En el quinto juego de la final frente a Miami, el bahiense apareció en todo su esplendor para conducir a su equipo a una victoria trascendental por 114-104 que lo coloca 3-2 arriba. Manu aportó 24 unidades y diez asistencias. Si ganan el martes, los Spurs serán campeones.
Era un partido clave y si de paradas bravas se trata, ahí aparece Emanuel Ginóbili para brillar como siempre. El escolta argentino tuvo un nivel superlativo para que San Antonio derrotara como local a Miami por 114 a 104 y dejar la serie final 3-2 a favor de los dirigidos por Popovich. Si bien todavía falta mucho, esta victoria fue de suma importancia para las aspiraciones texanas de sumar otro anillo a su rica historia.

En el quinto juego de esta serie final, la tarea de Manu sobresalió por donde se la mire. En 33 minutos que estuvo en cancha, Ginóbili marcó 24 puntos (7 de 10 en dobles, 1 de 4 en triples y 7 de 8 en tiros libres) brindó diez asistencias, atrapó dos rebotes y robó un balón.

San Antonio dominó siempre las acciones del partido y salvo por algunas desatenciones e imprecisiones que dejaron acercar al Heat en el marcador, los texanos nunca dudaron de su poderío y en todo momento estuvo la sensación de que la victoria se iba a conseguir.

Además del argentino, otros que cumplieron una destacada labor para el ganador fueron Green que sumó 24 unidades y seis rebotes, el base Tony Parker con 26 puntos y cinco asistencias y Tim Duncan, quien fue doble figura anotando 17 tantos y tomando 12 rebotes. Del lado de Miami, se lucieron su máxima figura, LeBron James, que aportó 25 unidades y ocho asistencias, en tanto que Wade marcó también 25 puntos y ofreció diez asistencias.

La serie sigue el martes 18 de junio en Miami (22 horas de nuestro país). De ganar, San Antonio se consagrará campeón, pero de no ser así, habrá un séptimo y definitorio juego, otra vez en Miami.

Patricio Gioia
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