Argentina no tuvo un buen mundial y terminó en 10ª posición en la cita ecuménica que se realizó en Heraklion, Grecia, entre el 27 de junio y el 5 de julio. A continuación, te proponemos un repaso sobre la actuación uno por uno de los chicos argentinos en el máximo torneo juvenil.

Más allá del resultado, que no es lo más importante, Argentina no tuvo un buen mundial en Grecia. Igualmente, eso no significa que nuestra selección no haya tenido jugadores con talento individual. Y el mal desempeño estadístico de varios jugadores en estos partidos no define el potencial que tienen. Es la combinación de otros factores físicos, técnicos y psicológicos los que definen su proyección. Repasamos a continuación como fue el mundial de cada uno de los jugadores de Argentina.

<b>Nº4–Andrés Barbero / Escolta / 1.90 metro / Clase 1996</b>

Para el ámbito internacional tiene limitaciones físicas. Se trata de un escolta bajo, que no destaca atléticamente y que no posee demasiados recursos ofensivos más allá del lanzamiento de triple. En Grecia jugó muy poco (8.6 minutos por partido). Tiró más triples que dobles, lo cual es lógico por sus características ante rivales más altos y atléticos. Generó 1.4 puntos por juego con un pobre 17.6% de efectividad en tiros de campo.

<b>Nº5-Iván Gramajo / Escolta / 1.95 metro / Clase 1996</b>

Fue uno de los puntos más altos del equipo. Evidenció un gran crecimiento en el último año. Pasó de tener un rol menor en la selección U18 2014 a ser uno de los principales protagonistas de este equipo U19. En el medio fue uno de los jóvenes más destacados de la Liga Nacional y la Liga de Desarrollo en la temporada 2014/15. Tiene potencial para seguir progresando. Tiene altura acorde al básquetbol internacional para la posición de escolta y es un buen atleta. Su principal arma es el tiro de tres puntos. Tiene buena técnica y una mecánica muy rápida. Fue el goleador del equipo con 10.7 puntos por partido, finalizó segundo en rebotes con 4.4 y tercero en asistencias con 2 pases gol por juego. Fue el jugador que más tiros tomó por partido (11.8), aunque con baja efectividad (30.8%). Tuvo problemas para atacar el aro a este nivel, por lo que deberá trabajar en sus recursos ofensivos, en su físico y en su lectura de juego.

<b>Nº6-Fernando Zurbriggen / Base / 1.86 metro / Clase 1997</b>

Fue el base suplente del equipo. Es nacido a fines del 97, por lo que dio casi dos años de ventaja. Venía de jugar el Mundial U17 2014. Pese a estar en una categoría mayor a la que le corresponde, mostró evolución en su juego. Es un competidor. Hace correr al equipo y no tiene miedo a atacar el aro ante jugadores más grandes. Finalizó con 7.6 puntos, 2.6 rebotes y 1.9 asistencias por encuentro, en solo 16.5 minutos por partido. Y fue el jugador más efectivo en Argentina con 55% de acierto en tiros de campo. Su mejor partido fue ante el mejor rival: Estados Unidos. En ese juego lideró a nuestra selección en puntos (13) y rebotes (6).

<b>Nº7-Juan Pablo Vaulet / Alero / 1.98 metro / Clase 1996</b>

Vaulet no llegó al mundial al 100% físicamente y se notó. Arrastraba una lesión en el tobillo derecho que lo terminó sacando del torneo. Solo pudo jugar los dos primeros partidos (y con minutos limitados) y debió salir del juego apenas comenzado el tercer partido, para ya no volver a pisar el parquet en el resto del torneo. De todas maneras, en lo poco que pudo jugar, demostró ser un jugador diferente y desequilibrante a nivel internacional en esta categoría. Dio muestras de su excepcional capacidad atlética, de su potencial defensivo y por momentos solo lo pudieron frenar por medio de faltas. También hay que decir, que así como mostró lo mejor de su juego, también mostró lo peor: su tiro. No tiene buena mecánica y no es efectivo ni de larga ni de media distancia. Incluso tuvo un pobre 11/22 en tiros libres a lo largo de sus tres partidos.

