Las Gigantes cayeron por 70-36 y mañana finalizarán el cuadrangular de Xingyi ante Serbia, que tampoco ganó hasta aquí.

Con Gretter, Rosset, Boquete, y el tándem de torres, Burani-Marchizotti, nuestra Selección salió al parquet del Xingyi Sport Centre con la clara misión de frenar el poderío físico de las dueñas de casa.

Ese primer cuarto se dio atractivo y sumamente parejo, dado que Argentina, doblando en la pintura, supo contener a las internas asiáticas, y en el aro de enfrente, la rápida ejecución, sumada a un planteamiento abierto al perímetro, generó espacios.

La rotación llegó al tocar el promedio (7-8 abajo en el electrónico), moviendo primero a las grandes: Fiorotto reemplazó a Marchizotti, y acto seguido, Santana hizo lo propio con Burani. Un par de acciones más tarde, entró la capitana González por Rosset.

Las Gigantes siguieron encontrando dinamismo en ofensiva, al punto tal que llegaron a ponerse arriba (11-10), con una conversión de Melisa Gretter, la cual fue asistida por “Pepo” González.

De todas formas, China lo supo cerrar mejor, y con un parcial de 7-0 se metió al segundo cuarto en ventaja de seis (11-17).

Con la reanudación, Durso y Llorente ingresaron. Argentina no mostró una caída en su juego de inmediato, y en ese ir y venir parejo, Leiva también vio acción.

Recién pisando la recta final del cuarto el elenco anfitrión comenzaría a conquistar una diferencia notoria. Otro parcial de 7-0, las llevó al doble dígito de luz (16-27), y a partir de allí el trámite cambió.

El reingreso de Gretter pareció ayudo a reencaminar la causa, pero finalmente la brecha quedó en 15 (20-35) al momento de irse a zona de vestuarios.

Al regreso del descanso largo, Cristian Santander probó con Santana en lugar de Marchizotti, y devolvió a la cancha a las otras cuatro que iniciaron el match.

China pareció no inmutarse por las variantes planteadas, dado que en apenas un minuto y medio volvió a castigar con otro 7-0 (20-42), y llevando a las nuestras a una sequía de casi cinco minutos, comenzó a bajarle la persiana al cotejo.

Los esfuerzos defensivos nacionales no fueron suficientes, y si bien el trámite entró en una laguna de poco goleo, al equipo chino le alcanzó de igual manera para establecer un 8-2 que lo dejó de cara al último acto con 35 tantos de diferencia (24-59).

Los diez minutos finales sirvieron para seguir probando variantes. Argentina está tomando este cuadrangular, y el que seguirá, como lugar de ensayos, de cara tanto al Sudamericano, como al Mundial.

Este lunes, terminando el torneo en Xingyi, el rival será Serbia (5:00 hora de nuestro país), que al igual que Las Gigantes aún no ganó.

En su debut, el elenco europeo cayó por 75-65 ante China, y abriendo este domingo, sucumbió por 66-42 ante Australia. Emanuel Niel
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