La capitana de nuestra Selección, la base pasó el programa de la Confederación en una charla distendida como imperdible. Sorpresas, risas, anécdotas y mucho más de un costado desconocido en la rafaelina.
Mientras atardecía en Buenos Aires, en simultáneo el viernes llegaba a su fin en Madrid. No era el horario más habitual, pero la protagonista y la charla que se venía lo ameritaban.
Melisa Gretter, la capitana de la Selección, pasó por un nuevo programa del
Twitch de CAB, bajo la conducción de Elías Mauro y Lucas Flossi, en lo que fue el resumen de una jornada tan divertida como emocionante, con muchas risas, sorpresas, saludos especiales y el clásico clima relax que caracteriza al formato. No era un mano a mano más, sino que se trataba de sentarse a dialogar con una de las invitadas más esperadas y pedidas del ciclo, y por eso la expectativa era por demás grande.
Era la oportunidad de conocer también ese Lado B de Gretter, esa otra faceta no tan conocida. Divertida, enérgica, prendiéndose a cada broma o pie que le daban los conductores de nuestro programa, a la capitana le dieron unas horas de descanso de su apretada agenda deportiva y dentro de esta doble competencia que tiene con el Movistar Estudiantes, equipo donde transita su segunda temporada. Recordemos que Meli afronta tanto Liga Endesa como así también Eurocup con el equipo de la capital española, generalmente teniendo partidos cada 3-4 días. Así, en este pequeño break que se dio y con la compañía de fondo de Agostina Burani, amiga y compañera de la Selección, una de las más históricas en el combinado absoluto, comenzó este ida y vuelta distendido y de mucho color.
"En Argentina ya tenía pautado acostarme 21.30 y las chicas me odiaban un poco, porque Andrea (Boquete) tenía que apagar la tele y todo para no hacer ruido. Acá me voy a acostar a eso de las 22.30, depende de los horarios de entrenamiento porque acá se entrena tarde y es complicado dormir tan temprano. Generalmente 22.30 o 23 ya estoy en la cama. Aprovecho los descansos para disfrutar. En estos días llegó Agos Burani y aprovechamos para charlar, juntarnos con amigas y disfrutar", comenzó explicando Meli consultada por el horario en el que tradicionalmente se va a la cama a descansar. Su rutina diaria incluye un turno de gimnasio matutino, entrenamiento individual y con el equipo, partidos y una serie de cuidados que fue remarcando.
En esta realidad deportiva tan interesante que vive con la nueva campaña para el Movistar Estudiantes y los múltiples desafíos que afronta compitiendo en la liga española pero también a nivel continental, Meli se refirió a la sensación de satisfacción que esto le genera:
"Estoy disfrutando un año más en esta competencia tan fuerte y viviendo esta nueva experiencia en la Eurocup, por lo que quiero vivirlo al máximo. Arrancamos más o menos, tenemos que remontar, pero la liga es larga y hay que seguir trabajando. Estoy aprendiendo muchísimo, teniendo ese roce que buscaba y entrenando fuerte para estar a la altura de cada partido. Principalmente tengo en mi cabeza la idea de disfrutar, de hacer lo máximo para el equipo y sentirme bien".
A colación, y sabiendo que a Gretter le cuesta soltarse en las cámaras por su timidez, fue consultada justamente por su relación con la redes sociales y la tecnología, algo que la rafaelina sintetizó con claridad.
"No me llevo con la tecnología, no es lo mío. Es más, hay redes que ni sé pronunciarlas (se ríe). Esta es la primera vez que me conecto por acá (por Twitch), pero después manejo lo básico digamos: Twitter e Instagram, no más que eso". Eso despertó una serie más de preguntas para ir conociendo en profundidad y el día a día de la capitana, como por ejemplo sus hobbies o a qué dedica el tiempo libre:
"Me gusta ver bastante básquet tanto masculino como femenino. Fuera de eso me gusta mucho la tranquilidad, estar en casa, no soy de salir mucho. Ahora que estoy lejos de la familia hablo bastante por videollamada con mi mamá e intento ver a mis sobrinas", explicó. Luego se explayó también sobre el primer iPad que compró, en una de las divertidas situaciones que contó en la charla:
"No sabía cómo prenderlo, pero es parte de que la tecnología no es lo mío. Soy pésima, no manejo mucho eso. Así que entre Buri y Andre Boquete salió, y ahora lo puedo usar. Tuve que pedir ayuda", contó entre carcajadas.
