Manuel Álvarez pasó por CABB Radio y contó los detalles del trabajo realizado para llegar a China.
El preparador físico de la Selección,
Manuel Álvarez, charló largo y tendido en el programa que se emite por
FM Club 947, los domingos a la medianoche. El platense recorrió un sinfín de temáticas, como su formación, la particularidad de dirigir un colegio, la tendencias en investigación del deporte y las peculiaridades del proceso del seleccionado rumbo a China.
-Nosotros tenemos un título maravilloso, que nos da muchas prestaciones, como profes de educación física. Me he tomado el atrevimiento de explotar todos los ejes que me da la profesión. Mi especialidad es el entrenamiento deportivo, llevo casi 28 años ligado al alto rendimiento, y puntual en el básquet. Si bien yo nací en el atletismo.
-Ha mutado mucho la preparación física para bien, algunos cambios en las investigaciones, hubo como tres cortes muy claros, que fueron en 87, 98 y lo que estamos viviendo ahora del 2009 o 2012. Es el faro que tenemos los profes, que nos va aggiornando. Es inevitable que el deporte cambia, entenderlo como un estamento de investigación.
-Yo era un pésimo atleta. Era medio fondo y fondo, aunque era un loco que corría sin parar de muy joven. Eso me acercó, porque mi primer cargo de PF fue en el 87, con 17 años, como PF del Casa Italia de La Plata, entrenaba a la cuarta división. Desde muy temprana edad arranqué, era un lugar en el que me sentía muy cómodo gracias a la curiosidad que te genera la incomodidad. Siempre fui muy inquieto con el conocimiento, hoy me sigue pasando lo mismo, me apasiona ser alumno.
-Acá en La Plata se da mucho que los profes ocupemos cargos de gestión. Hace 30 años que estoy en el colegio, entré como maestro de carpintería, después con suplencias de educación física, después me convertí en el profe titular. Luego me convertí en directivo en temprana edad. Es raro que sea director de un colegio, pero más raro es que yo sea preparador físico de la Selección siendo director de un colegio. Cuando voy al exterior no lo pueden creer. Me interesa mucho y me hace valorar mucho a la Selección cuando estoy en la educación y me hace valorar mucho lo que es la escuela.
-Estuve hablando con Garino. Lo vi muy bien y lo encontré con muchísimas fuerzas. Hoy lo más importante es el día a día, la paciencia para que la ansiedad no se convierta en una pared. Son lesiones que hay que trabajarlas minuciosamente. Es un tipo de una fortaleza increíble, apoyarlo en lo que necesite. Yo entiendo que Pato va a estar en Tokio, pero hay que ser muy respetuoso con los tiempos de rehabilitación y recuperación. Pato tiene todo para salir adelante de la lesión lo más rápido posible.
-Estos cursos son instancias de formación seria, son espectaculares, apuntando a lo que es la especificidad de nuestra profesión. Es maravilloso lo que pasó ayer, que existan estos momentos donde uno pueda compartir sus conocimientos, resignificar conceptos, afianzarlos y estar en desacuerdo. Eso potencia al profesionalismo. Celebro que estas cosas sucedan, Ezequiel Lavayén es un profesional de lujo.
-Los preparadores físicos de Baskonia y Xenit estuvieron muy bien, pero creo que tenemos profes de lujo en Argentina, lo sostengo hace años. En nuestro país, con nuestra educación pública y gratuita, nos pone en un lugar de formación extraordinaria. Hay una realidad que trabajamos con recursos que a veces son escasos, aunque nos pone en la situación de ser creativos y trabajar en cualquier circunstancia, que en otros países no siempre les pasa. Nosotros nos adaptamos, porque nuestra realidad nos lleva.
-Soy muy aburrido como PF para los jugadores, pero la preparación física disociada del deporte hoy no existe más, se entrena jugando al básquet. Se empezó a entender que los profes tenemos que entrenar cosas que aumenten la vigorosidad del deportista, y que a su vez no se entrenen en tiempos de pelota.
-El sistema nuestro está orientado a jugadores que ya vienen entrenados, que tiene hábitos. Todo lo que vos hacés, es para ser mejor que ayer.
"El oro en Lima nos dio un salto de credibilidad y más seguridad en nuestro trabajo"
-La Selección Argentina es muy fácil de entrenar. Les decís lo que tienen que hacer, lo realizan a la perfección, y después no tenés que manejar la parte de tiempo libre o entrenamiento invisible. Es muy fácil.
-El concepto de entrenamiento invisible da como una situación de control, el protagonista de este proceso es el jugador. Supone de una mirada verticalista, pero en realidad si sos una persona que estás tranquilo porque formás gente, uno no tiene por qué tener este mecanismo de control. Son conceptualizaciones que hay que modificar, no tengo que andar vigilando a nadie.
-Luis (Scola) empezó con sus cambios reales hace diez años, Manu a los 30. Siempre sean han cuidado, pero llegar al lugar de excelencia, lo llevaron porque tienen un talento deportivo tremendo. Deck es una muestra acabada de eso, era un deportista con sobrepeso y hoy es un deportista que al modificar las variables de tiempo libre, lo pusieron donde está. Es un deportista que se pregunta qué le puedo agregar a mi juego, como siempre pregona Luifa. Es ir corriendo la vara, como que nunca te mesetás, eso hace la diferencia del que participa de la alta competencia, de un deportista de alto rendimiento.
-Cuando el proceso es más largo para nosotros, los preparadores físicos, es mejor. Por ejemplo, en las ventanas uno va a ser un facilitador, pero no a pensar en un desarrollo. Los procesos largos nos permiten los entrenamientos de desarrollo. Haber conseguido el oro en Lima nos dio un salto de credibilidad y más seguridad que estamos haciendo bien las cosas, que nos impulsó para seguir preparándonos para el mundial. Tuvimos 37 prácticas, 9 amistosos, 13 partidos oficiales, todo en 59 días, es una barbaridad de carga. Mas que hicimos un viaje a China, con todas las consecuencias que trae el cambio de huso horarios. Las cosas se hicieron bien. Cuando le ganamos a Serbia, nos quedamos hablando con Oveja, él estaba sorprendido por dónde estábamos, y yo le dije que sucedió porque nosotros hicimos las cosas bien, tuvimos una adaptación interesante moviéndonos planificadamente. Supimos leer lo que necesitaba el equipo tramo a tramo.
-Facundo (Campazzo) es así en la cancha, en la mesa, tomando mate, es la intensidad en todo. Es el famoso demonio de Tasmania, es un fenómeno. Jamás vi una práctica de baja intensidad, así como es dentro es fuera. Así casi todos, este grupo son tipos que nunca los vi bajar los brazos en un entrenamiento. Al igual que con Manu, lo he visto hacer todo con tanto profesión, como Luis o Chapu.
-A los más jóvenes, en el Mundial se los veía admirando y respetando a Luís Scola. Luifa se ganó la admiración y el respeto de todos, tanto jugadores como los que formábamos parte del cuerpo técnico. Luis hace que las cosas funcionen, te hace mejor.