Desde Cañada de Gómez, Nico Brussino se unió al streaming de CAB para hablar de su vida extrabasquetbolística, sin dejar atrás lo que se viene: los Juegos Olímpicos y la preparación en Las Vegas.
El ciclo de charlas que conducen Elías Mauro y Lucas Flossi tuvo un invitado más que especial el jueves por la noche. Desde su natal Cañada de Gómez, Nicolás Brussino se unió a la transmisión de
Twitch de CAB para hablar de su vida en España, incluyendo cómo pasó la pandemia, y qué fue lo que mejoró en esta última temporada en Zaragoza. Además, la previa a su viaje a Buenos Aires para unirse a la preselección de Sergio Hernández, el recuerdo de China 2019, y un poco de su intimidad. ¿Qué hace en sus tiempos libres? Su ingreso al mundo Twitch y, ¿futuro como streamer?.
-Elías: ¿Dónde estás ahora?
Estoy en Cañada (de Gómez). Llegué el 27 de mayo. Estuve casi dos años sin ver a mi familia y sin venir a mi casa. Después de los Panamericanos nos fuimos para China, volví a España y desde ahí no volví más. En el medio pasó todo esto de la pandemia. Ahora estoy disfrutando de cada momento que estoy acá. Mañana ya me voy para Buenos Aires, así que otra despedida más.
-Lucas: ¿Cómo se sobrelleva todo este tiempo lejos de la familia?
-Al principio era videollamada todo el tiempo, con mis amigos y mi familia. Cuando arranca la temporada con los viajes y la diferencia de horario se hace un poco más difícil. Hay más mensajes que videollamadas, pero los primeros días de pandemia era casi las 24 horas así.
-E: bueno, ahora te toca volver a subirte a un avión, pero para ir a Las Vegas. ¿Cómo vas viviendo todo este presente?
-Ansioso. Tengo ganas de estar con los chicos, volvernos a encontrar y repasar un poco de todo lo que hicimos en el Mundial, que nos separamos después de la final y no nos volvimos a encontrar. Va a estar bueno que estemos juntos otra vez. Estoy muy entusiasmado y ansioso por lo que viene.
-L: ¿hay grupito de WhatsApp igualmente, para mantenerse en contacto entre los subcampeones mundiales o no lo llegaron a armar?
-Tenemos el de China pero durante la temporada son más mensajes personales, privados. Ahora estamos creando un nuevo grupo para lo que viene.
-E: ¿hay alguna historia que cuando llegues a la concentración mires a alguien y le digas ‘che, te acordás lo que dijiste allá en China’?
-Pasó bastante tiempo, ya hace dos años. Algún que otro festejo. Es lo que más se me viene a la cabeza, cómo festejábamos después de los cuartos y las semifinales. Nos volvimos un poco locos todos y eso está bueno.
-L: de acá en adelante, ¿cómo se prepara todo? Está bien que es una preselección de 15, todavía queda ganarse el lugar. ¿Cómo se sobrelleva?
-Las primeras horas son ansiedad y entusiasmo. Ya cuando estemos todos juntos veremos para qué lado salimos. A medida que pasan los días la ansiedad va bajando y da lugar a otro tipo de emociones. Todo va cambiando día a día y tenemos que ir paso a paso.
-E: ¿disfrutas viajar en avión, o le tenés algo de miedo?
-No, ya me parece algo habitual. He vivido en Tenerife y en Gran Canaria, que tenés que tomarte avión sí o sí. Ya lo tomo como algo común, y de muchas horas también. Hay momentos que son bastante cansadores, pero ya me lo veo como algo normal.
-E: está bueno, viste que hay gente que tiene que dormirse antes del despegue y no la pasan bien.
-Sí, no es algo fácil. La primera vez que viajé fue con la Selección e íbamos a Angola. Imaginate que fueron casi 15 horas de viaje y era la primera vez. Tenía un cagazo tremendo, pero después ya se va acostumbrando un poco el cuerpo.
-E: no sabía que habías ido a Angola. ¿Cómo fue aterrizar ahí?
Tenía 21 años. Nada, al principio fue un cagazo enorme. No sabía para qué lado salir. Cuando bajamos sentía que se movía un poco el avión. Con el tiempo uno va superando los miedos que tiene. Por suerte nunca tuve un vuelo con mucho movimiento ni nada, fueron muy suaves todos.