La base de todo: su familia
El pie que dio Meli respecto a la familia, al contacto diario que tiene con su madre y lo mucho que extraña la tranquilidad de su Rafaela natal, lugar de refugio al que siempre acude en algún espacio y huequito libre del año, motivó la pregunta de Lucas Flossi. ¿Qué tan importante fue el apoyo de su familia sabiendo la incidencia que tuvo en esos inicios con el básquet de tan pequeña? Y la base fue muy clara, recordando que era muy chica había personas que no veían bien que se entrenase con los varones:
"No hubiese llegado a donde estoy hoy sin el apoyo de mi familia, principalmente de mi mamá y hermanos que siempre me apoyaron cuando empecé a jugar con los varones. Siempre estaba eso de '¿Cómo vas a dejar a tu hija jugar con los varones?', pero mi mamá me acompañó a todos los viajes en Rafaela. Ya cuando me fui a Buenos Aires no pudo seguirme hasta allá pero siempre mira los partidos, no entiende mucho de básquet pero siempre está mirando mis partidos o los de las chicas. Le gusta estar siempre presente en lo deportivo", comenzó detallando. Sobre esta particularidad que vivió desde chica, algo que en aquel entonces era mucho más normal, siguió explayándose nuestra capitana.
- ¿Cómo fue en esa infancia jugar contra los varones? ¿Vos sentiste alguna diferencia en ese entonces?
- En Peñarol a mí me sumaron como una más. No hubo ninguna crítica, al contrario, el entrenador me invitó a unirme y jugar, los chicos me aceptaron y hasta me cuidaban muchísimo. Si había alguien que me hacía una falta fuerte los chicos saltaban contra él (se ríe). A mí nunca me dijeron nada, pero sí a mi mamá le llegó ese comentario de cómo me iba a dejar jugar con los varones y esas cosas. Pero mi mamá sabía muy bien también dónde estaba, era un club de barrio y nos conocíamos todos. Siempre me protegió y apoyó en todo sentido.
- ¿Ves que se modificó eso con el tiempo?
- La verdad es que muchas de nosotras jugamos con y contra varones en su momento. Ahora en el básquet está todo un poco más resuelta esa cuestión porque hay entrenamientos y hasta competencias mixtas. Ahora ya se entiende más que no hay que hacer esas diferencias. Hay muchísimo por crecer todavía, está claro, pero las cosas van avanzando y es bueno eso.
- En aquel tiempo era hasta difícil tener tantos equipos de básquet femenino como ahora.
- Sin dudas. Cuando fui a Peñarol de Rafaela era porque había básquet femenino, y el ejemplo de esto es que fueron tres días donde había 10 jugadoras, pero al cuarto día ya no había más y por eso fue que empecé a jugar con los varones. En Ben Hur de Rafaela ya había equipo de chicas, pero de los 8 a los 12 jugué con los chicos hasta que me dijeron que tenía que cambiarme. Por mí hubiese seguido jugando ahí, pero me dijeron que no podía jugar más con ellos y me fui a Ben Hur.
- ¿Eso te ayudó a ser la Meli de hoy?
- Sin dudas. Creo que me ayudaron muchísimo esos 4 años jugando con los varones. Aprendí muchísimo, el roce y el juego físico es otro, me llevó a tener otra visión de juego. Volvería a esos años de volver a disfrutar jugar con los varones.
Detrás de todos los flashes, sigue siendo la misma Meli Gretter de Rafaela
Inobjetable es el hecho de que Gretter es una de las figuras más importantes, no sólo dentro del básquet argentino sino también en el mundo. Y no estamos hablando únicamente de títulos y reconocimientos, sino también de lo que ejemplifica como modelo de trabajo, de esfuerzo constante y la disciplina que tuvo y sigue teniendo al día de hoy para alcanzar todos los objetivos que se propone. Obviamente que en el medio la vida misma está llena de contrastes, de cosas tan buenas como negativas, pero esta Meli a corazón abierto sigue recordando sus inicios como si fuesen ayer y eso hace que no pierda su simpleza, esa humildad que la caracteriza.
Es cuando entonces habla de cómo fue poniéndose esas metas de progresar en su carrera, ese paso a paso que la fue marcando. También habló de la admiración hacia una histórica como Marce Paoletta que fue una de las jugadoras que más siguió en su infancia (ocho años consecutivos en la Selección llegando a jugar tres mundiales, 2002, 2006 y 2010), pero sobre todo de los sacrificios que tuvo que hacer para convertirse en la atleta que es hoy. Detrás de todo ese admirable talento y trabajo diario, sigue siendo aquella Meli que se enamoró del básquet desde muy chica y lo sostiene con pasión.
