En "La entrevista de la semana", una charla a fondo con Máximo Fjellerup, escolta de la Selección Argentina y Bahía Basket.
Máximo Fjellerup pasó por "La entrevista de la semana" y analizó muchísimos temas. Su papel y oportunidad en la Selección U21 que disputará un nuevo torneo, el cambio de rol en la Mayor, su lugar en el equipo, el momento de su juego, la decisión de seguir en Bahía Basket descartando el ofrecimiento de San Lorenzo, sus ganas de ir al exterior y más.
-¿Cómo vas tomando estos últimos llamados a la Selección? Con 20 años ya van varios seguidos para el equipo, y no debe ser "común"...
-Estoy muy contento por haber formado parte del equipo varias veces seguidas. Que Oveja (Hernández) me tenga en cuenta constantemente es distinto, genera más motivación para seguir trabajando. Me esfuerzo mucho para estar ahí, y me da alegría ser parte del equipo.
-¿Te vas sintiendo parte de esta nueva camada o todavía tenés cierta "timidez" de ser de los más chicos y nuevos?
-No, todavía me falta mucho. Estoy seguido en el equipo, pero de ahí a poder hacer mi verdadero juego estoy muy lejos. Todavía no me siento tan cómodo adentro de la cancha, al menos comparándolo como me siento en Bahía Basket, donde puedo hacer mi juego, teniendo mucho la pelota en la mano. Pero está claro que acepto este papel, el de entrar, defender duro, correr y tomar los tiros que tengo abierto. Es parte del deportista, el hecho de adaptarse a cada situación. Es algo que te hace crecer y mejorar.
-¿Cuesta el cambio de chip de salir del protagonismo de tu equipo al rol secundario en la Selección?
-Todavía me sigue costando. Cuando estoy acá, antes de ir a las ventanas, estoy con la ilusión de tener más protagonismo ofensivo y seguir mostrando cosas que puedo hacer adentro de la Selección. Pero después el juego pasa por los otros jugadores, es así. Y es lo correcto. De a poco me voy a ir adaptando mejor. Por ahora me toca seguir aceptando mi rol, que lo hago con normalidad. Haciendo eso me voy a sentir más cómodo y me voy a ir ganando la confianza de Oveja.
-Ahora se viene la chance de mayor protagonismo en el Sudamericano U21, donde claramente vas a ser uno de los referentes del equipo. ¿Qué te parece ese torneo?
-La verdad es que está buenísima la chance de un torneo así, porque después de dejar las selecciones U19 ya saltábamos a la Mayor, y hacer ese salto es muy difícil, no sólo para mí sino para muchos chicos. Tener la chance de jugar este Sudamericano con la Selección es buenísimo, y en mi caso me permite tener más protagonismo y responsabilidades dentro del equipo.
-¿Los más chicos sentían ese vacío que quizás había después de U19 hasta llegar a la Mayor?
-Sí, obvio. Cuando terminabas la U19 no tenías nada más hasta la Mayor, no tenías la posibilidad de jugar más en la Selección por no tener una U21. Y no te quedabas por ser malo, sino porque adelante había otros jugadores en la Mayor que hacían que te quedaras sin la chance de estar en el equipo. Esta U21 te da esa oportunidad, la de mostrarte, competir con otros países y seguir formándote.
-¿Qué grupo ves que se puede formar? Porque conocés a varios del equipo.
-Sí, tuve la chance de compartir con varios. En la última ventana estuvo Fer Zurbriggen como invitado, y de hecho fui a dos Mundiales con él. (Facu) Corvalán y Santi (Vaulet) están jugando conmigo en Bahía, Ayán (Carvalho) también jugó conmigo. Y hay otros que no conozco y eso también está bueno, para poder medirte. Por ejemplo, también va a estar Lautaro López, y me gustaría conocer sobre cómo se entrena en España. Son cosas que están buenas para sumar experiencia.
-¿En qué momento te encontrás con tu juego y con tu cabeza?
-Desde la parte técnica siempre hay cosas para seguir mejorando. Creo que lo más importante es la madurez desde la cabeza. En Bahía se me vienen más responsabilidades, y estoy en esa etapa, la de crecer mentalmente, cambiar hábitos y asumir responsabilidades. Son cosas que te hacen mejorar como jugador y persona.
-Esta temporada que pasó en Bahía Basket era valiosa desde lo personal ante la salida de Lucio Redivo. ¿Cómo te viste?
-Me vi bien. En varios partidos pude hacer mi juego y hacer jugar al equipo. Pero desde lo colectivo tuvimos varios problemas, sobre todo de lesiones. Como equipo podríamos haber dado mucho más, pero al mismo tiempo dimos un paso adelante. El año que viene tendremos que dar otro paso más grande, y cada uno deberá ser responsable de su papel y ser mejor para seguir sumando.
