El ex jugador de Sport Club y de la selección argentina, Jorge González, falleció este viernes 24 de setiembre, luego de sufrir una descompensación muy fuerte, de la que no pudieron recuperarlo. El Gigante fue el primer jugador argentino en ser elegido para el draft de la NBA.
Una pésima noticia, otra más en los últimos meses que involucra a alguien querido en el ambiente del básquetbol. Esta tarde, en la ciudad de San Martín, en el Chaco, Jorge González, el Gigante, falleció luego de una descompensación.

El ex jugador de Hindú de Chaco, Gimnasia La Plata, Sport Club y la selección argentina, medía 2.31 metros y tenía apenas 44 años.

Sabíamos de sus problemas diabéticos, que lo hacían tener que hacerse diálisis tres veces por semana. Hoy, en El Colorado, su lugar en el mundo, en Formosa, se descompensó y fue trasladado urgentemente a San Martín, en Chaco, donde los médicos del hospital de la ciudad no pudieron rehabilitarlo.

Jorge había nacido el 31 de enero de 1966 en El Colorado, Formosa. De pequeño tuvo un crecimiento fuera de lo normal y por eso, a los 17 años, la revista El Gráfico le dedicó una nota importante. Medía en ese entonces 2.17 metros y pasó a jugar en Hindú de Resistencia, Chaco.

Luego fue a Gimnasia La Plata y de allí al Sport Club cañadense de León Najnudel, su gran mentor, el que lo había llevado a la selección argentina en 1985 para el Sudamericano.

Jorge tuvo su año de gloria en 1989, cuando ayudó a Sport Club a salvarse del descenso con una actuación clave en la última eliminatoria ante Boca. Un año antes había tenido su mejor temporada en lo basquetbolístico: promedió 22.3 puntos en Cañada en la Liga y la rompió en el Preolímpico de Montevideo, con la selección, ante rivales de la talla de Piculín Ortiz, Ramón Rivas o Israel.

En 1988, además, se convirtió en el primer jugador argentino de la historia en ser elegido para el draft de la NBA. Atlanta Hawks lo eligió en la tercera ronda, con el número 54, apenas 3 antes que Philadelphia sumara a Hernán Montenegro.

Jorge viajó a Estados Unidos, pero en los Hawks, para ficharlo, le pidieron que bajara su peso (180 kilos), y se sometiera a una dieta. Jorge prefirió enfocarse a otra de las actividades del dueño de los Hawks, Ted Turner: la lucha libre.

Y se convirtió en The Giant. Dejó el básquetbol y fichó por 3 años y 600.000 dólares con la WCW, la compañía de Turner. Allí se hizo famoso, participando en películas y series como Baywatch, donde hizo su recordada foto con Pamesa Anderson.

Después llegaron las malas épocas: la diabetes empezó a complicar las cosas, sufrió una lesión importante tras caerse de un ring que le impidió volver a pelear y, rondando los 30 años, se volvió a la Argentina, donde se refugió en El Colorado, como no podía ser de otra manera.

Allí se quedó para siempre, luchando contra su enfermedad y también contra el olvido, ya que esporádicamente fue recordado en el país, salvo cuando públicamente salió a pedir ayuda por su enfermedad.

Apareció en algún Juego de las Estrellas (en San Luis), también en algunos partidos de Liga Nacional y, últimamente, se lo vio en una acción solidaria que realizó la CABB cerca de sus pagos, el año pasado.

Este viernes 24 de setiemmbre, un rato antes de que empezaran las revanchas de la segunda ronda de la Copa Argentina, se conoció su triste desenlace. Con 44 años, había fallecido en Chaco el que en su momento fue el gran sueño del básquetbol argentino: un pivote de 2.30 talentoso. No pudo ser.

Como ocurrió en los últimos dos meses con Benja Arce y el Loco Ibañez, el básquetbol perdió a uno de sus personajes de la historia.

Fuente: www.basquetplus.com.ar