- Me encantaría poder hablar con la Meli de 8 años. Si viajo en el tiempo, me la cruzo y le pregunto por sus sueños o por lo que desearía llegar con el básquet, ¿qué tenía en la cabeza Meli Gretter?
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Al principio, desde chiquita, me gustaba y hacía todos los deportes en la escuela, desde fútbol, voley, handball... lo que sea, de todo. Cuando empecé con el básquet desde el primer momento me gustó muchísimo. Era insoportable porque estaba todo el tiempo picando la pelotita y mi mamá me cagaba a pedos (se ríe). El club me quedaba a 10 cuadras y me iba caminando con la pelota haciendo entrepiernas todas las cuadras que podía sin que se me escape. Iba media hora antes con el entrenador para hacer tiro y cosas así. Desde chiquita me gustó mucho, pero en ese momento no pensaba en llegar a tal u otro lugar. Una vez que me llamaron para la Selección de Santa Fe con 13 años empecé a caer un poco más, empecé a ver más básquet, seguir jugadoras de Buenos Aires y cruzarme de jugar contra ellas. Ahí me planteé dar ese paso adelante, quería estar en el lugar de ellas. De chica miraba muchísimo a Marcela Paoletta cuando estaba en Vélez y le decía a mi mamá que quería estar en un club de Buenos Aires, quería dar ese salto y jugar ahí. Después con 14 años se me dio lo de la Selección y entendí un poco más que iba a llevar mucho trabajo si quería llegar lejos en ese camino. Empecé a trabajar entonces y a darle muchísima más importancia a otros aspectos, no sólo al entrenamiento.
- Era estar en un club de Buenos Aires, no de Madrid... claramente pasaron muchas cosas.
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La verdad es que antes de irme a dormir siempre rezo y le agradezco a Dios por todas las oportunidades que me está dando hasta el día de hoy, en las cosas buenas y malas. La vida es así, las cosas se pueden dar bien o mal, lo importante es saber salir de eso y nunca bajar los brazos, ser fuerte y creer que todo se puede revertir. Siempre agradezco de tener todas estas oportunidades, agradezco de las personas que tengo en mi entorno, los que están en los buenos y malos momentos. Lo más importante no es estar en los momentos de gloria y donde todo está bien, sino en los momentos difíciles, para acompañarte y darte ese empujón que necesitás. Es cuando volvés atrás en el tiempo, ves a la Meli de 8 años y te fijás todo el esfuerzo que hay detrás para llegar adonde una está hoy en día. En mi caso me pasó cuando me lesioné de la mano, nunca me había lesionado tan fuerte como para tener que operarme y perderme dos torneos muy importantes con la Selección. Fue ahí donde entendí y sé de las personas de mi entorno, las que van a estar siempre. Soy feliz y una agradecida por ello.
- ¿Y en qué consistió ese esfuerzo?
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Principalmente el sacrificio, esfuerzo y dedicación que uno debe poner, principalmente en el básquet femenino. En Argentina hoy está muchísimo mejor eso, pero en su momento no se le daba tanta importancia como debía. Hay muchísimas de nosotras que querían ser jugadoras de básquet e intentar vivir y tener un futuro en esto. No soy solamente yo, hay muchísimas chicas que lucharon y están luchando por eso. Tener que irse de chicas de sus casas para intentar mostrarse y disfrutar de jugar al básquet. Creo que ese es un esfuerzo que muchísimas de nosotras lo hicieron y están haciendo, y estoy feliz de que hoy hay muchas jugadoras más que quieren seguir por este camino, que luchan y trabajan para eso. Mi familia me enseñó a ser humilde y trabajadora, me gusta siempre dar mi 100%, siempre estoy predispuesta a aprender y escuchar de alguna compañera o amiga o un entrenador que me dé un consejo para siempre ser mejor. Creo que eso lo demuestro día a día, trabajando, yendo al gimnasio, con la alimentación también, los descansos y el entrenamiento en cancha. Creo que esa es la manera de demostrar el esfuerzo que vengo haciendo día tras día.
