Después del durísimo golpe que recibió San Antonio por la derrota en el sexto juego ante Miami, Emanuel Ginóbili trató de mostrar su intención de evidenciar una recuperación mental que será indispensable para encarar el séptimo y definitorio partido, este jueves desde las 22.
Aunque las chances están parejas para ambos, Manu destacó que lo anímico va a jugar un papel fundamental dentro de la cancha. “Todos sabemos la oportunidad que dejamos escapar. Y eso va a estar hasta que no termine el partido que viene. Estamos un poco menos tristes. Fuimos a comer todos juntos y hablamos mucho. Hay que levantarse. No hay muchas opciones. Una vez que tratemos de dejar de lado lo mental y que no sea un factor, hay que jugar todavía mejor”, expresó.

A la hora de pensar en corregir errores, el jugador argentino analizó algunos factores que derivaron en la caída del martes: “Por momentos dejamos de jugar el juego rápido que queríamos. Empezamos simplemente a llevar el balón para el otro lado y no es nuestro juego. Hicimos demasiado pick and roll y con ellos hay que mover más la pelota.  Así y todo el partido terminó definiéndose con dos rebotes en ataque y dos triples”, agregó.

Siempre autocrítico, Ginóbili es consciente de que tuvo en sus manos una gran oportunidad tomando decisiones en los momentos clave pero sin precisión. En ese sentido, señaló: “Sé que tanto mis compañeros como Pop me tienen mucha confianza y duele no haber respondido. No tuvimos un gran juego. Ni Tony (Parker) ni yo. En mi caso con las pérdidas y Tony con el tiro. Tener una posibilidad tan importante de ganar un campeonato y no hacer un buen juego, duele”.

Entre los argumentos que enumeró Manu para ensayar una muestra de optimismo, expresó: “Todavía tenemos una gran chance. Si me preguntabas hace cinco meses si aceptaba jugar un partido 7 de visitante en una final de la NBA, la tomaba. Te diría que igual al empezar la serie. Todavía es una muy buena situación. Estamos en el lugar donde todo jugador de básquet quiere estar. Son cosas por las cuales hay que tratar de abstraerse de lo que pasó el martes y tratar de ponerse bien de todas maneras. No es fácil. El golpe es muy duro y duele pero tenemos que tratar olvidarlo”.

La serie resultó larga y cambiante, pero el duelo de estilos sigue siendo notorio. Al respecto, Manu expresó: “Los dos tenemos nuestros puntos fuertes y nuestras falencias. Nosotros jugamos mejor en equipo y ellos dependen más de las individualidades. De esa habilidad física y técnica. Nosotros somos más compactos como equipo. Pero llegado a este punto, es un partido y si uno de esos jugadores con esas habilidades tiene un partido espectacular, el margen de error es mucho menor. Tenemos que hacer un juego excelente con menos errores para poder sobreponernos”.

Por último, Ginóbili volvió a la lamentarse por la oportunidad perdida, pero manifestó que siguen latentes las ganas de ganar. “Tenemos los dos lo mismo para ganar y para perder. Tener un juego en casa y que sean los favoritos puede significar algo más de presión para ellos, pero nosotros después de haber tenido el campeonato casi en el bolsillo y haberlo dejado ir tenemos las mismas ganas y la desesperación que ellos por ganar. En este punto estamos muy emparejados”, finalizó.

Foto: EFE

Por Florencia Cordero, desde Miami
Especial para CABB.com.ar