Desde Islandia, el base habló de su actualidad y contó cómo lleva su vida en aquel exótico país. También se refirió a su futuro, la posibilidad de volver al país, y expresó sus ganas de representar a Argentina

“Sería algo muy lindo porque Néstor (García) prácticamente me vio nacer. Me conoce desde que soy un bebé. Él siempre cuenta que me tuvo en brazos cuando tenía días de vida. Sería algo lindo poder vivir lo que es la Selección con él”.

En su charla con Prensa CAB, Nicolás Richotti recordó el vínculo que lo une con el actual entrenador de El Alma, a poco más de 20 días de los duelos ante Paraguay, por las ventanas clasificatorias al Mundial 2023, y se ilusionó con la posibilidad de volver a vestir los colores de su país después de seis años, sea en esta o en otra fecha FIBA.

“Me encantaría tener otra oportunidad. Acá en Islandia se para la liga, así que en el caso de que se me dé, podría ir. Para mí sería algo magnífico, porque después del FIBA Américas en México (2015), me convocaron a la preselección en Río para los Juegos Olímpicos y no pude acudir por una lesión en el hombro. Desde ahí me quedé con la espina, no volví a estar con la Selección en ninguna lista. Me gustaría volver a representar al país, es una sensación que quiero volver a vivir”, expresó el armador de 35 años.

Asimismo, el jugador del Njarovik habló de su presente en Islandia, contó por qué optó por jugar allá y los exóticos lugares que ha podido visitar en este tiempo. Además, habló de su interacción con Twitch, plataforma por donde anunció su decisión, los videojuegos y la escena de los eSports. Por último, descartó la posibilidad de vivir nuevamente en la Argentina y remarcó que regresará a Canarias, donde es ídolo y pronto tendrá su camiseta retirada.

-Ya hace un par de meses que estás en Islandia. ¿Cómo te estás sintiendo?

-La verdad es que estoy muy bien. Es una experiencia totalmente diferente a lo que yo venía acostumbrado. Tenía alguna orientación de con qué me iba a encontrar acá porque tengo gente conocida que estuvo antes que yo. Cuando estaba planteándome la oferta de venir acá ellos me contaron cómo son las cosas. En algo en lo que todos coincidieron es que la liga de Islandia es semiprofesional, que está en desarrollo y crece temporada a temporada, pero no por eso deja de ser una liga dura. Me gustó el desafío y de momento estoy disfrutando mucho de esta nueva etapa de mi carrera.

-¿A qué le atribuís esta decisión? La experiencia de vida, los paisajes, la propuesta basquetbolística, ¿qué te convenció?

-Fue un poco de todo. Al fin y al cabo esta fue una decisión compartida. Hoy en día tengo familia, mi mujer y mi hija, así que es algo que valoramos todos. En sí me llamó mucho la atención el lugar, la posibilidad de conocer y abrir fronteras. Evidentemente también la oferta económica. Durante toda mi carrera me gustó vivir experiencias, salí muy joven de Argentina, y ahora me surgió esta posibilidad y la acepté, como deportista pero también como amante de la naturaleza. Islandia es un país genial para disfrutar de las dos cosas.

-Hablando de lo natural, hace unos días subiste una foto de lo que es la aurora boreal. Imagino cómo lo habrás disfrutado.

-Es increíble. Antes de venir a jugar acá ya me planteaba a Islandia como destino turísitico. Es uno de los lugares que más quería visitar y nunca se me había dado la oportunidad. Las fotos que uno ve del país son impresionantes. Es enorme la diversidad de paisajes que tiene. Me toca disfrutarlo de a poco, porque el país es grande y hay mucho por recorrer. Además, las condiciones climáticas son adversas entre octubre y marzo, y las horas de luz son escasas.

-Vos viviste en la Patagonia. ¿Se compara con el frío que hace acá?

-Hasta ahora sí. En la península donde yo vivo hay mucho viento y eso hace que sea más fresco, pero no es la zona más fría. Hay otros puntos donde llegan a hacer 15 o 20 grados bajo cero. Ahora estamos en menos uno.

-Decías de las referencias que te dieron sobre Islandia. ¿Se puede saber quiénes te orientaron? Porque de los nuestros, sabemos que Pablo Bertone y Luciano Masarelli también están allá.

-Sí, hablo con ambos bastante seguido. Tengo la suerte de que Pablo vive a 30 minutos de acá. Igualmente, la principal persona con la que me puse en contacto fue un asistente que tuve en Tenerife, que lleva ocho años en esta liga. Fue al primero que le escribí porque es el que más experiencia tiene en este país y me pareció la persona idónea para hablarme de todo. También hablé con Seba Mignani que anduvo antes por acá, más algunos otros jugadores. Todos coincidieron en lo competitiva que es la liga. Otro que está acá conmigo, que es mi compañero, es el griego Fotios Lampropoulos, con quien ya habíamos compartido equipo en Tenerife y además jugó en Argentina.

