Los jugadores Lucas Giovanetti y Tiziano Prome,y el coach Leo Gutiérrez se conectaron al Twitch de CAB para hablar de todo: sus experiencias, expectativas y el torneo que jugarán desde el lunes 23 en México.
A pocos días del Premundial que afrontarán en la ciudad de Xalapa, en México, la Selección U16 se hizo presente en el ciclo de charlas que Elías Mauro y Lucas Flossi protagonizan en el Twitch de la CAB. Los protagonistas fueron los jugadores Lucas Giovanetti y Tiziano Prome, mientras que más tarde se sumó su entrenador, Leo Gutiérrez, miembro de la Generación Dorada que se encuentra a cargo del equipo junto a Mariano Marcos.
“Estamos entrenando duro, pero contentos. El equipo está jugando bien y nos llevamos muy bien entre todos, así que son llevaderos los entrenamientos: 12 de los 18 jugamos el Sudamericano anterior así que ya nos conocemos la mayoría”, comenzó Giovanetti, formado en Sportivo Escobar y reclutado hace un año por el Estudiantes de Madrid.
En su regreso al país después de su primera temporada en España, el base comentó cómo fue su adaptación y la experiencia de estar lejos de casa.
“Creo que lo que más se extraña son las costumbres. Al final, la gente allá no es igual. Tienen costumbres muy distintas a las nuestras. Es hermoso y está buenísimo, pero no es nada fácil salir de tu zona de confort. Los primeros dos meses fueron durísimos. Te das cuenta de todas las cosas que tenés y no valorás. Se sufre mucho, pero es aprendizaje. Conocés mucha otra gente que te ayuda y la sobrellevás, aun cuando nada es como en casa”, reflexionó.
En lo que respecta al juego, Lucas vivió la particularidad de tener que entrenar y jugar siempre con barbijo.
“Era algo muy estricto. Te terminas acostumbrando. Las primeras dos semanas fueron muy difíciles. Encima yo venía de entrenar acá en casa por la cuarentena. Pero no te queda otra, era eso o no jugar”, expresó. Por otro lado, Tiziano se encuentra actualmente en Bahía Basket. Comenzó a jugar en SMATA de su natal Mar del Plata, a los diez años, y desde entonces no paró de crecer. Hace un par de años fue parte del programa Junior NBA, por el cual viajó a Estados Unidos y se enfrentó a prospectos de todo el mundo.
“Todavía me acuerdo cómo fue. Me mandó un mensaje mi entrenador y no lo podía creer. Nos convocaron en distintos lugares, estuvimos en Brasil y ahí ya había jugadores de mucho nivel. Pensé que no tenía chances de llegar (a ser convocado para ir a Estados Unidos), porque habían chicos muy altos. Cuando llego a casa me vuelven a llamar para decirme que quedé. Ahí me puse a entrenar mucho más para poder llegar de la mejor manera a jugar ahí”, mencionó quien representó al equipo latinoamericano en el torneo.
Ambos jugadores, campeones del Sudamericano U14 en 2019, se refirieron a la posibilidad de ser dirigidos por una figura del básquet argentino como lo es Leo Gutiérrez.
“La verdad es muy lindo estar con él. Yo ya lo conocía de antes, lo había visto varias veces en Peñarol. Es todo un honor”, dijo Prome
“Estamos muy contentos con él. Todos lo conocemos, lo hemos visto jugar. Está muy bueno tener un entrenador como él, que fue tan buen jugador. Te ayuda mucho, te corrige el tiro y te da los consejos que lo ayudaron a él a llegar hasta donde llegó. A nosotros nos encanta y nos viene muy bien”, señaló Giovanetti.
Por su parte, el propio Leo, a pocas semanas de asumir, contó qué significa para él dirigir a los U16.
“Es una nueva aventura. Yo cuando jugaba me acercaba mucho a los chicos jóvenes que tenía en el club, o a los reclutados. Nunca había tenido la oportunidad de dirigirlos, por más que siempre elegí darle lugar a los chicos en los planteles que tuve. Es una experiencia muy linda, la estoy pasando muy bien. Los chicos están cada día mejor. Vienen de un largo parate. Salvo algunos casos, la mayoría entrenaba desde casa o de forma diferenciada. Por eso al principio se hizo duro, pero al ser jóvenes se ponen en forma en seguida. Tienen energía y ganas. De a poco los voy conociendo y aprendo de ellos, sabiendo lo que pueden hacer. Son una linda camada, tienen talento y entienden el concepto que les quiero transmitir. Como ya les dije a ellos, no soy de la escuela de entrenadores que han tenido anteriormente. Intento meterles un poco más de sistemas de juego y ellos están más acostumbrados a jugar sueltos. A veces cuesta, se comen un par de retos”, enunció con una sonrisa.
Más adelante, el conductor del programa, Elías, le pidió referencias sobre cómo juegan Prome y Giovanetti. El DT contestó lo siguiente.
