Ginóbili y un viaje al pasado con San Antonio

El cierre de la semana de Manu Ginóbili fue con una carcajada al tiempo. Porque por más que el documento diga 39 años, la calidad se mantiene intacta y, cada tanto, suele volver el reloj hacia atrás para regalarlos una actuación como en sus mejores momentos. Eso pasó el sábado, donde el bahiense tuvo 10 minutos de magia. En ese rato le alcanzó para anotar 18 puntos, su máxima de la temporada, con una catarata de triples (4-5, más 1-1 doble y 4-4 libres). Además, sumó un rebote, un robo y lo más importante, el triunfo por 121-97 ante Denver.

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Esa fue la tercera victoria seguida de los Spurs, que venían de vencer el martes a Oklahoma City (108-94) y el jueves a Philadelphia (102-86). En esos duelos, Gino se había combinado para 10 tantos, 5 recobres, 6 asistencias y 2 robos en 30 minutos. Así, los texanos se recuperaron de dos derrotas en fila para mejorar su récord a 39-11 y mantenerse en el segundo lugar de la Conferencia Oeste.

La sequía de Brooklyn y Scola, cada más vez profunda

Cuatro partidos en la semana, cuatro derrotas para los Nets, y en tres de ellos Luis Scola no pisó la cancha por decisión del entrenador Kenny Atkinson. Así de duro es el presente del capitán de la Selección y de su equipo, quien tiene el peor récord de la temporada: 9-42.

Esta vez, las caídas de Brooklyn fueron de visitante contra Miami (104-96) y de local frente a New York (95-90), Indiana (106-97) y Toronto (103-95). La racha negativa llegó a nueve encuentros (el último triunfo fue el 20/1 en New Orleans), y en casa acumulan 12 derrotas en fila (el último festejo fue el 26/12 pasado, vs. Charlotte).

El partido que jugó Luifa fue ante los Pacers, uno de sus ex equipos, donde aportó un punto, cuatro rebotes y un robo en 11 minutos. En lo que va del 2017, Scola no fue utilizado en 9 de las 18 presentaciones de los suyos.

Los Mavs de Brussino, en su mejor momento

El pésimo inicio de temporada que lo llegó a tener con el peor registro de la competencia ya quedó en el pasado para Dallas, que atraviesa un momento de plena confianza, acumula victorias y no mira como una utopía un octavo lugar del Oeste que, a esta altura, está para cualquiera.

Después de cerrar la semana pasada con una victoria contra San Antonio, los Mavericks la siguieron bajando a otro de peso: 104-97 contra Cleveland. Y luego llegaron festejos contra Philadelphia (113-95) y Portland (108-104), para estirar la racha positiva a cuatro triunfos (y nueve en los últimos 12 encuentros), que le permitieron mejorar el récord a 20-30 y quedar a dos juegos de distancia del último lugar rumbo a playoffs (Denver, con 22-28).

Mientras todos los ojos están con Yogi Ferrell, quien llegó con un contrato de 10 días y casi sin experiencia y promedia casi 18 puntos y 5 asistencias en cuatro partidos (le metió 32 a Portland, con nueve triples); Nico Brussino sólo ingresó frente a Cleveland y Philadelphia, totalizando entre ambos duelos siete minutos (falló un lanzamiento y bajó un rebote).

Otra gran tarea de Garino en Austin

Por la D-League, la semana de los Spurs tuvo una victoria y una derrota que lo mantienen con las irregularidades de toda la temporada (récord de 14-17). Sin embargo, Patricio Garino sigue demostrando su crecimiento y completando buenas actuaciones.

En la caída por 130-119 contra Los Angeles D-Fenders, el mejor equipo de la competencia, el marplatense se despachó con 18 puntos (3-6 dobles, 2-4 triples, 6-9 libres), 2 rebotes, una asistencia y 2 robos en 37 minutos, además de este volcadón en la contra.

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En la noche siguiente, Austin se recuperó con un 108-103 frente a Rio Grande Valley, donde Pato acumuló 8 tantos (3-7 cancha), 5 recobres, 4 pases gol y 2 tapas en 32 minutos. Mientras crece y se desarrolla, sigue esperando por una chance para ingresar a la NBA.