-E: venís de una temporada muy buena, sabés que acá se sigue mucho lo que es la ACB. ¿Notás que mejoraste algo desde China hasta ahora?
-Pienso que todos dimos un paso hacia delante en lo individual. Eso es algo que le hace muy bien a la Selección. Hay muchos jugadores como Bolmaro, Gabi (Deck), Facu (Campazzo) que dieron el paso hacia la NBA, Lea en Barcelona, en realidad. Después todos tuvimos nuestros momentos en estas dos temporadas. En lo individual siento que he crecido en todos los aspectos. No siento que haya una faceta del juego, sino un poco de todo. En asistencias, rebotes, puntos. Aunque nunca fui la vía de gol principal del equipo, sí tuve partidos con muchos puntos. En ese sentido he mejorado bastante. Ojalá lo pueda demostrar en la Selección.
-L: acá en los comentarios santichian dice que es impresionante tu cambio en lo físico. Pregunta qué cambiaste en tu día a día para dar ese salto.
-Como no me volví a mi casa después de la temporada pasada, hace un año, estuve 40 días que me quedé en Zaragoza y lo aproveché al máximo con el preparador físico para hacer gimnasio. Nunca había tenido ese tiempo. En la temporada lo fui manteniendo y mejorando un poco, por eso creo que me siento mejor desde lo físico y eso se nota en los choques o cuando encaro al aro. Ahí es donde más se nota la diferencia.
-E: voy con una pregunta más técnica. Se te ve tomando muchos triples de lejos, no es que estás ahí al lado de la línea de tres. ¿Lo venís entrenando, lo haces porque el básquet está evolucionando o es una costumbre que adquiriste en la NBA?
-Un poco de todo. Me acostumbré a esa distancia en la NBA y también lo entreno. Cada vez que juego meto unas 25 antes del partido y en los entrenamientos igual. Es algo que me sienta cómodo. No modifico mucho el tiro. Es una faceta muy buena para tener integrada en mi juego. Aprovecho un poco de las experiencias que he vivido.
-L: me meto un segundo en el grupo que nos tocó en Tokio. Japón, España y el ganador del repechaje en Kaunas. Mi pregunta es, ¿ya elegiste con qué pantuflas vas a ver el repechaje, sin tener que luchar ahí?
-(Risas). No, pero estas cosas hacen que lo que hicimos en el Mundial valgan cinco veces más. No tener que jugar el preolímpico este que es terrible. Ahí se matan, se juegan la vida, y nosotros ya estamos clasificados. Es algo impagable, así que veremos quién nos toca, pero el que nos toque va a ser difícil, igual que el grupo que tenemos. En Japón está Julio Lamas, están evolucionando su nivel de básquet, y España es el último campeón. Va a ser un grupo jodido.
-E: ¿Argentina tiene algún tipo de presión distinta por haber llegado a la final del Mundial?
-Pienso que la gente sí, van a estar esperando que hagamos lo mismo que en China. Yo creo que tenemos que hacer nuestro juego y después se verá qué pasa. Lo que sí sé es que el equipo estará comprometido, con muchas ganas y vamos a dar la vida en estos Juegos Olímpicos. Después es básquet. Se puede ganar o no. Pero esa imagen que dejamos como equipo en el Mundial seguro se verá en Tokio.
-L: ¿hablamos de comida? Siempre que voy a hablar de comida con un jugador profesional pienso en que se cuidan mucho y que no vamos a coincidir en el tema de la hamburguesa y las papas fritas. Alguna vez dijiste que en pandemia aprendiste a cocinar un poco más. ¿A qué le agarraste la mano?
-Tampoco mucho, un poquito más (se ríe). Yo soy celíaco y hay muchas cosas que no puedo comer. Todo lo que es pizza, empanadas no lo puedo hacer. Hoy como cocinero estoy más o menos. Me falta hacer cosas más elaboradas. En lo sencillo sí estoy bien.
-E: esto de la celiaquía, ¿te cambió algo en tu forma de jugar?
-Cuando empecé a hacer la dieta del celíaco noté mucho la diferencia, en el sentido de que yo hacía un entrenamiento intenso y al día siguiente estaba cansado y me costaba recuperar energía. Cuando comencé con esta dieta todo esto mejoró. Al día siguiente de las prácticas seguía estando bien. Eso le hizo muy bien a mi juego. Me ayudó mucho el cambio de comidas.
