Tanto Mili como Maga viven un 2021 de gran impulso. Se destacaron a nivel local, se potenciaron con la Selección y son referentes del plantel juvenil que jugará el Mundial en Hungría.
La
Selección argentina que se prepara para el
Mundial U19 del próximo mes continúa trabajando en el Cenard. Jornadas de doble turno más gimnasio, con una nómina de 16 jugadoras, semanas y semanas de preparación con la posibilidad de jugar amistosos una vez llegado a suelo europeo y principalmente Hungría, sede mundialista, en el horizonte.
Todo este trabajo se lleva a cabo desde noviembre del año pasado, ya que esta camada en principio se preparaba para el Premundial U18. La primera selección que se entrenó post aislamiento, tras la pandemia y con muchas horas de prácticas encima. Fueron más de 20 semanas antes del inicio de la Liga para este grupo, lo que luego desembocó en una concentración más en marzo/abril y en la presente reunión que se lleva desde finales de junio.
Si hay que buscar jóvenes líderes y referentes de este equipo, todos los cañones apuntan a
Milagros Maza y
Magalí Vílches, parte grande del futuro pero también del presente del básquet femenino. Promesas que ya se convirtieron en realidad, que se abrazaron a un protagonismo importante dentro de este equipo, que no las sitúa por encima del resto de sus compañeras pero que en base a la experiencia ganada y el presente que vienen sosteniendo toman un realce a la hora de apuntar a jugadoras clave.
Las dos están teniendo un 2021 redescubridor y clave en sus carreras, el salto de calidad que han tenido en los últimos meses confirmó la proyección que ya vislumbraban pero además esa curvatura de evolución que vienen demostrando las catapultó aún mucho más. Son dos de los focos importantes que tendrá Argentina en el Mundial que se asoma, y en charla con Prensa CAB se refirieron a cómo llevan toda esta preparación que se desarrolla en Buenos Aires.
"Todo lo que venimos trabajando en las concentraciones que llevamos desde que arrancamos a entrenarnos con este grupo desde finales del año pasado nos permitieron de alguna forma tener un plus, que ahora debemos trasladarlo a la cancha. Ahora, en esta etapa y siendo ya 16 jugadoras, estamos trabajando en la intensidad y en algunos sistemas nuevos, así que nos vamos acomodando en cosas más puntuales. La intensidad está siendo bastante alta y estamos sobre esos detalles que nos van a permitir llegar en mejor forma al torneo. Tenemos que darlo todo, esta preparación nos está ayudando a crecer más", detalla Maza sobre la actualidad de los entrenamientos con la U19.
Vílches adhiere:
"Tenemos la ansiedad lógica de estar preparando un torneo tan importante como lo es este Mundial, pero siempre con seriedad y tratando de dar lo mejor de cada una en todo momento. Estamos entrenando para eso y para que el equipo funcione lo mejor posible cuando estemos allá, por eso estas semanas de preparación se vuelven cada vez más importantes sabiendo que estamos cerca de viajar. La intensidad subió, y es lo que necesitamos para trabajar mucho más en detalles puntuales que nos hagan llegad de mejor forma. Y disfrutamos de eso, disfrutamos del grupo y la forma en la que estamos llevando estos días".
Uno de los puntos en común que tienen tanto Maza como Vílches es que, más allá de entrenarse bajo el mando de Gregorio Martínez y todo su staff desde finales del año pasado y la posterior reafirmación tanto en Liga como en el Federal, es que el nivel que vienen exhibiendo las permitió a ambas ya haber tenido un roce interesante por la selección mayor.
Fue consecuencia del desempeño que vienen teniendo, apostar al talento que tienen, pero para las dos fue también la posibilidad de compartir entrenamientos y convivir con jugadoras de jerarquía y amplia trayectoria, como son los casos de Meli Gretter, Agostina Burani, Macarena Rosset, Andrea Boquete, entre otras. Todo un aprendizaje que pudieron absorber.
En el caso de Maga Vílches, la alera fue partícipe de las primeras semanas de concentración con el equipo que luego desembocó en la AmeriCup de Puerto Rico, siendo parte de la nómina que se entrenó primero en el CeNARD y luego en Sunchales. Se mantuvo dentro del grupo a menos de un mes de que el equipo viaje, por lo que tuvo un par de semanas de ese roce con el plantel superior.
"Además de la parte deportiva, conocer cómo se manejan ellas siendo profesionales nos permitió ver cómo es esa rutina que llevan. Nos permitió ver y absorber hábitos de cómo una jugadora profesional encara el día a día, desde el comportamiento general, los descansos, la forma de entrenarse y hasta la mentalidad. Si bien hay cosas que una ya tiene por haberlas incorporado desde inferiores, en la mayor se refleja a otro nivel. Los entrenamientos son en todo momento de calidad, la concentración y el enfoque está siempre al máximo, y la forma en la que se maneja el grupo es excelente, tanto desde lo humano como lo deportivo", empieza detallando la alera.