Anécdotas y muchas risas, en una charla descontracturada
En una de las sorpresas que se le tenía preparada a Meli, fue una serie de mensajes y saludos especiales. En su camino dentro del básquet, muchas personas pasaron por la vida de Gretter creando fuertes vínculos con la capitana, y entre esas protagonistas fue convocada Natasha Spiatta, amiga de Meli y su compañera en varios equipos. Spiatta y Gretter se conocieron en 2006 gracias al básquet y desde entonces formaron una sólida amistad, compartiendo equipos en Santa Fe, en el seleccionado nacional en formativas (jugaron juntas Sudamericanos, Premundiales y el Mundial U19 del 2011) y hasta a nivel clubes con Unión Florida, recordando que en 2011 llegaron juntas a la institución de Vicente López y fueron dirigidas por Gregorio Martínez, actual entrenador de la Selección y en aquel entonces DT de Florida.
Vivieron juntas durante varios años en Buenos Aires parte de ese primer periodo jugando para Florida, lo que dio lugar a muchas historias. La rosarina Spiatta dejó picando una perlita sobre una situación que vivieron pocos días después de su llegada a la institución tricolor, cuando Meli tenía que arreglar un trámite administrativo para lograr su pase a Florida. Fue entonces cuando, después del saludo de Nacha, Gretter completó el relato:
"Nachi marcaba todos los mapitas del bondi cuando vivíamos en Buenos Aires. Ese día me acompañó a un encuentro con Covi Montesano que me iba a ayudar con el pase que tenía que hacer de Ben Hur a Unión Florida, cuando me fui de Rafaela a Buenos Aires. Cuando llegamos al lugar, Covi nos saluda pero le empezó a hablar a Nacha, pensaba que ella era la jugadora del pase y que yo era la hermana que la acompañaba (se ríe). Fue muy gracioso. Habrá pensado que no jugaba al básquet por mi estatura o no sé. Nachita es un personaje, nos pasaron muchas cosas juntas. Antes de un partido nos pasamos un domingo entero limpiando las ventanitas de la casa para dejar todo limpio... un calor hacía en Munro, y estábamos las dos trepadas en la ventana limpiando (se ríe). Éramos un desastre, pero la casa estaba limpia".
Esa historia que se contó dio pie a una curiosidad de Meli: su estatura. Eli Mauro le preguntó si sus 1.67 metros alguna vez le cerraron alguna puerta, una consulta que la capitana respondió con mucha soltura:
"No sé si a los representantes en particular les dirán algo, pero a mí en lo personal nunca me dijeron nada de ningún equipo por el tema de la altura. Pero si me dijeran algo les diría que esto es lo que hay, que mi mamá me hizo así y no había más que esto (se ríe)".
También se hizo presente la Directora del Femenino, Karina Rodríguez, vía el chat en vivo. Divertida como de costumbre y cómplice de las jugadoras, Karina dejó escrito en uno de sus mensajes lo ideal que resulta Gretter como capitana de la Selección, además de explicar que el próximo objetivo macro de Argentina ya empieza a apuntar a París 2024, con el ferviente anhelo de lograr por primera vez en la historia la clasificación a un Juego Olímpico. ¿Se dará esta vez? Sólo el tiempo lo dirá, y aunque por lo pronto el siguiente objetivo a nivel mayores será el Sudamericano del año próximo, ese foco y sueño de alcanzar unas olimpiadas está presente.
- ¿Qué sentís cuando te dicen que sos la mejor jugadora del básquet argentino?
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La verdad no digo nada, pero es un orgullo escuchar eso. No creo ser la mejor, pero intento dar lo máximo en todo. Entreno todos los días para ser mi mejor versión. De ahí a si soy la mejor no lo sé. Si estoy en la Selección, las 12 que estamos en el equipo somos las mejores que vamos a luchar para dejar a Argentina lo más alto posible. Si estoy en un club somos las 12 que vamos a luchar por ganar. Escuchar eso es un orgullo, y agradezco a todas las personas que siempre me mandan esos mensajitos lindos.
- ¿París 2024 es el gran objetivo que tienen en mente?
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Sí. Tengo muchísimas ganas de jugar con la Selección después de lo que nos pasó en el último torneo. Hoy ya pasó un poco todo eso porque lo tuvimos que dejar de lado e intentar pensar en lo que viene, pero cuando nos pasó eso nos dio muchísima rabia, bronca y tristeza... todo lo que se puedan imaginar, no lo podíamos entender. Tengo muchísimas ganas de volver a entrenar con la Selección y tener esa revancha, ya sea en un Sudamericano, una Americup, un Mundial u ojalá, por qué no, en un Juego Olímpico...