-L: pregunta en los comentarios nicolas_davico si hacés una dieta de ayuno intermitente. Nosotros no somos expertos como para hablar del tema. Vos, desde tu experiencia, ¿lo probaste?
-Sí, en la Selección lo estamos haciendo, y yo durante la temporada lo trato de hacer. No muy estricto, pero lo cumplo. Trato de desayunar lo menos posible y hacer el entrenamiento casi en ayunas.
-E: ¿qué hace Nicolás Brussino para entretenerse o en su tiempo libre, cuando no está pensando en básquet?
-Trato de hacer un poco de todo. Veo series, películas, leo libros. Depende del día también. A veces quedo muy cansado. También me metí en este mundo del Twitch, viendo a chicos que están ahí. Acá en casa estoy más con mis amigos que otra cosa, pero durante la temporada trato de hacer un poco de todo.
-L: ¿a quién mirás en Twitch? ¿Hace mucho te metiste?
-Fue en pandemia más que nada. Empecé a ver a los de España, a Ibai Llanos y Auronplay. Después apareció el Kun (Agüero) y varios más. Los miraba como si fuera la tele. Lo ponía y quedaba ahí, pasando horas. Nunca me he metido yo a hacer Twitch. Todo empezó cuando Facu, Gabi y Nico arrancaron a transmitir en pandemia y me fui enganchando un poco con todo esto.
-L: ¿vos no jugás con ellos? Le comentamos a la gente que Nico Richotti transmite bastante por Twitch y juega con Gabi Deck, Facu Campazzo, entre otros. ¿Nunca te sumaste ahí?
-No, tampoco juego (al NBA). Soy del FIFA solamente y lo juego cada tanto. No soy muy vicio con los videojuegos. Si juego es al FIFA y nada más, no juego a otra cosa.
-E: reflexionando un poco, qué loco que uno pueda estar en su casa tranquilo, con un símbolo de Twitch atrás o una luz de neón, como se dice, hacer reír a la gente y tener más rating que en la televisión. ¿No?
-Sí, hoy en día es una locura. Y también se está volviendo algo normal. Está bueno porque todos tienen una fuente de trabajo, ganan su dinero, así que bienvenido sea. Creo que están haciendo cosas muy buenas. La gente hoy en día lo consume mucho, eso significa que están haciendo un buen trabajo y que funciona. Hace unos diez años era impensado pero como avanza todo es genial lo que está sucediendo.
-E: ¿es factible que de acá a unos meses tengamos a ‘elbrussi’ en Twitch?
-No, ninguna posibilidad (se ríe).
-E: ¿ni siquiera si hay una medalla de por medio?
-Mmm, no lo sé (se ríe). Mirá que lo pensé eh, pero no soy muy de las cámaras. No me gusta. No sé cómo estoy acá todavía, así que imagínate (risas).
-L: acá en los comentarios facu_scz pregunta con quién te llevás mejor en Zaragoza. Te extiendo la pregunta a la Selección y matamos dos pájaros de un tiro.
-En Zaragoza con (Rodrigo) San Miguel. Ya lo conocía de Tenerife y fue uno de los factores por los que fui a Zaragoza. Después me hice muy amigo del cubano, que jugó en San Lorenzo, Javier Justiz. Después en la Selección no hay ninguno personal. Con todos nos conocemos hace mucho tiempo, nos llevamos muy bien. Imaginate que desde el 2015 que estamos la mayoría ahí, siete u ocho jugadores al menos. Tenemos una relación muy buena entre todos.
-E: esto me da pie a una pregunta que también le hicimos a Taya la semana pasada. Ustedes fueron ese recambio que hubo en la Selección con la Generación Dorada. Sin entrar en comparación, ¿sentías que la camiseta pesaba un poco más, porque venías a la par de los Manu Ginóbili, Carlitos Delfino?
-En esos primeros años no lo sentía tanto porque no tenía tanto protagonismo, sino que estaba ahí en la Selección sumando experiencia. Jugué un Panamericano en 2015, tuve pocos minutos en los Juegos Olímpicos en 2016, fueron todas experiencias. Después de eso fue cuando todos los jugadores jóvenes dimos el salto, en 2017 con la AmeriCup. Ahí empezó el momento de la nueva camada. Lo que sí puedo decir es que estaba alucinado de ver a Ginóbili, Delfino, Scola, Nocioni. Yo tenía 22 años y para mí era una locura estar ahí. Mirarlos entrenar, comer, hacerles preguntas, todo eso para un chico es genial. El aprendizaje que me dieron fue muy valioso. Hoy en día trato de seguir ese camino que ellos nos dejaron.