A lo que agregó:
"Entendí que el entrenamiento de calidad es fundamental, comprender con qué objetivo entrenamos tal u otra cosa y el nivel de concentración que una debe tener para tener la productividad que se necesita. Te lleva a estar incluso hasta más preparada a la hora de entrenar. Si bien yo ya tenía muy claro desde antes que quiero hacer una carrera profesional con el básquet, en lo personal siento que toda esa experiencia también me ayudó a saber cómo llegar lo más rápido posible a serlo y qué pasos tengo que dar a partir de lo que soy. Me marcó más ese camino".
Mili Maza por su parte también estuvo en toda esa etapa y a su vez siguió entrenándose con el equipo en su regreso a Buenos Aires (en el CeNARD y Obras), llegando al último corte antes de definir a las doce mayores que luego terminaron jugando el torneo continental. Hoy, ambas disfrutan de este proceso con la U19 pero entienden que la experiencia con la selección mayor ha sido clave para generar una maduración personal.
"Me llevé un montón de cosas de las semanas de concentración con la selección mayor, no sólo desde la parte física, técnica y desde el juego, sino también desde el liderazgo. Fue una experiencia más que positiva y siento que aprendí algo de cada una de las chicas, y no sólo a través de los entrenamientos sino también a través de las anécdotas y situaciones que se fueron hablando. Pude observar más de cerca ciertos detalles que ahora me sirven mucho para lo que se viene, para llevar a los entrenamientos con la u19. Sin dudas disfruté entrenar y medirme con jugadoras de tan alto nivel, todo eso me ayudó un montón y en muchos aspectos", manifiesta Mili.
Maza remarca algo clave como el liderazgo. Y es que esa experiencia enriquecedora que fueron generando a través de todo este último tiempo las ubicó en una posición en la que fueron tomando mayores responsabilidades para guiar a sus compañeras en este proceso con las U19. Es un liderazgo mucho más desde el entender quizá cómo resolver o cómo responder ante cierto tipo de situaciones de grupo, en encabezar no sólo la cuestión de los entrenamientos sino que además en ayudar al resto de sus compañeras a amalgamar mucho más el equipo que se prepara para Hungría. Así lo explica la base:
"Creo que tanto a Maga como a mí nos permitió copiar o ver cómo se manejaban las líderes y eso trasladarlo ahora a la U19. Me faltaba cierta parte de liderazgo, orden, y lo que pudimos ver lo estamos llevando a este grupo. Por supuesto que esto no nos deja más arriba de nadie, nada que ver, pero ese aprendizaje que tuvimos con la convivencia y de ver cómo se manejaba el grupo de las mayores ahora podemos volcarlo con la U19, y ayudarnos entre todas para potenciarnos a ser un mejor equipo, mucho más unido fuera de la cancha y que juegue y se entienda mejor dentro de ella".
Respecto a las competencias locales y durante los últimos meses, posiblemente mucho más contrastado con todo lo sucedido en lo que va de este 2021, el auge que tuvieron ambas jugadoras potenció todo lo que han trabajado y desarrollado, ratificando sus respectivas curvaturas de proyección. Y todo esto lo lograron viniendo de una situación a la que no hay que estar ajenos como la pandemia, pero encontrando más de 20 semanas de preparación con la selección antes de estos certámenes.
Mili fue una de las mejores apariciones que tuvo la Liga Femenina, en la que independientemente de ser debutante fue uno de los pilares que tuvo Rocamora para su gran torneo (el elenco entrerriano terminó tercero en la liga). Promedió números muy importantes (12,2 puntos, 4,1 rebotes y 2,3 asistencias), y en la próxima temporada tendrá su primera experiencia en el exterior al firmar con el Sant Joseph de la LF2 de España (tercera división).
"No esperaba tener este año, como así tampoco tener el cierre del año pasado donde pasamos de estar encerradas a entrenar directamente en el CeNARD con la Selección. La intensidad que tuvimos esas semanas y el trabajo que hicimos en la Selección nos permitió llegar de mejor forma a todo lo que afrontamos. La pandemia me sirvió para hacer un clic. Cambié todo, desde mi físico, mis hábitos y mentalidad. En cuarentena comencé a meditar y hacer yoga, cosas que me ayudaron a crecer mentalmente, y eso lo sumo a que maduré en general. Con la alimentación también porque antes no le daba tanta importancia, y cuando empezamos a entrenar por Zoom en cuarentena, hice mucho hincapié en eso porque entendí que debía cambiar mi físico. Siento que todo el cambio empezó a partir de ahí, y que después eso se potenció muchísimo más con los entrenamientos presenciales que tuvimos en el CeNARD desde noviembre", cuenta la sunchalense.
