El equipo correntino, que tenía desventaja de campo, barrió en la serie a Estudiantes por 3-0, luego de ganar el tercer partido por 87-76 y así se metió en los cuartos de final de la Liga Nacional. El que forzó un cuarto partido fue Quilmes, que venció en Mar del Plata a Sionista por 89-73 y puso la eliminatoria 2-1. Lo mismo hizo Quimsa, que en un agónico final se impuso a Olímpico por 75-74. A su vez, Boca recuperó su ventaja al derrotar en Neuquén a Independiente por 81-72.
En una producción que fue de menor a mayor, y sustentado en un inicio de último cuarto espectacular a puro “bombazos”, Regatas Corrientes le ganó a Bahía Blanca Estudiantes por 87-76, y barrió la serie por la Reclasificación, 3 a 0, para llegar a los cuartos de final de la Liga Nacional.

El encuentro comenzó muy dinámico y con las ofensivas ganando a las defensa. Estudiantes empezó a lastimar en la zona pintada con Edward Nelson, y cuando Regatas se cerró en su trapecio, castigó con triples de Pedro Franco y Juan Manuel Rivero. Así logró escaparse en el marcador por 16-7 a los cinco minutos de juego. Sin embargo, luego de un minuto de Pablo D’Angelo, Regatas hizo un parcial de 9-0 para equilibrar el marcador, gracias a una buena cobertura defensiva y los aportes Sebastián Acosta y Federico Kammerichs en ofensiva. Un triple de Acosta sobre la chicharra y sobre la marca, permitió que el local gane el primer cuarto por 23-21.

En el inicio del segundo cuarto se vio otro juego. Estudiantes apretó la defensa y con su banca sacó muy buenos réditos, principalmente de la mano de Tarrie Monroe, en un parcial en el que ninguno se pudo sacar grandes ventajas. Regatas, en tanto, estuvo a lo largo de un par de minutos sin convertir, inclusive desperdiciando lanzamientos desde la línea de sentencia, por lo que nunca pudo comandar las acciones en el cuarto y terminó perdiendo el parcial con un triple, también sobre la chicharra, de Cangelosi (40-41).

En el tercer cuarto se siguió jugando al ritmo que impuso Estudiantes, aferrado a su buena defensa y volviendo a lastimar en la pintura, esta vez con la aparición de Jamaal Levy. Regatas, en tanto, no encontraba fluidez en su juego y dependía mucho de lo podían hacer Kammerichs y Acosta, bien controlados por la defensa visitante. Todo fue de Estudiantes, hasta que la jerarquía de Alejandro Montecchia comenzó a pesar y con un triple y una asistencia perfecta, para que Mariano Fierro convirtiera otro tiro de tres, Regatas, sorpresivamente, gane el cuarto por 61-60.

A fuerza de triples, en una seguidilla impresionante, del uruguayo Emilio Taboada (2) y Acosta(1), además de una ráfaga de Mariano Fierro, autor de 8 puntos, Regatas comenzó a dominar el juego en el inicio del último cuarto y a los cinco minutos sacó una diferencia de quince puntos (77-62), impensada hasta ese momento, que terminó por liquidar el pleito. Es que después Estudiantes, urgido por el tiempo, ya no fue el mismo y Regatas controló el partido para lograr la victoria y el pasaporte a los cuartos de final de la Liga Nacional.

Quimsa 75- Olímpico 74:

En un final cerradísimo y repleto de dramatismo Quimsa puso la serie 1-2 al ganarle el tercer juego, en el estadio Ciudad, a Olímpico de La Banda por 75-74 y obligó a estirar la serie de reclasificación de la Liga Nacional. El equipo de la capital santiagueña volverá a ser local este viernes. El partido, de acuerdo a lo convenido entre los clubes para esta temporada, se jugó solo con público local.

El primer cuarto comenzó con una paridad absoluta. Quimsa lastimaba desde el perímetro con Treise y en la pintura Mikulas y Allen se hacían fuertes. Por su parte, los bandeños definían las jugadas bajo el cesto con Glover y Williams. Luego de un tiempo muerto pedido por Romano, Quimsa ajustó las marcas sobre los internos bandeños y aprovechó el buen momento de Mázzaro en ataque para ganar el cuarto 21-12 y sacar la máxima diferencia que tuvo el partido.

En el segundo parcial, La Fusión entro en una de sus lagunas a las que tuvo acostumbrados a sus hinchas lo largo de la temporada y esto fue aprovechado por Leonel Schattman, que saltó desde el banco para meter 12 de sus 14 puntos en este parcial y permitirle al visitante ganar el cuarto 26 a 16 y llegar al entretiempo con un punto de ventaja, 38-37.

En el tercer tramo volvió la paridad. Los de La Banda arrancaron con dos triples bárbaros de Martín Trovellesi y Glover hacía pesar su jerarquía en la zona pintada, pero los de la capital santiagueña reaccionaron y de la mano encendida de Jermaine Walker, volcaron el cuarto en su favor para ganarlo 20-16 y llegar a los últimos diez minutos con tres puntos a su favor, 57-54.

