La Liga de Desarrollo tuvo su cierre el pasado fin de semana, y los pibes de Boca se quedaron con el premio mayor en un estupendo Final Four. En la primera jornada, el Xeneize llevó a cabo la complicada tarea de superar 84-77 al local Oberá, mientras que el día viernes derrotó a Comunicaciones por 94-78 con un extraordinario último cuarto en el que sobresalió la figura del pivote Santino Romegialli.
El santafesino se consagró como MVP al anotar 10 puntos vitales en el desenlace del duelo, otorgándole a su equipo una diferencia imposible de alcanzar para los mercedinos, y completando una planilla de 17 unidades, 8 rebotes y 4 asistencias. Además, fue excelentemente secundado por el base Juan Martín Guerrero, quien selló un triple doble en la definición y se consagró también como el jugador más eficiente de la temporada, con 25.4 de valoración. Juan Cruz Conte Grand, Manuel Rodríguez Ortega fueron también baluartes de la dupla técnica conformada por Juan Pablo Fernández y Gonzalo Pérez en este certamen.
Santino Romegialli, de 2m04 de altura y a punto de cumplir 19 años, venía de realizar una distinguida fase regular, siendo de los máximos reboteros del puntero con 7.3 tableros y aportando un promedio de 11.3 puntos por noche. El oriundo de Firmat fue parte de la Argentina en el Premundial U16 de Brasil 2019 y también integró la preselección de Daniel Farabello previo al Mundial U19 de Letonia 2021. Y en esta oportunidad, aprovechamos su gran actuación para compartir sus sensaciones sobre el campeonato, y conocer la vida de un chico que viene haciendo muy bien los deberes tanto dentro como fuera de la cancha, estudiando a nivel universitario a la vez que busca crecer en lo deportivo y ganarse un lugar en la máxima categoría del club de La Ribera.
-¿Cómo empezó tu historia en el básquet?
-Arranqué a jugar a los 6 años en el club Atlético Argentino de mi ciudad, simplemente porque mis papás querían que hiciera algún deporte. Por mi altura, los entrenadores siempre insistieron en que continuara entrenando, y de a poco me fui enganchando hasta enamorarme de esta profesión.
-¿Cómo se dio tu llegada al Xeneize?
-En mi ciudad, ya había jugado campeonatos locales en Primera, y también dos torneos federativos. Así me vieron y reclutaron desde Boca en marzo del 2020, justo cuando llegó la pandemia. Entonces, entrené unas dos semanas pero ni siquiera llegué a debutar, y a finales de ese año me sumé a los entrenamientos del equipo de Liga. Para 2021, vine a jugar la Liga Federal y ya me consolidé en el club.
-¿Cómo llevás el tema del estudio?
-Llegué a Boca en mi último año de secundaria, pero por el COVID lo finalicé a través de la compu. Y después comencé la carrera de Administración de Empresas en la Universidad Siglo XXI, estoy en mi segundo año. La modalidad a distancia facilita mucho poder acomodar tus tiempos, y eso ayuda a no desconcentrarme en ninguna actividad, puedo enfocarme tanto en lo deportivo como en lo académico.
-¿Cómo te sentiste ese primer tiempo lejos de casa?
-No fue algo repentino, porque mentalmente me venía preparando hace tiempo. Desde los 14 años, empecé a participar de distintos seleccionados y campus, entonces me fui acostumbrando a viajar y estar fuera de casa. Claro que instalarme definitivamente en Capital fue un cambio grande, pero pude adaptarme rápio. Además, los entrenadores del club son buenísimos, te enseñan y contienen de una manera especial, creo que Boca es uno de los mejores clubes del país para el crecimiento de jugadores.
-Con la Selección, fuiste al Premundial U16 de Brasil 2019, mientras que por tu cuenta integraste un campus de Pablo Laso en Madrid. Dos fantásticas experiencias…
-Lo del seleccionado fue algo espectacular, ponerte la camiseta argentina es un orgullo, porque no cualquiera tiene la posibilidad de vestir esos colores. Fue una muy linda experiencia, de compartir y aprender mucho de cada compañero y entrenador. También tuve la suerte de participar de dos torneos Sudamericanos con mi categoría, la 2003. Y aquel viaje a España fue inolvidable, era la primera vez que estaba en Europa y encima solo. Compartí con grandes entrenadores y jugadores de Euroliga, donde enseñaban cosas muy distintas.
-Toda esa preparación te llevó a jugar una enorme Liga de Desarrollo, donde formaron un equipazo y lideraron la fase regular. ¿Cuáles fueron las claves de este Boca?
-Así es, todo el esfuerzo y sacrificio de la temporada valió la pena. Al principio, no nos pusimos el objetivo de ser campeones o llegar al Final Four, sino apuntar a mejorar tanto individual como colectivamente. Se fue formando un hermoso grupo, nos hicimos muy amigos y nunca tuvimos un conflicto. Se creó un ambiente muy agradable, donde daban ganas de ir a entrenar y a pasarla bien con tus compañeros, creo que esa fue una de las claves del campeonato.
-Y consiguieron el Final Four, ganándole al local y luego a Comunicaciones con un brillante cierre de tu parte. ¿Cómo viviste el cuadrangular?
-Estuvo buenísimo, el primer partido se hizo complicado al final, pero lo supimos sacar adelante. Y en la final, Comu nos planteó una zona que pudimos resolver recién en el último cuarto, cuando comenzaron a entrar todos los lanzamientos que habíamos fallado a lo largo del juego. Entonces, pudimos despegarnos en el resultado y conseguir el título, coronando un fin de semana perfecto que disfrutamos enormemente.
-¿Qué significa para vos la LDD? ¿Cómo sigue tu temporada?
-Creo que es una muy buena plataforma para probarte y demostrarle al primer equipo que estás listo para sumar minutos y aportar calidad al plantel. Ahora sigo entrenando con el equipo de Liga, donde ojalá podamos llegar lo más lejos posible. Luego, probablemente pase unos días en Firmat, y retornaré para continuar con formativas.
-¿Qué aspectos de tu juego buscás mejorar actualmente? ¿Tenés algún referente?
-Me gustaría crecer en defensa, lo cual hoy es una de mis debilidades, además de afianzar mi lanzamiento y juego de frente al aro. No tengo un referente específico, trato de observar mucho básquet y quedarme con algo bueno de cada jugador que veo. Pero sí tomo mucho los hábitos de alimentación y cuidado del cuerpo que aplicaron los jugadores de la Generación Dorada, como Ginóbili y Scola.
-¿Cuáles son tus hobbies? ¿Qué sueños tenés para tu carrera basquetbolística?
Soy alguien muy tranquilo y familiar, suelo estar con mi gente, y ocupo mi tiempo libre viendo series y deportes como la Fórmula 1. Por supuesto, sin descuidar los estudios y todo lo relacionado a Boca. Me encantaría poder vivir del básquet, es mi gran pasión, y llegar a jugar en Europa sería realmente un sueño.