Tras 10 años en Italia, el pasado año tuvo su primer llamado oficial. Conoce la historia de la joven jugadora de Santa Fe.

Luego de una temporada soñada, en la que el Vicenza llegó a las semifinales de la Lega A2 en Italia, Gisel Villarruel tuvo su primer llamado a la Selección Nacional gracias a que el nuevo cuerpo técnico, con Gregorio Martínez a la cabeza, amplió la visualización de jugadoras a nivel local e internacional.
Por sus compromisos en la segunda categoría italiana la sunchalense no pudo formar parte de los entrenamientos del equipo albiceleste, pero decir presente aún es su objetivo: “Estar en la lista para mi fue un orgullo enorme, un sueño que tengo todavía en el cajoncito ‘por cumplir’”, comentó en una nota exclusiva con Prensa CAB.

Su presente

Hoy se encuentra en su segunda temporada con el Vicenza, siendo la extranjera líder del equipo. Ante una serie de cambios estructurales este 2022 el conjunto no arrancó el torneo de la mejor manera y se encuentra 12vo con un récord 3-10. Pero en lo individual Gisel continúa destacando, hasta el momento promedia: 19.5 puntos, 3.1 rebotes, 2.7 asistencias y 16.1 de valoración.
“Para mi no es un peso ser la líder del equipo porque hay chicas muy jóvenes y me gusta que me tomen como ejemplo. Llegó al entrenamiento 40 minutos antes, hago toda mi rutina, incluso este año focalizándome para la selección me contrate un entrenador extra de físico, para trabajar a nivel muscular y sobre todo el aire. Y las chicas jóvenes lo ven, van aprendiendo y para mi no es un peso, me siento tranquila, super orgullosa, es más si puedo darle un consejo a alguna se lo doy o si alguien viene a darme un consejo lo tomo, porque todo suma”, asegura la jugadora de 28 años sobre su presente.

Su llegada a Italia

Villarruel lleva 10 años en Italia, en aquella época llegó al Priolo Gargallo para jugar la A1 tras destacadas temporadas en Libertad de Súnchales, club en el que se formó. Viejo sola, siendo menor de edad y a la espera de pasaporte, para cumplir su sueño: jugar al básquet.
“La propuesta surgió cuando el entrenador italiano habló con mis papas, yo tenía mis bisabuelos que son de descendencia italiana, de Castelfranco Véneto, empezamos a hacer todos los trámites de ciudadanía ya que era un sueño para mí. Cuando llegué me entrenaba esperando el pasaporte. A la mañana me entrenaba con A1, descansaba, me entrenaba con A1 de vuelta y después venía la traffic que me llevaba hasta Catania donde me entraba con la Serie B y me volvían a traer de nuevo a Priolo. Era todo básquet, que para mi era nuevo”, recuerda sobre sus primeros años de carrera en Italia.
Gisel había sido vista en el ascenso de Libertad de Súnchales a la Liga Nacional. Fue un torneo que se jugó en Salta y que el aurinegro se quedó tras vencer a Regatas de San Nicolás por 68-65. Para ese entonces la base ya había tomado gran protagonismo siendo una de las pocas juveniles U17 en el equipo mayor. Recuerda: “En realidad no venían a verme a mi. pero bueno se dieron las circunstancias, justo una de mis compañeras se había lesionado y yo entre en el quinteto y en ese partido la rompí, también es suerte. Pero detrás está todo el trabajo y el sacrificio”.

Los pasos en argentina

“Mi carrera en Argentina fue siempre creciendo”, asegura al referirse a sus años en Libertad, donde se formó como jugadora. “Empecé a los tres años. Cuando salía del jardín estaba el Tigre de Libertad entregando unos volantes y yo se lo entregue enseguida a mi mama le dije ‘llévame acá que quiero practicar’. Hacía gimnasia deportiva en Unión, pero mucho no me divertía. Mi mamá me llevó a la práctica y quedé enamorada. Desde ahí junto con mi hermana, que tenía 4 años, hicimos todo el minibasquet juntas hasta los 17 años que yo ya después me vine para Italia”, comenta.
Con destacadas actuaciones en inferiores y mayor, Gisel tuvo además la recompensa de formar parte de varias selecciones locales, además de ganar algunos torneos argentinos. “Para mi siempre era estar en las selecciones de Santa Fe fue un orgullo, y después tuve también la oportunidad de estar en una preselección U17 Argentina”.

El llamado a la selección

“Yo estaba en mi casa, leyendo la nota y veo ‘Gisel Villarruel’ en la lista, nadie me había avisado nada y no sabía. Después obviamente Gregorio me llamó y yo estaba super emocionada, porque no me lo esperaba. Yo venía de varias temporadas que estaba haciendo bien las cosas, no es que lo hacía para que me llamen de la selección pero siempre es un mimo al alma que te vean”, recuerda sobre su reciente convocatoria a la Preselección de la Americup 2021.
El sueño sigue presente y la oportunidad de cumplirlo también, ya que Gisel Villarruel sigue en la lista de jugadoras observadas por el cuerpo técnico, por eso mismo su concentración no pierde el foco: “Yo soy muy estricta con el trabajo, soy muy obsesiva y creo que siempre falta algo, nunca se termina de aprender así que estamos trabajando. Veo bastante, analizó, incluso también mis partidos completos para saber qué puedo mejorar. Ojala se de la posibilidad de que pueda estar en la selección y conocer al resto de las chicas que como ya son 10 años de que no estoy jugando en los clubes de argentina a algunas las perdí de vista”.