Llega la etapa más apasionante del año en la máxima categoría de nuestro básquet y elegimos lo que no te podés perder de la Reclasificación, los cuartos y la serie por la Permanencia.
Luego de cinco meses de fase regular, la temporada 2020/21 de la Liga Nacional entra en su período de definiciones, con cuatro series de Reclasificación, el playoff por la Permanencia y otros cuatro equipos que ya esperan en cuartos de final, por haber quedado entre los mejores del certamen. A continuación, repasamos las diez cosas que no te podés perder en esta postemporada que comienza este martes.
1-El excelso juego colectivo de Quimsa, campeón de todo: La Fusión busca ganar la Liga con la misma fórmula que logró el Súper 20 y la Champions. Compromiso defensivo, dinámica y distribución de protagonismo en un plantel estelar con al menos dos jugadores de buen nivel por posición. Líderes altruistas, siempre al servicio del equipo. Quimsa tiene 10 jugadores con al menos seis puntos de promedio y ninguno de ellos sobrepasa los 25 minutos en cancha. Quien recibe la bola en los momentos decisivos suele ser Brandon Robinson, un goleador de raza. Diamond Simpson se erige como el pilar debajo de los aros, mientras que entre los nacionales, Mauro Cosolito aporta vértigo, mucha defensa y tiro exterior, y Ale Diez suma experiencia y oficio en la pintura. Desde el banco (y con gran participación) mucho talento joven: Franco Baralle -joven con sangre fría y gol-, Iván Gramajo -muy buen tirador a pie firme- y el ecuatoriano Bryan Carabalí, el mejor taponador del certamen. Equilibrio perfecto, a la orden de su coach, Sebastián González, de tremenda temporada en la química grupal y la identidad de juego.
2-El talento de José Vildoza dentro de un San Lorenzo que amenaza: El tetracampeón de la Liga vivió momentos turbulentos en medio de la temporada, que lo llevaron a quedar afuera del Final Four del Súper 20. Inmerso en su irregularidad, sin todos sus jugadores, tuvo por suerte a la figura del desequilibrante base cordobés de 25 años, para brindar creatividad y confianza a un equipo que estaba sin rumbo. Pepe fue quien unió las piezas del rompecabezas y ayudó a que los de Boedo ganaran 23 de 27 compromisos disputados en el 2021, contando Liga y BCLA. Su determinación, visión de cancha y capacidad anotadora, que incluye un rango de tiro digno de NBA, lo transformaron en un jugador sobresaliente, capaz de torcer el rumbo de cualquier partido. Con Vildoza en plenitud, San Lorenzo es serio candidato a convertirse en el primer club pentacampeón de la Liga Nacional.
3-Barlow, el mejor extranjero de la temporada: Goleador de la fase regular, con promedio de 18.1 puntos, Kelsey fue determinante para que Hispano alcanzara la última plaza de playoffs. El nacido en Grecia, con pasaporte estadounidense, es un perimetral de buena altura (1.96), manejo de balón, capacidad atlética y excelente mano. De vez en cuando deslumbra con alguna volcada o tapón de otro nivel. Su compromiso con el Celeste de Río Gallegos es total: no se perdió un partido y en el más importante, el duelo con Libertad en el que se definía el 12° clasificado a postemporada, anotó 48 puntos, incluyendo los últimos 23 de su equipo, además de 10 rebotes. Un verdadero baluarte para los conducidos por Gabriel Piccato.
4-Los pibes que han dado un salto de calidad: La temporada 20-21 resultó ideal para formar a los jóvenes talentos de la Liga. Muchos de ellos dieron un paso adelante, se destacaron y hoy son protagonistas en los equipos que afrontarán la postemporada. Hay más de 30 pero, si hay que nombrar algunos que debemos seguir en postemporada, están Matías Solanas (San Martín, 22 años, 13.4 puntos), Federico Elías (Bahía Basket, 21, 16.7 pts), Fausto Ruesga (Bahía Basket, 20, 12.9 pts), Leonardo Lema (Atenas, 22, 12.1 pts), Juan Pablo Arengo (Regatas, 24, 11.3 pts), Martín Fernández (Regatas, 23, 10.4 pts), Facundo Vázquez (Platense, 22, 10.5 pts), Bautista Lugarini (Bahía Basket, 20, 9.7 pts) y Guillermo Aliende (Olímpico, 24, 6.7 pts). Sólo por nombrar algunos...
5-La jerarquía de los "veteranos" de Boca: Nico De Los Santos (32 años), Leo Schattmann (33), Fede Aguerre (32) y Adrián Boccia (38), los cuatro fantásticos del Xeneize. Nombres ilustres dentro de nuestra Liga Nacional, a los que se les puede agregar a Martín Leiva, ya en sus 40, con un rol menos influyente. Un gran organizador de juego, un tirador excepcional, un interno polifuncional y un alero de gran altura con jerarquía y poder de gol. Entre ellos cuatro, Boca suma 45.2 de sus 80.2 puntos de media, 16.3 de 39.8 rebotes y 12 de 17.4 asistencias. Son el sostén de un plantel corto, en el que también se destacan el colombiano Tony Trocha, el bahameño Tavario Miller y el ex Gimnasia Manuel Buendía, gran candidato a Mejor Sexto Hombre. Y no es sólo una cuestión de promedios: Boccia fue el único de los cuatro que se ausentó en alguno de los 38 partidos de fase regular, llegando a completar 34 de ellos. La vigencia de sus veteranos fue lo que llevó al Xeneize de manera directa los cuartos de final.
