Los Juegos Mundiales Universitarios FISU se disputaron en Chengdú del 28 de julio al 8 de agosto. Los capitanes nacionales, Buemo y Gentinetta, manifestaron las sensaciones alcanzadas en China.

El santafesino recientemente incorporado por Ferro tuvo su tercera actuación con la camiseta nacional en dicho torneo, erigiéndose como uno de los más experimentados en la materia dentro de un plantel de renombre. "Se conformó un gran grupo humano y de trabajo que realmente estuvo a la altura, quedando muy cerca de dar un gran paso en la historia del básquet universitario", comentó Buemo refiriéndose al hecho de haber estado muy cerca de conseguir el Bronce.

Por su parte, la rafaelina que continuará otra temporada en Obras Sanitarias debutó en el certamen llevándose consigo gratos sentimientos: "Fue una experiencia única y muy linda, que me sorprendió porque desconocía su magnitud y reconocimiento a nivel mundial. Me llevo el placer de haber podido disfrutarlo junto al excelente grupo que se construyó", dijo Gentinetta.

Al igual que en Taipei 2017 pero a diferencia de Napoli 2019, las dos anteriores competencias a nivel mundial donde Carlos había visto acción (también jugó los Panamericanos de Brasil 2018), en Chengdú la organización puso a disposición una villa olímpica donde los atletas de todas las delegaciones convocadas compartieron estadía, convirtiéndolo en un acontecimiento aún más especial. "Allí se genera un ambiente alegre, donde cada atleta y miembro de delegación deja la rivalidad en la cancha y se abre a formar nuevos lazos. Se comparten costumbres diferentes y siempre se encuentra una manera de comunicarse, logrando que el idioma no implique una barrera entre países", opinó el perimetral estudiante de Turismo. "En Chendgú nos encontramos con una ciudad de dos caras: rascacielos y enormes shoppings con tecnología de avanzada, junto a templos y barrios de tradiciones milenarias", añadió.

Al respecto, la ala pivote y futura médica agregó: "La villa contaba con muy buena infraestructura y actividades para aprender sobre idiomas y cultura local. Además, convivir con personas de diferentes países a una la enriquece porque le muestra otras formas de comportarse tal vez difíciles de vivenciar de otra manera. Me asombró cómo todo en China se realiza de la forma correcta o no se realiza, sin grises. Se portaron muy serviciales y atentos con nosotros, la organización estaba ahí cada vez que necesitábamos algo".

El equipo masculino comandando por Mauricio Santángelo arrasó en el grupo, superó los Cuartos en un partidazo ante Lituania y luego cayó ante República Checa y USA para ubicarse entre los 4 mejores del mundo. "El equipo mostró su talento e hizo muy bien las cosas, adaptándose al estilo de juego del entrenador, quien volcó sus ideales siempre permitiendo que cada uno pueda hacer lo que mejor hace. Nos volvemos con un sabor agridulce por no ganar una medalla, pero habiendo dejado el 100% y alcanzando la mejor posición para nuestro básquet universitario hasta el momento. Jugar a este nivel expande nuestro techo y servirá para llegar todavía más alto en el futuro", analizó Buemo.

El femenino dirigido por Ignacio Navazo fue de menor a mayor en la pista y cerró su performance con dos trabajados triunfos ante Eslovaquia y Rumania que les permitieron quedarse con la 10° posición. "Independientemente de los resultados, pudimos competir y llevarnos dos victorias importantísimas. Cada una de nosotras y el básquet argentino femenino en general debe continuar su evolución, pero conscientes de que podemos estar al nivel. Terminamos con sensaciones positivas que motivan a seguir trabajando y a mejorar la preparación para estos torneos", expresó Cande.

Más allá de rendimientos y posiciones, es imprescindible destacar el premio principal de que, gracias a su dedicación tanto en el ámbito profesional como en el académico, ambos elencos argentinos junto a sus respectivos staff técnicos gozaron de la oportunidad de viajar hasta el otro lado del mundo para representar a su país compartiendo y compitiendo con estudiantes-atletas de todo el globo en otra maravillosa celebración de los Juegos Universitarios Mundiales FISU. "Cada experiencia universitaria es inigualable, la organización de estos torneos es excelente, ya que están en todos los detalles y el atleta sólo debe encargarse de competir y disfrutar el momento", cerró el capitán argentino.