El campamento, que se desarrolló en el CeNARD, contó con la presencia de 32 jugadores y jugadoras. Intensos trabajos de formación para dar comienzo a un 2023 con una cargada agenda por delante.
Punto final para una de las iniciativas más interesantes de los últimos años en las categorías de formación. Esta semana finalizó con éxito el Campus Mixto para Selecciones Formativas que se desarrolló del 17 de enero al 10 de febrero y contó con la presencia de 32 jugadores y jugadoras nacidos entre 2006 y 2009, seleccionados a partir del rastrillaje realizado gracias a los PDF. El campamento, coordinado por Mariano Marcos, se realizó durante 25 días, con trabajos en doble turno y con la presencia de 20 entrenadores, preparadores físicos y kinesiólogos del staff de CAB, además de entrenadores invitados. Como siempre en estas edades, el foco no estuvo puesto en la preparación de equipos sino en la formación y el desarrollo individual de los jugadores y jugadoras.
“El campus fue uno de los mejores y de los más grandes en estos últimos años. Fue un campus mixto y muy largo de 25 días y con muchas horas de entrenamientos. Fue un gran esfuerzo por parte de la Confederación, iniciamos el año con mucha intensidad y trabajo. Dimos un gran paso para el crecimiento y la formación de nuestras juveniles. Tuvimos a todo el staff CAB en el campus, fue intenso pero también fue una forma de dar un inicio a las actividades para este año”, señaló Karina Rodríguez, Directora del Básquet Femenino de CAB.
En esa misma línea, Mariano Marcos Coordinador de Selecciones Formativas Masculinas y Femeninas, agregó:
“La idea fue tener a los chicos y chicas la mayor cantidad de tiempo posible entrenando de una manera más profesional, inculcar hábitos de trabajo no solo de la parte técnica o física sino que también desde la manera de alimentarse, los trabajos con psicólogos que han tenido y muchos hábitos que ellos tienen que seguir cumpliendo si es que quieren ser profesionales y sueñan con integrar una Selección Mayor en el futuro”.
Fueron 25 días de muchísima intensidad, con trabajos físicos, técnicos y de aplicación táctica, además de tareas de prevención de lesiones a cargo de un staff de primer nivel. El objetivo principal fue apuntar al desarrollo técnico integral de todos los campistas, sin encasillar en posiciones en el campo ni roles. En cuanto a la metodología de trabajo, Marcos explicó:
“Por la mañana hicimos hincapié en estaciones físicas, técnicas y de prevención. Por la tarde trabajábamos más en equipo, con conceptos ofensivos y defensivos que fuimos desarrollando con la intención de que todos los chicos y chicas, independientemente de su altura, puedan jugar en todas las posiciones y desarrollarlos de esa manera”.
“El foco del entrenamiento estuvo puesto en mejorar lo físico. Ese trabajo tuvo mucha preponderancia, todas las mañanas los chicos y chicas tenían estaciones de motricidad y todas las tardes tenían pesas. Para nosotros ese aspecto era muy importante. En cuanto a lo basquetbolístico, nos enfocamos en el desarrollo técnico y su aplicación en la lectura de las situaciones. Trabajamos en cómo utilizar la técnica individual dentro del juego, cómo jugar por conceptos y empezar a entender y comprender. Creemos que ese es un paso fundamental para que tanto los chicos como las chicas puedan llegar a un futuro próspero. Es un camino más largo y más difícil pero estamos convencidos y creemos que es el camino que necesitamos como Selección para poder volver a competir con equipos internacionales, no tanto en la etapa de formación sino en el futuro de ellos en las Selecciones Mayores”, sentenció Marcos.
“Este tipo de campus nos anima a seguir trabajando. Sirven para mostrar los buenos resultados de los últimos 2 o 3 años en la masificación y en la calidad de nuestras selecciones. Es fundamental que sigamos trabajando. Hay muy pocos campus en el mundo tan largos, mixtos y con tantos atletas como el nuestro”, agregó Rodríguez.
El campus fue el punto de partida de excelencia para un año exigente en la agenda de nuestras Selecciones Formativas. Con compromisos internacionales en varias categorías, incluyendo Sudamericanos U17, FIBA Américas U16 (clasificatorios para los mundiales) y Mundiales U19 para los que ambas ramas están clasificados.
“Es un año muy intenso para las categorías formativas. Es importante que sigamos con estos rastrillajes para descubrir a nuevas jugadoras y jugadores en todo el país. El año pasado hicimos 15 PDF´s y el 100% de ellos fueron mixtos”, concluyó.