-¿Qué conseguiste de lo que te habías propuesto individualmente en la temporada?
-Sabía que no iba a estar Lucio e iba a tener más responsabilidades, y me propuse eso, hacer que el equipo funcione bien. Después de la lesión de Anthony (Johnson) la responsabilidad fue más grande y quizás costó al principio, pero lo pude hacer con el tiempo.
-¿Qué sentís que te faltó de lo que buscabas?
-Quizás podría haber sido mucho más efectivo. Tuve muchas pérdidas, o mucho tiempo la pelota en la mano, lo que hacía que el equipo no funcionara como debía. Eso tengo que cambiarlo. Necesito mucho la pelota para hacer jugar al equipo, y a veces tengo que dejar que mis compañeros jueguen y la pelota me llegue a mi desde un reverso, o que un compañero me asista a mi en lugar de tener todo el tiempo la pelota en la mano. Es algo que tengo que aprender para este año.
-Está claro que sos el talentoso del equipo, pero a veces también sos blanco de retos lógicos del entrenador y asistentes. ¿Cómo tomás esos momentos?
-Sé que Sepo (Ginóbili, el entrenador de Bahía Basket) me presiona o grita porque sabe que puedo hacer las cosas, y muchas veces tiene razón, porque no estoy dando el 100% y él me lo hace saber. Y sé que siempre lo hace por mi bien, porque quiere que mejore. Lo hace con varios de los chicos, y es porque podemos mejorar. No sólo él, sino el Puma (Montecchia), Mauro (Polla) o Pepe (Sánchez). Todos te empujan para que des el 100% y mejores, y está muy bueno. Todo el día te remarcan cosas y a veces parece medio insoportable, pero es la única forma de mejorar, haciendo las cosas al 100% y estando concentrados. Cuando te ponés a pensarlo, lo agradecés.
-San Lorenzo te buscó para la próxima temporada, pero decidiste quedarte en Bahía, ¿no?
-Sí, me quedo. Creo que el equipo que se va a armar va a ser con muchos jóvenes. Ahora nos estamos entrenando con muchos de la Liga de Desarrollo. En el Súper 20 vamos a ser varios chicos, y estamos cambiando varios cosas pensando en lo que viene. Está pensando para que los más jóvenes saquemos el equipo adelante.
-¿Te sorprendió que San Lorenzo te buscara?
-Sí, puede ser. Sabía que con la salida de Gaby Deck, buscaban ocupar esa posición de U23 de buena manera, sobre todo porque hay muchos equipos que se están armando con todo y ellos no se querían quedar atrás. Me sorprendió que me buscaran tanto. De hecho, Pepe me preguntó qué quería hacer. Nos juntamos y le dije que no, que esta temporada me iba a quedar acá, que me iba a quedar un año más en Bahía.
-¿Por qué? Seguramente hay una parte tentadora de ir a San Lorenzo, sobre todo por la competencia internacional.
-Claro, eso es lo que más te tienta, que va a jugar Liga de las Américas, que va a estar siempre peleando los primeros puestos... Estás compitiendo constantemente y eso es lo que te puede interesar más. La parte económica no es algo que me llame la atención. Pero la verdad es que tenía muy claro que quería quedarme este año acá.
-Elegiste minutos y protagonismo por encima del contexto del equipo y su competencia, ¿no?
-Exactamente. El protagonismo y responsabilidades que voy a tener en Bahía generan una presión que me gusta, que me hace estar todo el día al 100%, dando el ejemplo. En San Lorenzo lo tenés que hacer igual, pero si en un partido no tenés tu noche, sabés que tenés otros 10 jugadores que pueden jugar, es otra cosa. Yo acepté el desafío de quedarme en Bahía.
-¿Sentís que puede ser tu última temporada acá en Argentina?
-Sí, siento que puede ser la última. Y quiero que sea el último año para después irme, si da la posibilidad. Tengo muchas ganas de que sea el último.
-Imagino que ver que los más chicos van saliendo debe generar aún más ganas de dar el salto, ¿no?
-Sin dudas. Me gustaría ir por un montón de cosas. Por ejemplo, en la ACB los partidos son súper intensos, y si jugás 6 ó 7 minutos, tenés que hacerlo al máximo en cada pelota, algo que quizás en la Liga Nacional no pasa tanto. Ir al exterior te obliga a crecer como jugador, y ya estar allá te hace crecer. Llega un punto que tenés que dar ese paso porque sino tu juego se estanca y sigue siendo siempre el mismo.
Leandro Fernández
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