metros y 18 años): mucha intensidad defensiva y una buena lectura de aclarados en el uno contra uno.
Agustina Bazán (1,73 metros y 17 años): buena toma de decisiones ofensivas y un correcto juego sin balón en ambos lados de la cancha.
Lucila Sampietro (1m76 metros y 17 años): una tiradora natural.
Ala pivotes. Magalí Vílches (1,80 metros y 19 años): buenas transiciones en ambos lados de la cancha, puede ocupar varias posiciones dentro del equipo.
Julia Fernández (1,85 metros y 16 años): buena lectura ofensiva desde el poste bajo y buen tiro de tres puntos.
Pivotes. Georgina Buzzetti (1,86 metros y 18 años): jugadora atlética, con un buen juego de frente al aro.
Génesis Toledano (1,86 metros y 18 años): reboteadora y buen juego del poste bajo.
Victoria Michel (1,82 metros y 18 años): otra reboteadora, con un buen trabajo en el pick.
"Hoy son diez veces mejores jugadoras de cuando empezamos. El valor más grande que tienen es que aprendieron a entrenarse, y se nota desde lo físico, desde el ritmo y la ejecución. Esto tiene que ser un principio para lo que quieren ser como deportistas. Hoy podemos ir al Mundial pensando en competir gracias a que aprendieron a hacerlo", deslizó Silva en una charla íntima hacia sus dirigidas este último sábado.
Ya con todas las cartas jugadas, sin más incógnitas y el equipo decidido, la evolución que logró este grupo de trabajo podrá verse en los próximos días, con el fervor y el clima mundialista a flor de piel. El Grupo B espera a Argentina, con Rusia siendo el primer escollo a surfear (el sábado, desde las 15 horas de nuestro país) y toda una ilusión por delante.
Fotografías: Marcelo Endelli / CAB