Ambos prospectos, representantes nacionales en la Euroliga U18 que se disputó este fin de semana en Estambul, charlaron con Prensa CABB. Experiencias y aprendizajes de dos chicos enfocados en mejorar.
El pasado fin de semana se disputó una de las sedes del Adidas Next Generation Tournament, evento donde participan las canteras de los mejores equipos de Europa. En la academia Stella Azzurra de Roma dijeron presente dos embajadores argentinos: el formoseño Lucas Maglietti, quien pertenece a la academia, y el santafesino Benjamín Marchiaro, quien fue cedido exclusivamente para esta competición.
Su equipo finalizó en la segunda colocación, tras arrasar en la fase regular con récord de 3-0 y caer en la gran final por la clasificación ante el poderoso Real Madrid 85-77. Maglietti, quien disputó este torneo por segunda ocasión, promedió 6.3 puntos y 3 asistencias en 21 minutos y fue una de las figuras de su equipo en la final, anotando 17 unidades con 2/4 en triples. Marchiaro, quien se desempeña en la Varese Academy y ha compartido entrenamientos con el capitán Luis Scola, finalizó con promedios de 8 puntos y 4 rebotes en 14 minutos por juego. El escolta comenzó el certamen con dos grandes actuaciones: le anotó 18 al Basket Brno de Chequia en el debut y 12 al Casademont Zaragoza en el mismo día.
Luego de su experiencia, conversamos con los dos jugadores argentinos que están atravesando su etapa formativa en un país extranjero. Sus impresiones durante el fin de semana, sus fortalezas, sus aspectos a mejorar, su día a día y la decisión de emigrar a otro país.
¿Cómo vivieron el torneo, qué les dejó y qué aprendieron de esta experiencia?
BM: El torneo lo viví al 100%, fue una experiencia única que está muy buena y que, si bien todos los torneos te dejan algo, esta experiencia va más allá. Aprendí que en estos torneos, cada vez que te toca entrar a la cancha tenés que dar el 100, no alcanza con el 99. Ya sean 20 minutos, o 40 o cinco. Tenés que estar preparado mental y físicamente porque si no, te pasan por arriba, tanto por la calidad de jugadores como por la cantidad de partidos en pocos días. Me sentí preparado y cómodo, quizás podría haber estado mejor físicamente, porque me crucé jugadores mucho más fuertes..
LM: Fue un torneo muy lindo, lo vivimos todos de la misma manera, todos queríamos lo mismo, que era ganar. Una de las cosas que me dejó, además de lo basquetbolístico, fue que pudimos hacer nuevas amistades, tanto con Benja como con otros dos chicos que vinieron como refuerzos para este torneo. Fue una experiencia muy linda incluso por fuera de lo deportivo.
¿En qué sintieron que estuvieron a la altura y qué cosas creen que necesitan seguir trabajando para acoplarse a este nivel?
BM: Pienso que estuve a la altura, pero no me conformo. Podría haber dado un poquito más, porque ese poquito más sé que lo tengo. Este torneo me dejó que tengo que seguir entrenando, trabajando y mejorando los aspectos individuales. El segundo puesto fue positivo, vuelvo más que satisfecho. Llegar a jugar contra este equipo del Real Madrid que tiene jugadores que entrenan con ACB te suma muchísimo. Tienen algunos jugadores muy buenos, que entienden el juego un pasito más que el resto. Al menos eso noté. Entendí que tengo que meterle con todo para llegar a ese nivel o parecido. Y mejorar individualmente, porque siempre hay cosas para corregir.
LM: En lo personal siento que estuve a la altura para competir con todos, que es algo muy importante. Y creo que tendría que seguir trabajando en la parte física porque por momentos se vuelve un juego de mucho contacto y siento que necesito mejorar en esa área.
¿Cómo es el clima en un torneo así, con tanta atención, tantos jugadores de elite?
BM: El clima es muy tenso, tenés que estar concentrado todo el tiempo. Por la cantidad de detalles, tenés que estar siempre prestando atención. Siempre hay algo nuevo.
LM: El clima en un torneo así con tantos jugadores de elite hace que la presión sea un poco alta. Pero creo que el equipo siempre estuvo a la altura y nunca se dejó llevar por el entorno.
¿Cómo fue la decisión de irse? ¿Cómo es la vida y la competencia allá?
BM: Fue algo que siempre soñé. A los 14 tuve una pequeña posibilidad de ir a Barcelona, pero no se me dio. Pero siempre entrené para venirme a Europa. Se me dio a los 16 años y eso es un sueño hecho realidad. Siempre quise dedicarme al básquet, entonces mi familia me apoyó en todo momento. Eso fue un golazo para mí.
Acá me levanto temprano, tipo 7 de la mañana, desayunamos y nos vamos al club porque entrenamos a la mañana, con tiro y gimnasio. Luego de almorzar volvemos a entrenar por la tarde. Además, yo estoy teniendo la posibilidad de sumar entrenamientos con la Serie A, con Luis Scola. Y eso está buenísimo porque aprendés muchos detalles que no ves en juveniles pero que luego tenés la posibilidad de aplicarlos con tu categoría. En cuanto a la competencia, es muy buena. Jugamos cada una semana o dos. Es una competencia dura, porque te cruzás con jugadores mayores, que estuvieron en ligas superiores. Eso se nota a la hora de defenderlos.
LM: La decisión de venir para Italia la tomé con mi familia, que me apoyaron siempre en todo momento y por suerte no tuve inconvenientes en eso. La vida acá es bastante normal, al principio fue un poco difícil separarme de mi familia pero con el paso del tiempo creo que me adapté muy bien. La competencia es muy buena y me va a servir para seguir mejorando.