En ese momento, Cristian Santander, prendido a la transmisión de Twitch, le hace llegar un mensaje vía chat a la base santafesina. Fue entrenador de la Selección desde 2012 hasta el 2019, teniendo en su haber muchos torneos a cargo del equipo femenino, entre ellos la histórico medalla de oro en el Sudamericano de Tunja en 2018, cuando Argentina volvió a salir campeona sudamericana después de 70 años, ganándole una inolvidable final a Brasil por 65-64. Con el DT dejándole un cálido mensaje a la capitana nacional, Melisa recordó lo que fue ese épico logro.
"Lo de Tunja fue algo histórico para todo el básquet femenino y todas nosotras que pudimos vivirlo. Cristian (Santander) fue la cabeza de todo esto como entrenador junto con Sebastián Silva y todo el cuerpo técnico. Fue algo muy loco, un torneo en el que nosotras no jugábamos tan bien. Pero, como decía antes, nunca hay que bajar los brazos y creo que en esa final lo demostramos yendo 20 puntos abajo en el entretiempo, remarla y remarla de atrás hasta quedarnos con esa victoria tan importante y ese torneo. Salir campeonas, en una final así y ganándole a Brasil fue algo tremendo".
El saludo de Sebastián Silva era otra de las sorpresas del programa. El entrenador y hoy asistente de Martínez en la Selección, fue parte de varios procesos con la albiceleste, pero conoce a Meli desde muy pequeña, desde aquellas épocas en las que se cruzaban en los Argentinos de selecciones provinciales, con sus dirigidas FEBAMBA y las santafesinas de Gretter. Esa relación de hace tantos años hace que el vínculo cercano entre ambos sea importantísimo y, además de revalidarla como el gran ejemplo de la deportista a seguir, entre una de las anécdotas que envió a través del video fue pedirle a la rafaelina que explique los gustos que tenía allá por 2013 cuando daba sus primeros pasos en la mayor y Silva metía de
"contrabando" un paquete de algo...
- Sebastián decía que cada tanto te llevaba un paquete de algo que te encantaba pero que hoy ya no aceptarías. ¿Qué era?
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A mí me encanta lo dulce. Si pudiera comer comería muchísimos dulces, lo que venga. Entonces Seba me llevaba a las concentraciones una de esas bolsas grandes de las gomitas Mogul que me encantaban. Pero no comía todo yo sola, hay muchas que estaban prendidas a la bolsa (se ríe). Era fan, hoy en día ya paré, ya maduré un poco.
- Con esto de que hoy ya no aceptarías las gomitas. ¿Sos muy estricta con el tema alimentación, entrenamiento, descanso y demás?
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Sí, y más todavía cuando una va creciendo y no se recupera tan rápido que cuando es joven. Tampoco es que ahora sea tan grande, pero creo que eso es algo muy importante. Entendí que la alimentación junto con el descanso y el entrenamiento es fundamental, por eso le doy tanta importancia.
Un ping pong para cerrar la charla
Para ir finalizando este distendido ida y vuelta, le preguntaron por cuál fue la forma más extraña de pronunciar su apellido, sabiendo el recorrido mundial y el alcance que tiene en nuestro deporte, a lo que Meli respondió: "A veces está complicado y me dicen 'Greta' o 'Griter', no sé. Cuando llegué acá en el club pensaban que era alemana por el Gretter, que es apellido alemán", reveló entre risas.
Y terminando con el Twitch, la capitana se sometió a un dinámico ping pong donde tuvo que ante cada palabra que le plantearon los conductores Meli debía responder con lo primero que se le venía a la cabeza. Ahí habló del 'Delfín Ramiro', la mascota del Movistar Estudiantes; dijo que 'Manu Ginóbili' es su ídolo y que tiene muchas ganas de conocerlo personalmente; destacó a 'Brasil' como su lugar de crecimiento y en un país en el que logró madurar muchísimo personal y deportivamente; contó que el 'Himno' le genera "piel de gallina y ganas de llorar", parte de una sensación maravillosa; y volvió a remarcar que sus afectos son el pilar de su vida: "Mi familia es todo, no existiría Meli Gretter sin ellos".
Así pasó una nueva edición del Twitch de CAB, una entrega muy especial que recibió con los brazos abiertos a la capitana de nuestra Selección. Conocer ese otro costado de una de las jugadoras más emblemáticas no sólo de la actualidad sino que también de toda la historia del básquet femenino, era un lujo que este muy ameno y dinámico programa de la Confederación deseaba tener. Y se disfrutó con creces.