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Gonzalo García es el protagonista de La entrevista de la semana. Analiza su gran presente como entrenador de Gimnasia, donde lleva tres temporadas en la elite de la Liga Nacional, y repasa sus 12 años como asistente de Argentina: Siento un orgullo grandísimo. Acá todos trabajan por el bien común.
Dentro de la estructura de un equipo existen diferente patas que sostienen todo. Los jugadores y el entrenador son, quizás, los más visibles, pero hay varios que hacen un trabajo silencioso que es fundamental. En ese grupo están los asistentes técnicos, quienes se mueven incansablemente al servicio del conjunto. Desde hace 12 años, la Selección Mayor masculina lo tiene a Gonzalo García como uno de ellos. Su visión de este tiempo con Argentina, el presente y futuro del seleccionado y su exitoso trabajo como entrenador en Gimnasia de Comodoro Rivadavia, en esta nueva edición de La entrevista de la semana.
-¿Qué balance hacés de esta fase regular de la Liga Nacional con Gimnasia, que otra vez los tuvo como protagonistas?
-Estoy conforme con el primer puesto conseguido en la Conferencia Sur, que era el objetivo cuando comenzamos la temporada. Tuvimos el dulce de ganar el Súper 4 para fin de año, pero no nos fue bien en la Liga de las Américas, donde queríamos subir un escalón más. Y en cuanto al rendimiento del equipo, hubo altibajos dentro de la irregularidad que ha marcado a la mayoría de los equipos de la Liga. Pero la verdad es que estoy conforme con el lugar en el que nos encontramos hoy.
-Imagino que el título en el Súper 4 es una manera de premio al trabajo que vienen haciendo hace tres años ya.
-Sí, año a año fuimos escalando y proponiéndonos objetivos más ambiciosos. Estamos contentos por haber ganado algo.
-¿Cómo se hace para llevar adelante un proyecto y hacerlo durar en el tiempo cuando hoy en día hay mucho resultadismo y exitismo?
-En esto hay dos aspectos claves. Uno es la cabeza dirigencial. En Gimnasia tienen claro el camino a recorrer. Luego, los resultados han ayudado para que el proceso siga adelante. Desde que yo estoy no hemos tenido un pronunciamiento muy bajo como para hacer dudar el proyecto deportivo. Después, también creo que el fichaje de jugadores ha sido el indicado, jugadores que se han identificado con el club y la ciudad, que están a gusto y facilitan la tarea. En años anteriores costaba mucho el fichaje de jugadores por la lejanía de la ciudad. Pero creo que hoy, en muchos sentidos, Gimnasia es modelo a seguir en la Liga.
-¿Qué sentís cuando la mayoría, sobre todo tus colegas, dicen que Gimnasia es quien mejor juega?
-La verdad es que uno siente orgullo. También vas sintiendo que el camino es el correcto más allá de los resultados. Pero lo que más me reconforta es que los jugadores hayan aceptado la propuesta, se hayan despojado de cualquier egoísmo para que esto funcione, y también se ha creado un círculo virtuoso en el equipo en el que entre ellos se hacen mejores. Eso es lo que me reconforta como entrenador. Si se puede dar eso, más las resultados, la verdad es que me genera alegría.
-¿Es uno de los mejores trabajos de tu carrera el que estás haciendo en Gimnasia?
-Sí, sin dudas. Uno puede tener una buena Liga en un equipo y después no tanto. Sostener durante tres temporadas un nivel de juego y mantenernos siempre entre los mejores equipos no es tarea sencilla. Entonces sí, creo que es uno de los mejores trabajos que he hecho. Lo pongo a la altura de lo que conseguí en Gimnasia de La Plata y Libertad de Sunchales, donde también me sentí reconfortado con esos trabajos.
-¿Sos de analizarte y mirar en qué lugar de tu carrera estás parado a nivel personal?
-No, porque siempre vivo día a día. Creo que todos los entrenadores vivimos igual, estamos pendientes del resultado que viene. Y tampoco miro mucho para atrás, ni lo bueno ni lo malo. Quizás de lo malo sí he aprendido bastante, no sólo por los resultados sino también por la manera de conducir y relacionarme con el medio. Eso lo he aprendido. Sí me analizo si estoy haciendo las cosas bien o no, constantemente. Pero no cómo estoy en el trayecto.
-Te pregunto por otro trabajo que lleva un tiempo ya. ¿Qué se siente ser parte de la Selección Argentina durante 12 años?
-Siento un orgullo grandísimo. La verdad es que nunca pensé perdurar tanto tiempo en el equipo. La primera vez que me llamó (Rubén) Magnano para participar, jamás se me pasó por la cabeza que iba a estar tanto tiempo. Pero es una satisfacción y un profundo agradecimiento a la gente que hizo posible esto. Sería muy soberbio pensar que es por el trabajo que uno realiza. Hay gente que colabora para esto, como primera medida los entrenadores en jefe con los que me tocó estar, y luego con el grueso de los jugadores, que hacen más fácil mi tarea.
-Imagino que en todo este tipo aprendiste un montón de cosas, ¿pero qué es lo que más rescatás?
-El compromiso de todos lo que conforman el equipo. Hay un compromiso sustancial que hace que todo se eleve. Estar en la Selección es una puñalada al ego, porque todos se despojan de eso y trabajan por el bien común. Los jugadores más experimentados marcan el camino, y ahora los más jóvenes que se van acoplando lo están mamando. Y la verdad es que uno se queda tranquilo porque tenemos Selección para rato.
-¿Es muy difícil cambiar el chip y entregar protagonismo principal como entrenador para ser asistente?
-No, la verdad es que ya tengo la gimnasia de hacerlo. Tengo un trabajo específico en la Selección en estos últimos 6/8 años, que ha sido el scouting, que es otra función completamente distinta a la de entrenador. Lo que quizás me cuesta los primeros días es el cambio de nivel. Compartir durante un mes y medio con jugadores del más alto nivel después hace que te cueste un poco bajar a la realidad.
-¿Cuál es la parte más difícil y la que más se disfruta siendo asistente de la Selección?
-La más difícil es la presión del torneo, el tratar de brindarle al equipo información exacta. En eso hay que ser bastante meticuloso, y en mi caso particular muchas veces creo que hacer un buen trabajo en eso va a ser importante para el resultado, entonces se trabaja bajo presión. Además, con pocas horas de sueño, con muchas horas en el estadio viendo a los equipos para después armar los informes. Es un trabajo arduo, pero hacerlo para el equipo nacional no te hace sentir cansancio. Lo que quiero es que ese trabajo salga bien para verlo plasmado al día siguiente. Después, como positivo está todo, no puedo elegir algo puntual. Es un aprendizaje continuo, con jugadores que nos abrieron las puertas de su sabiduría. Es todo positivo.
-Recién dijiste que hay Selección para rato, ¿qué ves en los nuevos que te hacen decir eso?
-Creo que están sumando la misma mística que tuvieron los jugadores que ya pasaron o la de los veteranos que perduran. Eso me da tranquilidad, no es que hay que empezar desde cero a involucrar a estos jugadores. Con esa misma dinámica que imponen los veteranos ya hay un camino allanado, amén de las virtudes o defectos en cuestiones técnicas y físicas. Mantener el espíritu alto de lo que significa estar en la Selección, el compromiso y la responsabilidad es dar pasos adelante.
Leandro Fernández
@FernandezLea
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@cabboficial
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