Sergio Hernández entregó un montón de grandes reflexiones después de la final del Mundial y valoró el logro de la Selección.

La tristeza por el título que no fue no nubló al comandante de la ilusión argentina, quien a unos minutos de la ceremonia de premiación exhibió su lucidez para aportar concepciones muy interesantes. Con los sentimientos brotando por los poros, Sergio Hernández focalizó en la conquista de este enorme grupo e invitó a toda la sociedad a disfrutarlo y valorarlo.

Con la dificultad cierta de esbozar un análisis en esos instantes después del cotejo, el entrenador se las arregló, como es habitual, para compartir pensamientos muy productivos. Por eso, en plena zona mixta, el bahiense dijo: “Son dos cosas diferentes lo del partido con lo del torneo. En el encuentro España nos dominó de punta a punta, fue muy superior, tienen un equipo tremendo y lo mal que jugó Argentina fue mérito de su trabajo. No estábamos satisfechos, queríamos ganar el título. Hoy no perdimos la final, sino que ganamos la medalla de plata. Lo que acaba de obtener la Selección es histórico”.

Inmiscuido en esa reflexión, con el deseo de expresarse a borbotones, Hernández continuó con la ponderación de lo conseguido. “Es motivo de orgullo, es algo para que reflexionemos de que si hay compromiso, trabajo, apoyo y se hacen las cosas bien se consiguen resultados. Hoy es el segundo partido oficial que pierde este equipo en sesenta días. Estoy triste por no poder ganar, pero feliz por este equipo que va a estar en mi corazón para el resto de mi vida”, exteriorizó el técnico argentino.

Respecto a la huella que marca este plantel, Sergio afirmó: “Siempre se va hablar de la Generación Dorada, como también de este equipo, o como se hace con los campeones del 78 o del 86 para compararlos. Pero no importa realmente, somos todos argentinos, hay que disfrutar y apoyar. Así como ponerse en acción, porque los países que llegan a instancias finales son lo que están bien armados internamente, que disponen de buenas ligas, que más apoyo privado o estatal reciben y que más valor le dan al deporte. Sabemos lo que representa el deporte en el mundo, es gran parte de la cultura de este universo. Debemos apoyar al básquet argentino, así como al fútbol, rugby, vóley, a lo amateur y a lo profesional, a todos”.

Esa imagen de cientos de camisetas albicelestes en la tribuna, que se desgarraron en aplausos y reconocimiento para el seleccionado, abrió la consulta al entrenador, que declaró: “Estos locos que están acá representan a todos lo que hubiesen querido venir y no pudieron. Sabemos que están del otro lado, que tuvimos un apoyo espectacular y eso hizo que también pusieramos el corazón a pesar de ser dominados por España y seguir hasta la última pelota aún cuando sabíamos que estábamos jugando mal, porque teníamos a todo un país detrás. Abrazo a mi cuerpo técnico, a los jugadores, a la Confederación, que han sido una maravilla, por esto estamos acá”.

Más allá de la desazón por la derrota, Sergio Hernández logró enhebrar concepciones claras, con sustento y contenido, para dejar un mensaje profundo y locuaz.

"Estoy triste por no poder ganar, pero feliz por este equipo que va a estar en mi corazón para el resto de mi vida"