<b>Nº8-Facundo Corvalán / Base / 1.86 metro / Clase 1998</b>

Otro de los puntos esperanzadores de Argentina. Fue el jugador más joven del equipo, ya que todavía tiene apenas 16 años. Tiene buena altura para la posición, una excelente estructura física, aceptable capacidad atlética y potencia. Juega con decisión y, si bien como tercer base tuvo poco minutos, prácticamente cada vez que ingresó impactó positivamente y contagió al equipo, más allá de lo que digan los números. Jugó solo en cinco de los siete partidos, y en ellos promedió 10.8 minutos por encuentro. Fue más efectivo atacando el aro que con disparos de larga distancia. Debe mejorar la lectura de juego.

<b>Nº9-Martín Fernández / Alero / 1.94 metro / Clase 1997</b>

Fernández venía de ser una de las grandes figuras del Mundial U18 3×3, en el que Argentina salió subcampeón. Es un jugador reconocido por su capacidad como tirador, pero en el 3×3, disciplina en la que hay mucho uno contra uno, demostró tener capacidad para anotar desde el drible. Es un jugador fuerte, pero limitado en cuanto a altura y capacidad atlética, al menos para la posición de alero y para este nivel internacional. En Grecia no tuvo un torneo destacado, aunque es cierto que brilló en el último partido ante Serbia. En ese juego sumó 29 puntos (9/12 de campo y 8/11 en triples) más 6 rebotes. Con esa actuación levantó sus números, que hasta ese juego eran de solo 3.3 puntos y 2 rebotes con 23% de efectividad en tiros de campo. Finalmente, sus promedios en el Mundial U19 fueron unos aceptables 7 puntos (38.1% en tiros de campo) y 2.7 rebotes en 17.2 minutos por partido. Hay que decir que esas estadísticas, en comparación a las que produjo en el Mundial U17 2014, más su rendimiento en Liga Nacional y en el Mundial U18 3×3, marcan que Fernández se encuentra en una curva ascendente en su juego.

<b>Nº10-Máximo Fjellerup / Escolta / 1.96 metro / Clase 1997</b>

Como Zurbriggen, Fjellerup dio casi dos años de ventaja en este Mundial U19. Entre lo positivo, sin bien no fue agresivo, tuvo la personalidad para tomar decisiones cuando estuvo en cancha. Tomó el balón y creó ya sea para él o para sus compañeros. Entre lo negativo, sintió mucho la diferencia física con respecto a sus rivales. No pudo ser tan agresivo como en el Mundial U17 2014 y su producción estadística cayó con respecto a ese torneo. Fue más eficiente yendo hacia el aro que atacando a distancia. Será fundamental que fortalezca su físico, gané masa muscular y potencia. Necesita seguir trabajando en su tiro de tres puntos, que es aun irregular. Tiene las características para dar más en el costado defensivo. Con solo 17 años, 1.96 metro, buen drible y visión de campo, tiene un gran potencial a desarrollar y cuenta con la virtud de poder jugar indistintamente como base o escolta.

