Algunos datos de León Najnudel, Angela de Vexina y Carlos Ojeda, tres nuevos integrantes del Salón de la Fama que administra la Casa Argentina del Básquetbol. El evento, organizado por CABB, será este martes 14 e incluirá un homenaje a los campeones de 1950.
León David Najnudel

-Nació el 14 de julio de 1941 y murió el 22 de abril de 1998, con sólo 57 años. Se fue joven pero dejó un legado impresionante.
-Fue uno de los principales impulsores de la Liga Nacional de Básquetbol, la competencia que revolucionó el deporte en Argentina.
-Con la Selección Nacional logró el tercer puesto en el Sudamericano de Medellín (Colombia) en 1985.
-Dirigiendo a Ferro fue campeón Sudamericano de clubes en 1981 y 1982. Luego consiguió el título de la Liga Nacional en 1989.
-Campeón de la Copa del Rey de España en 1983 dirigiendo al Zaragoza.

Angela Crocco de Vexina

-Nació el 7 de Diciembre de 1921 y jugó al básquetbol entre los años 1939 y 1960.
-Con la Selección Nacional fue campeona Sudamericana en 1948 y subcampeona en 1950.
-Disputó el primer campeonato mundial de básquetbol femenino, en 1953 en Santiago de Chile, obteniendo el 6º puesto.
-Pasó por Colón y Justo José de Urquiza de Caseros, Sarmiento de Santos Lugares y Racing Club de Villa del Parque.
-Tuvo dos hijos, Omar y Alicia Vexina. Falleció víctima del cáncer en el año 1970, a los 48 años de edad.

Carlos Ojeda Ferreyra

-Dirigente mendocino, nació el 19 de agosto de 1936. Está casado con Raquel, tiene dos hijos y cinco nietos.
-Desde 1956 es parte del Club Guillermo Cano de Mendoza, primero como jugador, luego como técnico y miembro de la Comisión Directiva.
-También tiene una reconocida trayectoria en la Federación mendocina de básquetbol.
-El estadio cubierto del club lleva el nombre de “Carlitos Ojeda”, en homenaje a uno de los dirigentes con más dedicación y entrega.
-“El tema es sencillo: hay que trabajar, trabajar y trabajar”, repite Ojeda.

LA CASA ARGENTINA DEL BASQUETBOL

(www.casabasquet.org.ar) “Se conformó con el objeto de promover, auspiciar, fomentar, desarrollar, organizar, dirigir y controlar un Museo del Básquetbol, una residencia de la gran familia del básquetbol argentino y un lugar de encuentro, esparcimiento, alojamiento, capacitación, estudio e investigación y todo lo que signifique la unión, el trabajo y la reunión de los que practican y practicaron en cualquiera de sus estamentos y categorías esta disciplina deportiva en todo el país. Proporcionando ayuda y enlace a sus socios, asegurando la calidad de vida, la continuidad deportiva del ser humano, el ejemplo a la juventud y los derechos inalienables de los seres humanos”.

Rodrigo García
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