El bahiense marcó 15 puntos, más cinco rebotes y cuatro asistencias en la victoria de San Antonio ante Houston, en el duelo texano, por 110 a 106. Por su parte, los Knicks de Pablo Prigioni fueron aplastados por Portland 101 a 79 y sumaron su octava derrota consecutiva.
Parece que esta temporada San Antonio está condenado al sufrimiento, porque todos los cierres de los partidos se le complican. No obstante, el equipo de Popovich esta vez tuvo paciencia y lucidez y se quedó con el duelo texano ante Houston por 110 a 106, para volver a la senda de la victoria (sigue séptimo en el Oeste con récord de 19-13).

El campeón no tuvo a Tony Parker ni Kawhi Leonard, pero sí contó con el regreso de Patty Mills y con otra excelente tarea de Emanuel Ginóbili, quien en su partido 1001 marcó 15 puntos (3/3 en dobles, 2/4 en triples y 3/4 en libres), tomó cinco rebotes, repartió cuatro asistencias, robó dos pelotas y perdió otras cuatro en 24 minutos de juego. El goleador fue Danny Green con 24.

Panorama totalmente opuesto viven los Knicks de Pablo Prigioni. El conjunto de Fisher volvió a caer, en esta ocasión ante Portland, por 101 a 79 y sumó su octava derrota al hilo. El cordobés tuvo una actuación opaca y terminó con 3 puntos (1/5 en triples), un rebote, una asistencia y un robo en 19 minutos. Para colmo de males, volvió a lesionarse Carmelo Anthony. Profunda crisis en la franquicia.