Maga en tanto disputó una gran Liga con Vélez (10,3 puntos y 5,1 asistencias), fue de las mejores jóvenes del torneo y su mutación del 4 al 3 fue notoria. Luego pasó a Centro Galicia para el Federal, en donde más allá de disputar un puñado de partidos consiguió mantener ese nivel de desequilibrio (9,7 puntos y 6,7 rebotes). Buscará seguir proyectándose, entendiendo que el trabajo que viene haciendo es el fruto de su exponencial desarrollo. Entonces, ¿Cómo resume cada una este último periodo de explosión y cuáles son los motivos de ello?
"Creo que haber entrenado con la Selección, después de casi seis meses de pandemia y haber sido las primeras en poder volver a una cancha, nos permitió sacar mucha ventaja. Eso viene del trabajo mismo que hicimos desde noviembre con la Selección, porque me permitió cambiar el físico que era algo que venía necesitando. Trabajar durante tanto tiempo y todas esas semanas, nos dio un plus para poder responder a un buen nivel y seguramente sacar una diferencia respecto al resto. Yo por mi parte estoy muy agradecida por la confianza que me dieron para poder demostrar dentro de una cancha lo que sé hacer. Tuvimos ahí la posibilidad de nos hayan dado la confianza y haber podido responder bien ante eso, se combinaron esas dos cosas", opina Vílches.
En toda esta proyección tanto de Vílches como Maza, hay una mirada fundamental que es la de Gregorio Martínez. El head coach de las selecciones femeninas fue quien le dio ese voto de confianza a ambas cuando las citó para la mayor, sabiendo que de la juvenil a la superior hay tan sólo un paso y que de la mano hay toda una preparación de cara al futuro. No obstante, no se trató únicamente de la proyección en sí, sino de creer y entender que ambas estaban a la altura de la exigencia en cuestión.
"Siempre fui de la idea de que la U19 tenga roce con la mayor porque es la categoría que viene después. Por toda esta situación especial que estamos viviendo, la realidad es que a este equipo lo entrenamos 20 semanas, de las cuales 15 fueron presenciales y fueron semanas de 20 horas de entrenamiento... por lo que las conozco y venimos conviviendo con esta camada un tiempo importante. La idea de que ellas dos integren la preselección mayor era para que tomen notas de las reglas de convivencia, de cómo se manejan las profesionales. Y elegimos las dos jugadoras que uno cree que por perfil podían insertarse, pero no sólo para vivir esa experiencia, sino porque también creía que podían competir a la misma altura que las mayores para conseguir un lugar, y de hecho así fue", argumentó Martínez.
Por supuesto que Se refleja en la maduración que vienen demostrado las dos, pero el propio entrenador también explica que las dos ya venían demostrado argumentos y herramientas para todo lo que están logrando. Esto hace un fuerte hincapié en lo que pregonan ambas jugadoras desde su conducta y la forma en la que tienen tanto de trabajar como de manejarse deportivamente dentro y fuera de la cancha.
"No es casualidad que esto suceda en jugadoras como ellas. Me parece que ambas forman parte de un perfil de jugadoras que uno tiene en su cabeza para desarrollar, con buenas condiciones técnicas y bastante buenas condiciones físicas para su puesto. Y fundamentalmente a todo eso se suma que tienen muy buenos hábitos, propios de un perfil que uno quiere proyectar hacia abajo y hacia arriba también sobre el camino que queremos seguir. Son mensajes que se van dando y encuentran convergencia, como el caso de que Melisa (Gretter) como capitana de la selección mayor, que es parte de una forma de trabajar que nosotros tenemos y queremos tener. Lo mismo pasa con Maga y Mili, porque las dos tienen una gran ética de trabajo, son muy disciplinadas, todo el tiempo quieren mejorar y tienen la vara bien alta tratando de ser siempre mejores", detalla el técnico de la Selección.
Y puntualizando sobre este liderazgo, donde pesan mucho más los hechos y las formas de disciplina, Gregorio resumió:
"Termina siendo un círculo virtuoso, porque ellas tienen la capacidad de pelear por un lugar en la selección y pueden hacerlo justamente porque tienen ese comportamiento y perfil. Entonces, naturalmente van a bajar ese mensaje y esa forma de liderazgo a la U19. Nunca se dijo como tal o que debía ser así, pero de alguna forma estaba implícito que iba a suceder. No fue impuesto ese liderazgo, e incluso eso ya se empezó a ver desde antes de haber sido citadas a la mayor, pero es un liderazgo que pasa no sólo por el juego en sí sino también por los hábitos y la inteligencia que tienen".
Por supuesto que todo este potencial que tienen deberá seguir trabajándose, pero el futuro llegó hace rato y hoy se vive a través de esta Selección juvenil. Restará ahora viajar rumbo a Hungría para la disputa de un nuevo sueño mundialista (del 7 al 15 de agosto) con todo lo que eso significa y el prestigio de nuevamente disfrutar a Argentina entre los presentes del torneo, y tanto con Maza como Vílches siendo las guías de un grupo de jóvenes jugadoras que quieren volar alto.