-E: me los imagino a Luifa o Manu comiendo y a ustedes al lado mirándolos maravillados.
- Y sí. Igual va pasando ese cagazo que les tenés durante los días de concentración. Las primeras horas te quedas mirándolos pensando que es una locura, pero cuando pasan los días se transforman en un compañero más.
-L: urieluno_ dice en el chat que usa la nueve por vos. Vos, ¿por quién usas la nueve?
-Mi hermano (Juani) empezó jugando con la nueve y yo lo seguí a él. Sé que él la empezó a usar por (Marcelo) Milanesio, así que digamos que de ahí salió todo. Hoy en día el Juani usa la 15, pero yo cada vez que puedo uso el nueve, sino voy cambiando. He usado la 27, la 10, 24, 16.
-E: tuvimos la suerte de hablar con Juani hace unas semanas, no por Twitch, pero nos comentaba que de chico jugaban mucho uno contra uno y él te ganaba, pero que con el tiempo esas victorias fueron pasando para el otro lado.
-(Se ríe). No te creas tanto eh. Le he sacado mucho de diferencia en estatura, pero a veces es difícil defenderlo en el uno contra uno. Cuando voy al poste bajo me hace muchas faltas para que no le haga puntos fáciles. Hace bastante que no jugamos, pero él debe tener más victorias que yo.
-L: el chat sigue preguntando. Acá Niko10 pregunta si tuviste algún ídolo de chico.
-No, ídolos en sí no. En los equipos en los que estoy siempre trato de seguir el ejemplo de los jugadores de experiencia que tengo, o que me gusten cómo juegan. Nunca tuve a uno que le quiera copiar todos los movimientos o que quiera ser igual que él. Siempre fui creciendo a mi manera, haciendo mi juego, pero viendo a mis compañeros de equipo, para intentar sacarle un movimiento u otra cosa. Nunca he visto más allá de mis posibilidades, digamos. Manu es un referente que tenemos todos, por lo que significa para nosotros y la trayectoria que tiene, pero no es algo que yo quiera copiar o imitar.
-E: cuando estuviste en la NBA con Dallas y Atlanta, ¿a quiénes mirabas?
-A (Dirk) Nowitzki. Aunque hacía menos cosas que en años anteriores, yo me quedaba mirando cada cosa que hacía. Después estaba Deron Williams, que no estuvo mucho tiempo ahí, pero tenía un talento tremendo. (Wesley) Mathews, (Andrew) Bogut, la calidad de pase que tenía. Todos tenían sus cosas. Yo estaba alucinado con todos.
-E: vos que eras un chico que llegaba directo de Argentina, ¿cómo te trataban? Por ejemplo, Nowitzki, ¿te miraba de alguna manera?
-Yo llegué un día al entrenamiento y él bajaba a la cancha y preguntaba quién era este o aquel jugador (risas). Imaginate que me veía a mí, todo chiquito y flaquito. Siempre me trataron muy bien, él y todos. Sabían que era mi primera experiencia fuera del país. Barea también estaba ahí y me ayudaba mucho. Me hicieron sentir cómodo. Siempre se dice que en la NBA cada uno va por su lado, pero a mí en Dallas me trataron muy bien. Estoy más que agradecido con ellos porque podrían haber mirado para otro lado y ya está, pero se ocuparon y preocuparon por mí. Fue algo muy lindo lo que viví ahí.
-E: ¿extrañás la NBA?
-Hoy en día, no. Estoy muy bien en España, dando pasos hacia adelante. El día de mañana no sé qué pasará, pero hoy estoy enfocado en mi vida allá y me gusta mucho. Quiero seguir mejorando en España.
-E: Nico, ¿la pasaste bien? Esperamos que le hayas perdido el miedo a la cámara, no se notó para nada.
-Re bien, muy cómodo todo. Muchísimas gracias y un saludo a todos los que se pasaron. Espero que sigan con esto que está muy bueno. Les mando un abrazo.