En la noche del miércoles, en el estadio Etchart, de Ferro, se realizó el pre estreno del documental León: reflejos de una pasión, sobre la vida de León Najnudel, una de las personas más importantes en la historia del básquet argentino y fundador de la Liga Nacional.
El corto dirigido por José Glusman recorre la trayectoria del entrenador a través de un archivo completísimo que se refuerza a partir de la participación de jugadores como Manu Ginóbili, Luis Scola, Andrés Nocioni y Miguel Cortijo, técnicos, Julio Lamas, Horacio Seguí y protagonistas allegados a la disciplina. Najnudel no es un personaje más en el básquet argentino. Y al margen de todo su empuje y dedicación, también fue un DT destacado, de altísima jerarquía mundial, con una personalidad avasallante y emprendedora. Como expresó el periodista Alejandro Pérez alguna vez, León era un adelantado a su tiempo. Se puede comprobar en el documental e incluso leyendo viejos artículos suyos: todas sus ideas y conceptos conservan, aún hoy, una vigencia escalofriante.

La noche estuvo plagada de emociones, todo comenzó con la palabra del Presidente de Ferro Carril Oeste, Daniel Pandolfi, quien fue el encargado de entregar los diplomas a los doce jugadores más votados por el hincha Verdolaga para que ingresaran en el “Salón de la Fama”. Se colgaron las camisetas de Luis Oroño, Javier Maretto, Sebastián Uranga, Gabriel Darrás, Diego Maggi, Luis González, Orlando Fabián Tourn, Luis Scola, Federico Kammerichs, Martín Leiva, Gabriel Moravansky y Miguel Cortijo.

Luego de esta ceremonia, se dio rodaje a la película con grandes anécdotas contadas por su hermano Bebe, Luis María Bonini y por los grandes periodistas como Víctor Hugo Morales y Adrián Paenza. Historias llenas de básquet y de la trascendencia e importancia que tuvo León dentro de esta disciplina. Iván, uno de sus hijos, también se encargó de contar como vivía este deporte su padre.

En el final del documental se vivió la parte más emocionante con los recuerdos de Lamas, Alejandro Pérez, Paenza e Iván de los últimos días de la vida de León. Todo terminó con un ensordecedor aplauso de todo el público de pie en el Héctor Etchart. Una noche que sin dudas quedará en el recuerdo de todas las personas.