<b>Nº11-José Vildoza / Base / 1.91 metro / Clase 1996</b>

José Vildoza, quien ha sido hasta aquí la gran figura de esta camada, no tuvo un buen torneo. Venía de ser elegido MVP de los sudamericanos U15 (2011) y U17 (2013), y de jugar de igual a igual ante equipos de elite como Estados Unidos y Canadá en el Premundial U18 2014. En Grecia, por primera vez desde que participa en las selecciones formativas, no fue el “dueño” del equipo. No se lo vio cómodo en ningún momento y su producción, como la de la mayoría de sus compañeros, fue baja. Lo más destacado desde lo estadístico fueron sus 2.4 asistencias por partido (máxima del equipo). Es un jugador con gran cantidad de recursos ofensivos, los cuales esta vez no pudo aprovechar. Tiró un bajo 32.4% en dobles y un sorprendente, ya que es un buen tirador de tres, 17.4% en triples. Vildoza ha demostrado en repetidas ocasiones sus condiciones, su potencial está ahí y sus chances a futuro se mantienen intactas gracias a su combinación de fundamentos, excelente altura para la posición, movimientos de pies y estructura física. Necesitará igualmente fortalecerse, ganar intensidad y mejorar su lectura de juego. Su punto débil siempre ha sido su defensa, otro aspecto a mejorar para rendir al alto nivel.

<b>Nº12-Lucio Delfino / Alapivot / 2 metros / Clase 1997</b>

Creció jugando como interno pero desde hace tiempo, con buen criterio, está trabajando para trasladar su juego al perímetro, a la posición de alero. Ha dado pasos significativos en ese sentido, pero aún le queda mucho trabajo por delante. Dada la configuración del equipo, en Grecia, Delfino jugó como interno. Quedó claro que en esta categoría y a este nivel, jugar en la zona pintada ya no es una opción para él. Recibió muchas tapas y nunca pudo tirar cómodo. No pudo impactar el juego como lo hizo en categorías anteriores. Si quiere jugar en un nivel alto en el profesionalismo, tiene que seguir apostando a transformarse en un alero. Continuar trabajando su tiro y demás fundamentos.

<b>Nº13-Enzo Rupcic / Alapivot / 2 metros / Clase 1997</b>

Rupcic fue una de las revelaciones en las prácticas al inicio del proceso de los U19. No había participado anteriormente en selecciones nacionales y se terminó quedando con uno de los doce lugares. En el Mundial U19 jugó menos de lo esperable (16 minutos por partido) y no fue tan determinante como en la gira previa. Es un jugador de gran despliegue, bajo para la posición, pero con brazos largos y capacidad para lastimar cerca y lejos del aro. Sus números finales fueron modestos (4.6 puntos, 3.1 rebotes y 0.9 asistencias por juego).

<b>Nº14-Rodrigo Gerhardt / Alapivot / 1.98 metro / Clase 1996</b>

Como Lucio Delfino, Rodrigo Gerhardt debió jugar como interno en el Mundial U19, aunque lo hizo mayormente de frente al aro. Gracias a su aceptable capacidad atlética fue más determinante que sus compañeros en la pintura. Hizo un torneo de menor a mayor y en los últimos tres partidos promedió 11.7 puntos, 5 rebotes y 4.3 asistencias. Mostró progreso con respecto a su participación en la Selección Nacional U18 en 2014. Más allá de eso, el futuro de Gerhardt debe estar en la posición de alero. Tiene un incipiente tiro de tres puntos (2/5 en el Mundial U19) y sus características físicas deberían poder ayudar a esa transición.

<b>Nº15-Lautaro Berra / Pivot / 2.05 metros / Clase 1998</b>

Jugó sumamente poco en el torneo. Participó solo en cuatro de los siete partidos, en los que promedió apenas 6.8 minutos, por lo que no hay mucho para analizar sobre su rendimiento. Lo más destacable es el hecho de que los dos partidos en los que más jugó (13 minutos en cada uno) fue contra dos grandes potencias: Estados Unidos y Serbia. Lo mejor de su participación se vio ante los serbios. En este juego sumó sus únicos tres puntos (un doble y un simple) en el campeonato e hizo un laborioso aporte en defensa. Es un jugador alto y muy joven, dos años menor en esta categoría. Debe capitalizar esta experiencia para su progreso, detectar cuáles son los puntos que debe mejorar para competir a este nivel, ya que tendrá la posibilidad, por su edad, de tener revancha en 2017 y jugar el próximo Mundial U19.

Fuente: www.futurodeseleccion.com.ar