El Heat mostró todo su poderío y derrotó fuera de casa a San Antonio por 109 a 93 para empatar la final. LeBron James, Wade y Bosh la rompieron para el ganaror, mientras que manu aportó cinco tantos y dos rebotes. La historia continúa el domingo, nuevamente en Texas.
Más vibrante no podría ser una final. Tras caer de manera rotunda en el último juego, Miami sacó lo mejor de sí para esta vez derrotar como visitante a los Spurs por 109 a 93 y poner la serie 2 a 2.

El tridente LeBron James, Wade y Bosh fue mucho para un equipo texano que extrañó a su base Tony Parker en su plenitud. El francés, a pesar de tener una lesión muscular, marcó 15 unidades y ofreció nueve asistencias, pero no se lo vio en su máximo nivel como es costumbre.

Mientras San Antonio no tuvo a una de sus figuras en su mejor forma, los Heat contaron con la excelente labor de James quien sumó 33 puntos y capturó 11 rebotes; también sobresalió Dwayne Wade con 32 tantos (14/25 de cancha), seis rebotes, seis robos y cuatro asistencias y completó el brillante trío Chris Bosh que fue doble figura con 20 tantos y 13 recobres.

Por el lado de los de Popovich, como dijimos el francés Parker hizo lo suyo, en tanto que el veterano Tim Duncan fue el máximo anotador del dueño de casa con 20 puntos. Por su parte Emanuel Ginóbili, que estuvo en cancha 25 minutos, aportó cinco unidades (0-3 en triples, 1-2 en dobles y 3-4 en libres), dos rebotes y la misma cantidad de asistencias.

Ahora la serie se puso más pareja que nunca y seguirá el domingo cuando se vuelvan a ver las caras en el AT&T Center de los Spurs. Igualmente es importante remarcar que Miami se aseguró que la definición será en su casa.

Patricio Gioia
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