Agustín Caffaro, de 23 años, habló sobre su convocatoria, su evolución, su hermano Francisco, la proyección, empezar a jugar tarde y más.
-¿Cómo te enteraste de la citación para la próxima ventana de Eliminatorias?
-Primero llegó al club la lista preliminar, y los dirigentes me lo informaron y felicitaron yendo a un entrenamiento. Y cuando quedé entre los 12, me llamaron directamente desde CABB. Cuando se hizo público, me empezaron a llamar mi familia, amigos... Me puse muy contento.
-¿Qué sentiste al ver tu nombre en la lista de 12 final?
-Fue una sorpresa, como fue una sorpresa verme en la lista inicial. Uno viene trabajando hace mucho tiempo para empezar a tener un lugar, y en pocos meses me estabilicé en Libertad. Que haya salido esto me tomó por sorpresa, pero me puso realmente muy feliz.
-¿Qué fue lo primero que pensaste, qué se te vino a la cabeza?
-Pensé en todo el trabajo que venía haciendo, porque por ahí te preguntás si ese trabajo es suficiente, si está bien lo que hacés. Que te llegue esto es reconfortante. También pensé en mi familia, amigos, en mi novia que me acompaña. Es una gran alegría.
-¿Qué significa ser jugador de Selección?
-La Selección en lo personal es lo máximo, porque siento un cariño muy grande por el país. Me dedico a esto y siempre soñé y apunté a estar. El año pasado había tenido la chance de entrenarme con el grupo y fue una situación muy linda. Y que ahora pueda estar adentro es un sueño cumplido. Lógicamente, ahora sé que tengo que trabajar el doble para mantenerme en esta situación.
-¿Por qué pensás que te llega este llamado?
-Obviamente que el estar ya clasificados le abre una puerta a otros, pero considero que no cualquiera puede estar en la Selección. Que se haya abierto la puerta para mí es muy importante. Y se me da por el laburo que vengo haciendo todos los días. Y este año tuve la posibilidad de mostrarme más gracias a la gente de Libertad, al cuerpo técnico y al grupo. Hemos encontrado una química muy linda en el club, y estamos buscando pelear en la Liga. Todas esas situaciones me tienen muy bien, porque también estoy muy cómodo en la ciudad. En poco tiempo pude plasmar lo que quería y me encontré bien en la Liga. Entonces, este llamado llega por todas estas cosas.
-¿Qué esperás de este proceso?
-Serán dos partidos muy duros, y uno siempre va a querer poner a la Selección lo más arriba posible. Voy a ir a tratar de darle al equipo todo lo que pueda desde el lugar que me toque. Si me toca entrar y jugar, trataré de repetir lo que hago en Libertad. Defenderé la camiseta con todas mis armas.
-¿Sentías que estabas para tener más minutos como los que tenés ahora en Libertad, que necesitabas otra situación que en Boca no tenías?
-En toda mi carrera yo siempre traté de buscar minutos. Yo sé que el entrenamiento es importante, pero siempre traté de buscar minutos. Hay veces que las cosas no se dan como las esperás, y tomé la decisión de irme de Boca. Más allá de no jugar mucho, era un lugar en el que estaba cómodo, pero me fui para buscar el protagonismo que estoy teniendo hoy. Se empezó a gestar lo de Libertad, hablamos lo que queríamos las dos partes, se pudo cerrar y estoy recibiendo lo que esperaba. Tengo minutos, protagonismo y trato de aportarle al equipo en lo que pueda.
-¿Cómo ves a tu juego con estos minutos que crecieron? ¿Qué evolución notás?
-Creo que estoy más seguro a la hora de atacar el aro, evolucioné bastante en eso. Siempre me enfoqué en tener una buena defensa y ahora trato de mantenerlo, pero la confianza que me dieron acá me abrió un poco la posibilidad en ofensiva. Este año incluso metí algunos tiros de larga distancia, que los venía entrenando pero no los venía haciendo en los partidos. Y está bueno ir sumando armas en ataque. Yo me siento más cómodo cerca del aro o atacando en velocidad. Trato de hacerlo, pero es importante sumar cosas para complicar más la defensa.
-¿Cómo fue el compartir la noticia con Francisco, tu hermano?
-Hablé con los dos, con Fran y con Esteban, el más chico. Están muy contentos por mi situación, me felicitaron. Ojalá el día de mañana podamos compartir. Francisco ya estuvo entrenándose con ellos, y tienen mucho futuro por delante. Ojalá algún día podamos compartir un momento en la Selección.
-¿Cómo se maneja el hecho de que tu hermano Francisco sea uno de los proyectos que más ilusionan al básquet argentino?
-Desde mi lugar, me enorgullece que se lo catalogue así. Sé que tiene que tener la cabeza dura, debe trabajar y no creérsela. Estoy tranquilo porque él es así, tiene una personalidad fuerte que le permite aislarse de todas esas cosas. Y en lugar de tomarlo como una presión, lo toma como algo para seguir trabajando, sé que lo puede manejar bien.
-Ustedes empezaron a jugar "tarde" al básquet, ¿no?
-Sí, yo arranqué a los 13 años en el Club San Jorge. Cuando empezó la secundaria, se dio la posibilidad de empezar con el básquet. Con el tiempo se fueron dando situaciones que me llevaron a verlo como una chance de hacer una carrera. Y cuando mis hermanos me vieron se fueron enganchando. Francisco también empezó tarde, también a los 13. Y Esteban se sumó a los 10. Pero los dos aprenden rápido, se puede ver su evolución año a año. Y se lo puede ver plasmado en la cancha.
-¿Cómo se vive esa evolución rápida? Porque no es fácil insertarse en un deporte a los 13 como lo hiciste.
-Yo me perdí toda la etapa de mini, pero tuve la suerte de tener entrenadores que me ayudaron, me dieron bola y me hicieron trabajar. Me fueron ayudando con lo técnico, con la coordinación. Fueron muchas horas de entrenamiento, incluso por momentos te cansás. Pero es ese trabajo el que te lleva a planear una carrera, a meterse definitivamente en esto. Y ahora se trata de mantenerlo para seguir puliendo cosas todos los días.
-Cuando empezaste tu carrera, ¿qué metas y sueños tenías?
-Uno de mis sueños siempre fue vestir la camiseta de la Selección. Pude hacerlo en U17, pero llegar a la Mayor es un gran premio y me gustaría mantenerlo, o al menos estar en el radar. Otro sueño es poder jugar con mis hermanos, porque nunca pude hacerlo. Y en la parte de clubes, trato de ir con objetivos año a año. Esta temporada tuve la posibilidad de empezar a tener una regularidad en la Liga Nacional, que para mí fue muy importante, era algo que venía buscando hace mucho. Y uno siempre apunta a lo más alto. Voy a seguir trabajando para tener la chance de llegar lo más lejos posible. Trabajando, todo se puede lograr.
Foto: La Liga Contenidos.
Leandro Fernández
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