-En cuanto a lo deportivo, ¿cómo va tu adaptación al equipo y a la liga?

-Bien, todavía me estoy adaptando. Los equipos juegan con rotaciones muy cortas. Cada club tiene un americano, que es lo que se permite, tres o cuatro europeos y el resto son islandeses. En general los equipos rotan entre siete jugadores, por lo que la cantidad de minutos que jugamos es muy alta. Generalmente estamos entre 33 y 35 minutos por partido. Eso es algo que se disfruta, porque a todo el mundo le gusta jugar, pero también es completamente distinto a lo que venía acostumbrado. Acá se juega un básquet más dado al ataque, se intenta siempre llegar a 100 puntos, cosa que en Europa no pasa. El juego es más dinámico y yo lo disfruto bastante.

-Tu decisión de jugar en Islandia la anunciaste por Twitch. ¿Por qué por esta plataforma y cómo fue que empezaste a transmitir por ahí?

-Bueno, Twitch es algo que ya había agarrado anteriormente. Hubo un boom cuando salió el Fortnite y empezó a transmitir el Kun Agüero, ya ni me acuerdo el año, creo que 2018 o 2019. Ahí fue cuando empecé a jugar con la idea de compartir un poco con la gente. Después, en la pandemia, todos teníamos mucho tiempo libre. Me pareció una buena forma de entretenerme y también hacerle pasar un rato agradable a la gente que se pasara por el stream. Fueron semanas muy divertidas. Jugué con varios amigos como Facu (Campazzo), Tortu (Deck) y los chicos de hándbol, los Gladiadores. La pasamos muy bien y creo que la gente que pasó también lo disfrutó. Y anunciar la decisión por ahí me pareció una buena idea, porque lo podía hacer de forma personal y al mismo tiempo hablar sobre eso.

-¿Te das maña con los videojuegos? Me acuerdo que en tu canal veíamos un poco de Fornite, Warzone, FIFA alguna vez. ¿Seguís jugando? Porque hace rato no transmitís.

-Me encantan y sé que voy a jugar toda mi vida. Pero bueno, también nació mi hija, que tiene ya dos años y un par de meses, y tuve que bajar un poco el ritmo. El único juego que no he dejado en seis años y que sigo jugando hasta el día de hoy es el Clash Royale, que es uno del teléfono. Es muy competitivo y me encanta.

-¿Seguís la escena de los eSports? Porque ahora en Islandia se está haciendo un evento muy importante a nivel mundial, como son los Worlds de League of Legends.

-Sí, estoy enterado. Se están jugando en Reikiavik, que es la capital. Es una lástima que sea cerrado, porque me gustaría poder presenciarlo. He visto estos eventos en otras épocas y otros países y sé que mueven mucha gente. Yo no soy un gran jugador de League of Legends, pero sé cómo va el juego y disfruto de verlo, sobre todo por la pasión que tiene la gente en ese evento. Encima está el Faker y muchos otros jugadores que son muy conocidos.

-Pensando en tu futuro. ¿Se te ocurre volver a la Argentina? Ya sea para vivir o para jugar.

Sinceramente estamos muy cómodos acá en Europa. Llevo muchos años acá, especialmente en Tenerife, y he formado mi vida ahí. A veces sale la conversación, porque tengo mi familia en Argentina, pero en un futuro, cuando me retire, lo más probable es que me quede viviendo en Tenerife que es un sitio espectacular.

-Además sos ídolo allá. Incluso te retiraron tu camiseta en Canarias.

-Sí, fueron muchos años, pero no sólo fue el tiempo, sino el vínculo que se generó con el club y la gente. Crecí deportivamente a la par del equipo, subimos de segunda división a la ACB, conseguimos el primer título europeo en la historia del club. Así como vivimos momentos muy buenos me tocó vivir una situación muy dura como una lesión grave, en la que a cualquier deportista le reconforta tener el cariño de su público. La gente me veía que iba con las muletas y me daban mucho apoyo. Se generó una relación muy linda. Todavía no me retiran la cinco, arreglamos que voy a estar allá cuando pase. Pienso en ese día y se me ponen los pelos de punta.

-¿Seguís la Liga Nacional, aun estando afuera hace tantos años?

Sí, aunque es cierto que no veo muchos partidos, pero me entero de las noticias y los resultados. Vi que Instituto ganó el Súper 20 y me puso muy contento que Nico Romano haya sido el MVP porque le tengo mucho cariño de cuando estuvimos juntos en la Selección. Ahora arrancó la temporada y creo que Instituto es favorito con el equipo que tiene. Me sorprendió Gimnasia también. Como dije casi no he podido ver partidos, pero voy siguiendo los armados de los planteles y los resultados.