Triste pero sereno por el deber cumplido, Sergio Hernández analizó con un poquito más de serenidad el segundo puesto de la Selección Argentina en la AmeriCup y resaltó que el equipo alcanzó su máximo objetivo del proceso: encontrar una identidad propia, en un contexto de recambio absoluto y muchísima juventud.

“Siempre es bueno dejar pasar algunas horas después de una derrota dura o un triunfo importante. Sobre todo para poder hacer una reflexión más clara del juego y de la competencia que se termina. Yo me tomé ese tiempo y concluyo que, si bien me ha quedado un sabor amargo por la caída en la final, después de haber tenido el control y jugando en altísimo nivel, pienso que nada debe tapar todo lo bueno que hizo el equipo en este proceso. Y no me refiero sólo a los partidos puntualmente, donde encontramos un nivel colectivo que superó las expectativas que nosotros mismos esperábamos. No. Me refiero a todo el proceso, porque trabajamos con un plantel joven que se prestó de lleno a una metodología de entrenamientos fuerte y que supo absorber los hábitos del alto rendimiento que buscamos inculcar desde el día 1. Tuvimos un staff técnico, físico y médico de primer nivel”, manifestó el DT bahiense.

Y amplió, más tarde: “La respuesta estuvo a la altura: hubo un deseo constante de mejorar, de encontrar una identidad que nos quedara a medida. Eso, para mí, fue lo más importante que se logró en el ciclo. Se vio en la cancha que Argentina tuvo siempre una misma idea. Y que ganó y perdió con esa idea, que es, en definitiva, lo que define a los equipos. Cuando encontras el argumento que te potencia, que te hace sentir poderoso y que se adapta a tu esencia y tus características, anduviste por el sendero correcto. Argentina respeto su idea más allá del rival y la instancia. Eso me enorgullece”.

Por último, el entrenador agradeció el apoyo y reconoció que el ojo ya está puesto en las ventanas clasificatorias para el Mundial 2019, que comenzarán a disputarse en noviembre de este mismo año con un formato similar al de las Elimintarias de FIFA. “Sólo me resta agradecer a quienes me acompañaron, al cuerpo técnico, a la CABB, especialmente a los jugadores y a todos los seguidores del basquet argentino y el deporte, en general, que nos hicieron llegar todo su apoyo, aún en la derrota. Ahora a descansar y a ponerse a pensar en las ventanas. Seguiremos por esta línea de trabajo, con la que apostamos a meternos en el Mundial. Es nuestro próximo desafío y ya estamos enfocados en ello. Gracias por el respaldo y el respeto”, concluyó.