A pesar de la muy buena tarea del argentino Emanuel Ginóbili, los Spurs cayeron como locales ante Clippers 120-108. El bahiense aportó 22 tantos, tres rebotes y seis asistencias. Los que sí festejaron fueron los Bucks de Carlos Delfino (14 puntos) que superaron a New York 119-114.
No fue malo el balance de los argentinos en la NBA este viernes. Una victoria (Delfino), una derrota (Ginóbili) y uno que no jugó (Nocioni), aunque su equipo ganó.

Empecemos por el último. Philadelphia venció a Utah 104-91 con 21 puntos de Louis Williams y otros 21 de Thaddeus Young, pero Doug Collins no puso a Nocioni ni un solo minuto.

Contento se fue Carlos Delfino a su casa, tras vencer Milwaukee a New York 119-114. Los Knicks ganaban por 10 en el primer cuarto, pero lo cerraron horrible y se fueron al descanso inicial 36-34 abajo.

Milwaukee tomó la delantera en el tercer cuarto y lo tenía cocinado a 7m33s del final (108-93), pero se desconcentró y New York, con Stoudemire como abanderado, se puso a 1 a 2m48s del cierre, y hasta tuvo una chance de pasar al frente, pero falló.

El turco Ilyasova se cargó a los Bucks al hombro, anotó 5 puntos en los últimos 66 segundos y le dio el triunfo a Milwaukee. Buen partido de Carlos Delfino: 14 puntos (1/3 dobles, 4/6 triples), 3 rebotes, 2 asistencias y 2 recuperos en 35m58s.

Finalmente, y pese a la gran actuación de Manu Ginóbili, los Spurs perdieron en el AT&T Center por primera vez en 10 años ante los Clippers 120-108.

San Antonio no jugó bien o, mejor dicho, dependió todo el partido de cuatro hombres: Manu, Duncan, Green y Neal, pero fracasaron en defensa, donde Paul y Williams les hicieron un desastre.

El base terminó con 36 puntos y el escolta con 33 y 7/9 triples. Justamente los tiros de larga distancia fueron la clave, con 14/27 para los angelinos.

San Antonio, de la mano de Ginóbili, llegó a dar vuelta un trámite adverso para empatar en 103 luego de estar 13 abajo, pero dos bombas de Williams le dieron 6 de luz a Los Angeles, que contró el juego desde ahí hasta el final.

Los 120 puntos recibidos de local marcan lo floja que fue la defensa texana, que en ningún momento supo controlar los tiros externos de la efectiva media cancha visitante.

Ahora San Antonio se queda con récord de 26-13 y su rival con uno de 23-15. Manu jugó un gran partido, más allá de algunas pérdidas inoportunas: 22 puntos (2/4 dobles, 4/6 triples, 6/6 libres), 3 rebotes, 6 asistencias y 1 recupero en 27m56s.

Fuente: Basquetplus.com