Los neoyorquinos fueron imparables en ataque y vencieron a los Spurs de Manu Ginóbili por 128 a 115.  El bahiense aportó 15 tantos, cinco asistencias y cinco rebotes. Lo peor de los texanos fueron las pérdidas de balón y una defensa muy permisiva.
Si bien San Antonio tiene una de las defensas más sólidas de la Liga norteamericana, anoche New York le dio una lección y lo dominó de principio a fin para quedarse con la victoria por 128 a 115. Hubo tres jugadores clave en ataque para los neoyorquinos. Ellos son: Wilson Chandler, quien terminó como máximo anotador del juego con 31 puntos, además de aportar nueve rebotes y cuatro asistencias y Amare Stoudemire y Raymond Felton, que también fueron importantes con 28 tantos cada uno.

Los puntos flojos de los Spurs fueron muchos. Entre sus individualidades, Tim Duncan no estuvo en su nivel y nunca pudo parar el aluvión de ataques por parte del anfitrión. Además, se notó una defensa texana muy débil y en total los Spurs perdieron 16 pelotas ante las sólo seis de su rival. El local manejó los ritmos del juego hasta quedarase con el merecidísimo triunfo.

Manu Ginóbili no mostró su mejor versión y quedó inmerso en el mal juego que mostró todo su equipo. Sin embargo, en 34 minutos de juego logró aportar 15 unidades (4/7 dobles, 1/4 triples, 4/4 libres), cinco rebotes y cinco asistencias. Uno que se salvó para la visita fue el base Tony Parker, quien fue el goleador de su equipo con 26 tantos.

Ésta es la quinta caída de San Antonio que sin embargo se mantiene como el mejor equipo de la temporada con 29 victorias. Por su parte, New York suma hasta el momento 19 triunfos y 14 derrotas.

Patricio Gioia
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