La vuelta de Pato Garino es una de las gratas noticias de la Selección de cara a la tercera ventana FIBA. Su convocatoria, actualidad y sensaciones. “Néstor me pide que sea el Pato de siempre”, dijo.
La Selección Argentina va acercándose cada vez a sus compromisos por la tercera Ventana FIBA, la cual disputará ante Venezuela (30/6) y Panamá (3/7). Ya instalada en tierras venezolanas y a la espera por dichos encuentros, una de las gratas novedades que tiene el equipo dirigido por Néstor García es el regreso de Patricio Garino, que tras un tiempo de inactividad se vuelve a calzar los colores albicelestes. El alero marplatense habló de lo que significa este retorno, su condición tanto física como de juego y la adaptación tanto al grupo como al entrenador.
- Tu vuelta a la Selección y de alguna manera tu vuelta a la actividad. ¿Cómo te estás sintiendo en estos días?
- La verdad es que estoy muy contento, feliz de estar acá. El cuerpo está reaccionando muy bien. Son casi seis meses sin entrenar con un equipo, donde me estaba entrenando sólo por mi cuenta, y la verdad es que al día de hoy es muy positivo. Todavía me queda un largo camino por delante, pero hoy por hoy estar jugando 5 vs. 5 y en la Selección para mí significa muchísimo.
- ¿Cómo te estás adaptando a la llegada de Néstor García y este cambio en el proceso?
- Todo el equipo lo está tomando muy bien. Si bien varios de los chicos estuvieron en las dos ventanas anteriores, los restantes nos estamos acoplando muy bien a la idea de Néstor. Es un entrenador muy positivo, que te motiva mucho, que te da muchas ganas de entrenar, de tener energías y ser agresivo. Se hace muy ameno la verdad. Nos queda mucho por trabajar y acoplarnos a la filosofía, pero creo que estamos yendo en una linda dirección y sabemos que nos va a ir muy bien.
- ¿Qué notas de diferencia en el juego?
- Creo que estamos en una etapa temprana. Llevamos tres días entrenando con un grupo nuevo y son conceptos más de trabajos de transición, de llegadas, de mover el balón y no estar tan estancados. Un poco del trabajo en base a Venezuela también que perdimos en la ventana pasada, haciendo un par de ajustes en base a cómo jugó el equipo y tratar de modificar algunas cuestiones.
- ¿Néstor te pide algo en especial?
- Que sea yo mismo. Para ser honesto, el primer día un poco estaba cagado hasta las patas antes del primer entrenamiento con el equipo y demás (risas), pero todos lo sabían y me respetaron mucho. Tenía que ganar mis propias sensaciones. Néstor me pide que sea el Pato de siempre, agresivo en defensa, que corra, que tire los tiros abiertos y trabajar con el grupo también.
- ¿Cómo te estás sintiendo con el grupo?
- Muy bien, mucho mejor de lo que esperaba. Estuve haciendo mucho trabajo de 3 vs. 3, 4 vs. 4 y entrenando toda la cancha, pero no es lo mismo que estando dentro de un equipo, así que la sensación es muy positiva.
- ¿Qué te falta desde lo físico y basquetbolístico?
- Mucho de todos lados. Siempre fui muy exigente, casi perfeccionista. De la parte física me falta potencia, mucha más explosividad y reacción. Y lo mismo para la parte del juego, pero la verdad es que estoy mucho mejor de lo que esperaba.
- ¿Qué análisis hacés de lo que se viene?
- Durísimo. En Venezuela va a ser una guerra, sabiendo que es local y más aún en esa cancha que es una caldera. La verdad es que va a estar muy difícil por lo que tenemos que estar muy bien preparados y concentrados para su agresividad, la gente que va a estar encima, la presión, y después pensar en Panamá. Tenemos que ir partido a partido y no adelantarnos, hoy el objetivo es Venezuela.
- Decíamos lo que te falta, ¿pero qué es lo que tenés en esta vuelta?
- Venir a la Selección y estar jugando a un bajo nivel no sería justo ni estaría acá. Hoy tengo lo de siempre, la defensa, el tiro, la transición. Soy el jugador de siempre pero yo, conmigo mismo, me exijo mucho más de lo que estoy dando.
Fotografías: Marcelo Endelli / CAB