6-La impenetrable defensa de San Martín: Dicen que la defensa gana campeonatos, y a nada estuvo San Martín de conseguirlo en la final del Súper 20 ante Quimsa. Para cualquiera de los otros 19 equipos de la Liga, anotarle al Rojinegro ha sido una labor agotadora. Los dirigidos por Diego Vadell demostraron gran responsabilidad para cuidar su propio aro, algo que los llevó a ser el elenco con menos puntos en contra en la temporada (71.1 de promedio). Incluso sin estar entre los 10 mejores equipos en robos y tapones, ni teniendo grandes exponentes en esos rubros en el ranking individual, San Martín se apunta como el equipo que mejor defiende en la Liga, por compromiso, versatilidad y comunicación. La velocidad y lectura de sus perimetrales, Jonathan Machuca, Gastón García y Tomás Zanzottera, se complementa con la altura de Javier Saiz y Maxi Andreatta. Entre medio, dos defensores versátiles como Matías Solanas y Emiliano Basabe. Un equilibrio que demandó trabajo y le valió a Vadell una renovación por dos temporadas más.
7-Obras, al ritmo frenético de Zurbriggen: Luego de la salida de Pedro Barral, Obras quedó en manos de su nuevo capitán, Fernando Zurbriggen, un base fuerte, explosivo y con carácter ganador. A sus 23 años, el santafesino condujo al Tachero hasta el Final Four del Súper 20 y la BCLA, aunque poco después cayeron en una irregularidad que los dejó sextos en la tabla de la Liga. Con su cambio de ritmo, Fer es capaz de desordenar cualquier defensa, y del otro lado, puede contener a los bases más habilidosos, con su velocidad de piernas, y a los internos más pesados, con su fortaleza física. En un plantel de escaso presupuesto, contagia sus ganas y potencia a sus compañeros. Ayudó a que dos de ellos, Luca Valussi y Lautaro Berra, con quienes compartió cantera en la institución, se establecieran definitivamente en la competencia, y armó una gran dupla perimetral con el uruguayo Joaquín Rodríguez. Además de ser estrella, es un excelente compañero, valores que lo convierten en gran candidato al MVP.
8-Gimnasia, un equipo peligroso, con identidad y sin estrellas: Pese a sufrir una gran cantidad de bajas y lesionados a lo largo del certamen, la idea de juego de Martín Villagrán siempre se vio plasmada dentro de la cancha. Un juego simple, pragmático y altruista. Sin una estrella definida en el equipo, sus jugadores de rol se reparten el protagonismo de manera armoniosa según lo amerite el partido. Una tendencia que se notó en la frustrada campaña 19-20, en la que estaban punteros, y que se confirmó en estos 38 juegos. Gimnasia es un equipo solidario, de esos que da gusto observar, porque sabe a qué juega y cómo ejecutarlo. Es difícil incluso elegir un líder. La versatilidad que aportan Sebastián Vega, Franco Giorgetti, el tiro externo de Pitu Rivero y Juan Fernández Chávez, la agresividad de Yoanki Mensia, el armado y distribución de Sebastián Orresta y Jonatan Treise. Todo es valioso.
9-La garra Calamar: Del objetivo de mantener la categoría a la clasificación a playoffs como décimos ubicados. Platense jugó su primera temporada completa en la Liga Nacional (la pasada quedó inconclusa) y sorprendió a propios y ajenos. Mucho tuvo que ver su entrenador, Alejandro Vázquez, quien a través de su carácter tozudo y demandante impuso actitud y responsabilidad en sus dirigidos. Su hijo, Facundo Vázquez, de 22 años y un carácter similar, fue quien mejor transmitió esa identidad adentro de la cancha. Acompañan bien Alejo Montes, Matías Bernardini y Lucas Goldenberg, anotadores natos, y el guerrero Phillip Lockett, la gran rueda de auxilio del equipo. Julián Aprea, incorporado a mitad de temporada, suplió a la perfección las falencias que tenía el Marrón debajo del aro, con sus 2.11 mts. Garra y hambre para defender cada pelota, humildad y frialdad a la hora de atacar. Quien se anime a enfrentar la ferocidad del Calamar tendrá que luchar para ganar.
10-El histórico duelo por la Permanencia: Atenas, el más campeón del básquet argentino, se encuentra al borde del descenso por segunda vez en su historia (mantuvo la categoría en la serie ante Quilmes en 2019). Nueve títulos de Liga logrados en 16 finales, más otras seis consagraciones en el plano internacional, convierten al Griego en una institución icónica de nuestro básquet. Una muy floja campaña los colocó en el 19° lugar, obligándolos a jugar una serie por la permanencia con el 20°, Bahía Basket. Los chicos de Pepe Sánchez, por su parte, apenas ganaron cuatro de 38 cotejos. Una temporada pésima en cuanto a resultados, como consecuencia de un plantel que promedia 19 años. Aun así, la evolución de sus jóvenes ha sido notable. Federico Elías, escolta revulsivo y tirador, Fausto Ruesga, alero de cualidades físicas extraordinarias, y Bautista Lugarini, interno de buen manejo y tiro a distancia, se consolidaron como grandes promesas a una joven edad. Ahora, tendrán el desafío de liderar a los bahienses hacia la permanencia en la Liga Nacional. El más ganador contra el representante de la Capital del Básquet. Tremenda serie, de mucha presión y con demasiados chicos. Imposible perderse el duelo.
Fotos: La Liga Contenidos