Agustina García, Gentinetta, Gauna, Wolf y Raviolo, campeonas de la Liga Femenina, hablan de lo que significa haber sido citadas para la preselección mayor que comienza a trabajar el 19 de abril.
Deportivo Berazategui se coronó campeón de la Liga Femenina 2021, pero ese no será el único motivo de celebración para este club tradicional del Femenino que, con este nuevo título, coronó el éxito de un proyecto. Esta semana, cinco jugadoras de su plantel fueron convocadas para la próxima concentración de la Selección Mayor. Días de fiesta en el club del Sur del Gran Buenos Aires. En especial para Agustina García, Candela Gentinetta, Victoria Gauna, Sofía Wolf y Laila Raviolo, quienes contaron en charla con Prensa CABB cómo recibieron la noticia, cuáles son sus metas y expectativas tras cerrar una gran temporada local bajo la mira del entrenador Gregorio Martínez.
García, base de 24 años, es la única que ya tuvo su debut con la Mayor y tendrá este año una nueva oportunidad. “
Estar nuevamente preseleccionada es una felicidad inmensa, obviamente como lo digo siempre, es una gran responsabilidad y espero estar a la altura. Siento que todo el esfuerzo de años está dando sus frutos pero queda mucho por aprender y recorrer”, admitió. Su primer torneo fue la AmeriCup de Puerto Rico 2019, certamen del que participó luego de que Ornella Santana fuera baja unos días antes del primer encuentro. “
Siempre es hermoso representar a la celeste y blanca. Fue raro haber viajado y quedado en el equipo por la manera, pero eso me hizo dar cuenta que siempre hay que estar lista y preparada para cualquier ocasión. Debutar en la mayor fue un sueño, estoy muy agradecida por la oportunidad y me alegra mucho haber sido parte de ese equipo”, recordó quien no pudo disputar los últimos fines de semana de la Liga Femenina debido a una fractura en el quinto metacarpiano de su mano izquierda. En plena recuperación y de cara a la concentración que comenzará el 19 de abril, Agustina aseguró: “
Mis planes se modificaron un poco, pero igual sigo entrenando y tratando de recuperarme de la mano de excelentes profesionales”.
Las otras cuatro jugadoras no han tenido la oportunidad de jugar un torneo oficial con la Mayor pero si han participado de la última concentración hace dos años y han integrado selecciones formativas. Todas fueron parte del equipo que viajó al Mundial U19 disputando en Tailandia en 2019 y la pivote Victoria Gauna tuvo además la oportunidad de jugar los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018.
Gauna detalló sus sensaciones después de recibir la noticia. “
Me puso muy contenta, si bien sabíamos que el cuerpo técnico nos estaba observando no me imaginé que iba a estar convocada, estoy muy feliz por eso. La verdad que es un orgullo enorme por volver a compartir con mis compañeras y volver a entrenar para la selección”, contó. Ya, de cara futuro, la mendocina comentó: “
Mi sueño es poder llegar a disputar algún torneo oficial con la selección mayor y ni hablar de un Mundial o un Juego Olímpico. Pero bueno, se empieza de a poquito, es muy importante ya ser convocada para una concentración. Y lo espero es seguir sumando y mejorando para poder llegar en algún momento a formar parte de los equipos”.
Gentinetta fue una de las revelaciones de la última Liga, con promedios de 9,2 puntos y 6,7 rebotes en 20 minutos, siendo clave en varios encuentros importantes camino al título. La santafesina, quien viste la camiseta del Depo desde hace tres años, detalló sus expectativas. “
Poder dar todo, entrenar a fondo, hacer lo que me gusta y disfrutar, aprender mucho tanto obviamente por parte de los entrenadores como también por parte de mis compañeras. Voy a tener la suerte de poder entrenar con grandes referentes del básquet argentino así que quiero aprender, aprovechar y poder sacar y exprimir todo lo que más pueda a partir de esta oportunidad”, dijo.
Al igual que sus compañeras, Gentinetta es parte de los equipos argentinos desde muy joven, ya que desde los torneos U16 vistió la camiseta celeste y blanca. Al mirar en retrospectiva y ver su presente recuerda: “
De chiquita, cuando empecé con los procesos de Selección, admiraba mucho y tomaba como referentes a las chicas de la mayor de mi puesto. Miraba como jugaban y trataba de aprender, ahora poder compartir con ellas es algo hermoso”.
Wolf en cambio, vive la experiencia paso a paso. “
Prefiero dejar de lado las expectativas y enfocarme en lo seguro, en lo que depende de mí. Confío en mi preparación y voy a intentar volcar todo eso y dar lo mejor en los entrenamientos”. Además, la entrerriana explica el valor simbólico de vestir la celeste y blanca: “
Orgullo, piel de gallina, sensaciones únicas”, aseguró.
Por último, Laila Raviolo analizó esta gran oportunidad: “
Siempre fue un privilegio ser parte de las convocadas y en cada ocasión pude aprender mucho. Siento que es una gran oportunidad para poder entrenar junto a jugadoras de excelente nivel y también para crecer en mi juego individual. Es reconfortante y una motivación extra en mi día a día sin dudas, pero también soy consciente que demanda una responsabilidad, así que espero estar a la altura”, comentó.