“Tiziano me hace acordar mucho a Gaby Deck. Está medio paradito con la pelota, parece que no va a hacer nada y por ahí mete un pique de explosión hacia el aro y los pasa a todos. Encima tiene potencia y la va a volcar. Lo veo muy bien. Tiene un futuro enorme. Hay que seguir entrenando, como siempre les digo. Una de sus falencias es que tiene que mejorar el tiro, el lanzamiento de tres puntos, que lo está trabajando y se nota que le gusta. Si él quiere seguir escalando niveles tiene que jugar de tres. Creo que es su ambición también, porque se nota que le gusta jugar de frente. Es eso. Mejorar un poco el tiro. Va bien eh, muy bien. Es fuerte, salta. Si sigue creciendo va a llegar a los dos metros dos o tres centímetros”, sostuvo.
Después se enfocó en Giovanetti.
“Lucas es un chico con talento natural. Se nota que está bien trabajado. Es alto, mide dos metros y va a jugar de escolta o base. Tiene un muy buen tiro de tres puntos a pie firme. Maneja muy bien las dos piernas. No sé si se acuerdan cómo penetraba Pepe Sánchez, todo lenteja, pero con pasos largos y estirando los brazos. Lucas tiene eso. Saca un crossover, penetra, y aunque no tenga una velocidad muy alta saca ventaja con su envergadura y define con ambas manos. Si agarra un poco más de velocidad va a ser imparable. Tiene un futuro de ACB y para arriba”, proclamó.
Refiriéndose al grupo, el diez veces campeón de la Liga Nacional destacó el respeto con el que lo recibieron y la forma de trabajar de todo el equipo.
“Se portan excelente. Son educados, trabajadores, se llevan bien entre ellos. Tenemos un régimen bastante importante acá dentro en lo que son los contactos, por el covid. Hoy tenían la tarde libre, querían jugar al ping pong, el profe les armó un torneo de a cuatro y bien. La pareja que perdía bajaba y subían otros dos a jugar el torneo. La pasaron bien. Son chiquitos y muy educados. Algunos se tienen que poner a estudiar y lo hacen. Están muy bien”, apuntó.
En la última pregunta referida a su rol de coach de la U16, Leo contestó cómo fue que alcanzó el cargo.
“El entrenador que estaba en este proceso se fue, por otro proyecto que se le presentó. Andrés Pelussi, un amigo, me lo pidió y no lo dudé. No le podía decir que no, primero a él, segundo a la CAB, a los dirigentes y por todo lo que he pasado acá, y tercero porque es la Selección Argentina. No es algo que sale todos los días. Lo primero que hice fue pedir permiso a los dirigentes de Olímpico. Me entendieron así que les agradezco, porque estoy disfrutando mucho de esta experiencia. Se dio muy fácil. Obviamente que me gustaría que haya sido en otro contexto, con más tiempo para conocer más profundamente a los chicos. Intentamos, junto con Mariano Marcos, que los chicos lleguen bien y armemos el mejor equipo posible para encontrar esa clasificación que vamos a ir a buscar”, concluyó.
Por otro lado, sin olvidar que Leo ganó medalla de oro en Atenas y de bronce en Beijing, los periodistas aprovecharon para interrogarlo sobre cómo vio a la Argentina en el pasado Juego Olímpico.
“Lo viví como un hincha más, gritando alentando, llorando, porque el último partido se vivió un momento fuerte. Lo vi bien, gran parte de los partidos los vi con mi hijo, estábamos en Santiago. Yo disfruto de ver a la Selección, gane o pierda. La aliento todo el tiempo. Fue un Juego Olímpico muy atípico. Podíamos competir de muy buena forma o tener un torneo más tranqui e igual llegar al objetivo de estar entre los ocho. Después el cruce es siempre a matar o morir. A veces estás mejor, otras peor. Esta vez nos tocó perder, qué se le va a hacer”, desarrolló.
Sobre sus vivencias en la Villa Olímpica, Gutiérrez recordó una muy peculiar, nada menos que junto a Leo Messi.
“Pasé muchas cosas. Conocimos atletas, tenistas, de todo. Pero creo que la mejor es la vez que jugamos contra Messi y Lavezzi a la Play en Beijing 2008. Éramos Chicho Porta y yo contra ellos. Messi elije el Barcelona. No es ningún tonto, se eligió a él mismo para jugar. Les íbamos ganando uno a cero, nos empatan, se pone palo a palo, meten el segundo gol y Messi lo grita. “¿Qué hacés?”, le dije. No estábamos gritando los goles viste. Estaba el Chapu atrás y Chicho le dijo “ojo que este se enloquece”. Hicieron otro gol y metieron puñito, no lo gritaron. Todo en joda, claro. La verdad me sorprendió, porque mirá que yo jugaba muchísimo a la Play. No es que la tenía atada, pero era bueno. Messi manejándose a sí mismo te la pisaba, metía caños. ¿Cómo hacía para moverse así con el joystick? Se pasaba a todos y hacía el gol”, rememoró.