En el último segmento continuó todo nivelado entre santiagueños. Los de Romano pegaron primero con dos bombas de Jonatan Triese, pero ahí nomás un triple de Benítez y otro de Satterfield mantuvieron con vida a Olímpico. Cuando restaban 6 segundos para la finalización de juego y el marcador estaba 75 a 74 a favor de Quimsa, Treise no pudo convertir dos lanzamientos libres y en el contragolpe, Schattman falló una bandeja increíble debajo del aro, para que explote el estadio Ciudad. Su gente se fue festejando un triunfo agónico en el clásico, pero sobre todo que el equipo esquivó la eliminación y sigue con vida en la serie.

Quilmes 89- Sionista 73:

En un colmado estadio de Once Unidos, Quilmes derrotó a Sionista por 89-73 y forzó un cuarto juego, en el que volverá a ser local, en la serie de playoff de reclasificación (que ahora pierde por 2 a 1) de la Liga Nacional.

El conjunto marplatense quebró a su rival en el último cuarto tras un trámite que, en general, favoreció a Sionista. El goleador del partido fue Jazz Cowan con 22 puntos y se destacó la labor de Ezequiel Dentis en el segundo tiempo. Sobre el final salió lesionado Carlos Dixon.

Aunque Quilmes arrancó muy preciso en ataque con una buena conducción de Salles, la diferencia la hizo Sionista con cinco triples en cinco minutos y medio. Con el tercer tiro externo de Villares, la visita ya ganaba 12-18. Mostrando un juego sólido y convincente, los paranaenses cerraron el parcial arriba por 12 puntos (18-30).

En el segundo cuarto, Sionista supo aprovechar la inteligencia de Cantero y logró fluidez en ataque (todo lo contrario a Quilmes). Sin embargo, cuando apareció Cowan, el local logró descontar (26-32) aunque en el desarrollo el equipo visitante se mostró siempre en clara ventaja (33-47). La reacción de Quilmes llegó con un parcial 8-0 de la mano de Gil (39-47), pero su rival cerró mejor (41-51).

Para el tercer cuarto, De la Fuente puso en cancha un equipo alto, sin base natural, para potenciar la faz defensiva y logró acercarse (49-53). Quilmes se hizo fuerte atrás y contó con un buen aporte de Dentis. El local pasó al frente gracias a una ráfaga de Salles que hizo explotar el estadio con un triple a 23s del final (62-57).

En el último tramo, Quilmes salió decidido a liquidar el partido con su intensidad defensiva y Sionista se apagó. El equipo “cervecero” mejoró sus porcentajes, sobresalió Dentis en ambos canastos, Gil puso lo suyo y Cowan fue más agresivo en ataque con un par de volcadas incluidas. Los entrerrianos se quedaron sin respuestas y, a tres minutos del cierre, el partido ya estaba definido a favor del local.

Boca Juniors 81-Independiente 72:

Boca Juniors, con un Juan Espil desequilibrante en el último cuarto, en que convirtió 14 de sus 18 puntos, le ganó como visitante a Independiente por 81-72, para pasar al frente 2 a 1 en los playoffs, por la reclasificación de la Liga Nacional. Este viernes volverán a jugar en el Ruca Che neuquino.

Mientras Independiente comenzó a lastimar con tiros de tres, Boca hizo pesar su juego interno. La primera ventaja para el local fue con los triples de Federico Marín (3) y Agustín Carabajal, y la visita contestaba con las conversiones de Gabriel Fernández y Derrick Alston. A falta de cuatro minutos para terminar el período, con el aporte de Cedric Moodie (5 puntos), el rojo se puso 19 a 12 y obligó al pedido de minuto de Fernando Duró. Con el ingreso de Leandro Masieri que acertó un triple y el goleo de Nicolás Aguirre, el xeneize pudo descontar. Al final mandaba el local, 24 a 20.

Luego los dos conjuntos cayeron en el desorden, en una mala selección de lanzamientos y bajó la efectividad. Por eso al promediar el tramo, Independiente estaba al frente por 31 a 29. Jefferson Agba y Jervaughn Scales fueron los goleadores de Independiente en el período, mientras que Aguirre fue el principal responsable de mantener el tanteador en la visita. Entonces, se llegó al empate en 38 antes del descanso.

La paridad marcó el tercer cuarto. Por el lado de Boca, que controló mejor la pelota, mostró más paciencia para los ataques y con la dupla Fernández-Alston, se hizo fuerte en el goleo y también aportó mucho Carl Edwards. Los conjuntos aparecían por ráfagas y el responsable de los momentos favorables del quinteto neuquino fue Moodie con sus lanzamientos y penetraciones. Boca terminó al frente, por 53 a 51.

Los diez finales fueron los mejores del elenco de Fernando Duró en defensa, y prácticamente lo secó al conjunto de Mauricio Santángelo en los primeros cinco minutos. Primero despegó 60-54 y después con un triple de Juan Espil y los dobles de Edwards, llegó a sacar la máxima distancia con un contundente 69-58. Un oportuno triple de Marín le permitió a Independiente acortar la luz a ocho (63-71), pero fue sólo una ilusión, porque otra vez acertó Espil desde larga distancia y estiró la ventaja. Restaban poco más de dos minutos y el 75-63 para el xeneize era lapidario para las pretensiones del local.

Fuente: Telam/LNB