Atenas había sacado 13 puntos en el primer tiempo, pero los marplatenses lo ganaron 85-75 y como visitantes empataron 1-1 la final, ante 9.000 hinchas cordobeses. Román González (23 puntos) y David Jackson (27) hicieron la diferencia. La serie ahora se muda a Mar del Plata el lunes y el miércoles.
Peñarol sufrió en el primer tiempo y cambió la cara en el segundo, con un parcial de 48-27 perfecto para dar el batacazo. El equipo de Sergio Hernández ganó 85-75 como visitante y dejó 1-1 la final ante Atenas, robándole al de Magnano la ventaja de localía en la serie. Sigue en Mar del Plata, el lunes y el miércoles, con promesa de más partidos parejos.

Román González (23 puntos más 13 rebotes) y David Jackson (27 con 4-4 triples) hicieron que la balanza se inclinara para el lado marplatense. Entre los dos sumaron 33 puntos en el segundo tiempo. Los cordobeses terminaron dependiendo de Leo Gutiérrez, su goleador con 19 puntos, pero que tiró 3-11 dobles en la noche y terminó con 7-13 libres…

Atenas tuvo un mejor arranque, con un 7-0 que obligó el pedido de minuto del Oveja Hernández y un 12-2 que llegó con un triple de Locatelli, justo ídolo de los marplatenses. Además de la defensa, una virtud de toda la temporada, el local explotó en ataque (48 puntos) y aprovechó su puntería (5-9 triples). La ventaja máxima fue de 13 (48-35) con un bombazo de Gutiérrez antes del entretiempo.

Leo metió 12 puntos y con otros 12 lo ayudó Osella desde el banco. El Diego cordobés, un veterano de 39 años, hizo mucho más daño bajo los tableros de lo que se imaginaba Peñarol… Los marplatenses, pese a los 11 de Tato Rodríguez y los 10 de Román González, siempre estuvieron abajo. En el primer tiempo nuevamente fue clave la marca de Figueroa sobre Jackson, el MVP de la temporada, que tomó un tiro de cancha y sumó siete puntos.

En el segundo tiempo cambiaron las cosas. Los cordobeses, aunque no pudieron mantener la mano caliente en ataque, siguieron arriba con un doble de Gutiérrez y un triple de Romero (62-54). Peñarol se le arrimaba peligrosamente. Y en el último se hizio realidad la amenaza. De la mano de González, con un doble y un libre por foul, se puso 70-69 a cuatro minutos del cierre. Es el tiempo de Gutiérrez, les dijo Hernández a sus dirigidos para que estuvieran atentos.

Pero las manos de Leo no estuvieron tan finas para el aro. El olímpico falló seis libres en el último cuarto y el visitante aprovechó el regalito. Tuvo la ayuda del Colorado Reinick, un tapado, que metió un doble y luego sumó dos libres. Aunque dos triples de Locatelli le dieron vida, Peña lo cerró mejor y se llevó la ventaja a Mar del Plata.

Fuente: www.ole.com.ar