Se viene el debut en la Mayor del más joven del plantel y el ala pivote del Fuenlabrada dice. “Lo espero tranqui, no me quiero hacer la cabeza. Aunque claro que me quedé con la espinita de no haber ido a Tokio”
Fuera de la cancha, en la entrevista con Prensa CAB, piensa cada pregunta y cuida las palabras, pero no porque tema lo que vaya a decir… Sólo quiere ser preciso en lo que pretende transmitir. Juan Fernández es así. Tiene 19 años recién cumplidos, pero luce muy maduro y determinado. Su mirada y la forma en que se expresa lo dicen todo. Socialmente es algo cerrado, también tímido, dos cosas que él reconoce, pero cuando tiene que hablar, habla. En la nota y en la cancha, dando indicaciones o consejos a sus compañeros.
“Es mi personalidad, pero no es que doy consejos ni indicaciones, son apenas opiniones... Yo soy así. No tengo idea como soy en comparación a otros chicos de la edad. Pero me gusta hablar, no lo puedo evitar”, explica.
-Se nota, además, tu exigencia, en cada palabra y gesto.
-Sí (se ríe). Es mi forma de vida, no me conformo con hacerlo bien, sino quiero hacer todo excelente. Esa manera me viene bien en el mundo del básquet, porque me exijo yo y a todos a mi alrededor. En realidad, compito a todo, dentro y fuera de la cancha, ya sea en la Playstation o en el truco. Me pone loco perder y que me carguen. El otro día me pasó de jugar al FIFA con un amigo, me ganó cinco partidos seguidos y me dijo ‘¿querés uno más?’. Claro, le dije, me ganó tres más, hasta que uno le saqué y me fui (se ríe).
-Siendo así te habrás quedado con las ganas de ir a Las Vegas, tras la citación para estar en la lista olímpica…
-Sí, claro, me quedé con las ganas, de aprender y medirme, ver cómo estaba en comparación a los mejores jugadores de nuestro país.
-Pero bueno el Mundial U19 te habrá conformado, por lo que rendiste y el puesto de Argentina, ¿no?
-Sí, me dejó muy satisfecho, primero por el trabajo como grupo que hicimos, nos esforzamos para estar entre los 8, lo logramos y si bien me hubiese gustado salir campeón, creo que completamos un muy buen Mundial y nos fuimos contentos.
-¿Y en tu caso? Había mucha expectativa en cómo ibas a rendir en un rol protagónico que pasaste a tener.
-Sí, yo venía queriendo tener estas responsabilidades. En los anteriores torneos había ido siendo más chico y en este caso me tocaba asumir otra responsabilidad, tomando más decisiones. Pero era lo que buscaba. Quería jugar bien y sabía que lo iba a ser bien, porque me había preparado mucho. Más que nada jugar para el equipo, para que le vaya bien. Y si te fijás en las estadísticas te das cuenta que fue así.
-¿Y qué se siente estos primeros momentos en la Selección Mayor? ¿Emocionalmente cómo lo estás viviendo?
-Bien, muy feliz. Tratando de no pensar mucho en eso y disfrutando el momento por el cual me vengo esforzando mucho. También intentando aprender a cada momento.
-¿Cómo fue cuando te llamó Néstor para convocarte? ¿Te costó decir que sí, teniendo en cuenta que tenías que dejar tu equipo, viajar?
-No, para nada. Cuando recibí el llamado, ya sabía que iba a ser un sí. Ni la pensé. No tenía dudas de decir que sí, fue fácil, no pregunté nada... Jugar con la Selección, representar a mi país, me encanta, es lo máximo.
-¿Cómo viene tu temporada en Fuenlabrada? Subiste al primer equipo y debutaste en Liga Endesa. Algo que esperabas…
-Sí, para esto me venía preparando hace años, para tener un lugar en el equipo. Por ahora jugué dos partidos, en uno jugué bien y en el otro no tanto, pero es normal, es la adaptación lógica a otro nivel físico y técnico.
-¿Qué es lo que más te costó en ese sentido?
-Obvio que lo físico, el nivel de ejecución, pero más que nada la diferencia de criterios en arbitraje, entre la EBA y la ACB es grande. Y el otro tema es que te castigan mucho el error. Cada vez que te esquivocás, te quedás enganchado en una cortina o lo que sea, lo pagás con una canasta.
-¿Qué expectativa tenés para los partidos del viernes y sábado? ¿Cómo esperás tu debut en la Mayor?
-Lo espero con tranquilidad. No me quiero hacer la cabeza ni pensar mucho. Espero jugar lo mejor posible y ayudar al equipo en todo lo que pueda. Por ahora conociendo a todos los chicos, porque realmente con casi ninguno había compartido equipos, tratando de charlar, porque yo soy un poco cerrado y uno de los aprendizajes que debo hacer es abrirme un poco socialmente. Cada día se aprende algo y en ese camino estoy.