Con una camada que genera esperanza y cuenta con altura y potencial, Argentina se consagró campeón sudamericano U17 de manera invicta en el reciente torneo disputado en Chaco. No te pierdas el ya clásico repaso uno por uno sobre cada uno de los integrantes del plantel.

La Selección Nacional U17 marca una bisagra en el programa de selecciones formativas de nuestro país. En esta camada (chicos nacidos en 1998), comienzan a notarse los resultados del trabajo realizado por el Plan Altura que conduce Sebastián Uranga. Es una selección con buena talla en todas las posiciones destacándose la presencia de cuatro internos entre 2.06 y 2.10 metros.

Argentina ganó el Sudamericano de manera invicta. Nuestra selección presentó un perímetro atlético y gran altura en la zona pintada. Si bien hubo pasajes de un nivel de juego irregular, el equipo conducido por Marcelo Richotti cerró el certamen por todo lo alto con una notable actuación ante Brasil.

A continuación, repasaremos uno por uno (siguiendo el número de camiseta) el rendimiento de cada uno de los 12 integrantes del equipo.

<b>Nº 4 – Francisco Caffaro / clase 2000 / pivot / 2.10m</b>
El jugador más joven (por lejos) y a su vez más alto del plantel. Francisco Caffaro realizó un gran torneo. Su progreso mes a mes es notable. Vale recordar que en junio jugó el FIBA Américas U16, dando un año de ventaja, torneo en el cual si bien impactó en el costado defensivo no anotó tiros de campo. Apenas tres meses después, jugando ante chicos más grandes (dio dos años de ventaja en Chaco) mostró una clara mejora a la hora de ubicarse en el campo de juego y en su sensibilidad para definir cerca del canasto. Fue incluso determinante en momentos complicados como el partido ante Chile, el cual finalizó con 6 puntos (3/3 de campo) y 7 rebotes en 22m33s de acción. Si bien aún tiene muchísimo por avanzar en lo basquetbolistico, su juventud, altura (da toda la sensación de que crecerá un poco más), movilidad, capacidad atlética, habilidad para correr la cancha, carácter (no le escapa al roce), capacidad de aprendizaje, habilidad para proteger el aro e instinto para tomar rebotes, entre otros factores, abren un abanico de posibilidades incalculables para el futuro de este joven santafesino, que guiado por el excelente trabajo de su entrenador Gustavo Sandrini (del Club Atlético Trebolense) parece no tener techo.

<b>Nº5 – Tomás Spano / clase 98 / base / 1.86m</b>
Spano le ganó la pulseada al talentoso y prometedor base Lautaro López (clase 99), quien acompañó a la selección U17 como jugador número 13, y se quedó con el puesto de base suplente. Promedió apenas un poco más de 15 minutos por partido y en general hizo un correcto trabajo. No sobresale por características físicas, pero es un jugador inteligente. Finalizó el torneo con 9 asistencias (2.25 por juego) contra solo 3 pérdidas (0.75 por encuentro) lo que le da un buen ratio de 3-1. Si bien no posee gran velocidad para moverse lateralmente, estuvo concentrado en defensa, logró 2.25 recuperos por juego y estuvo atento a dar faltas tácticas cuando fue necesario. Pese a su buena visión de campo, ofensivamente no tuvo un buen torneo. Estuvo muy impreciso en sus lanzamientos (2/13 de campo) y le costó darle dinámica al equipo cuando estuvo en cancha. Debe mejorar su físico para dar un salto en su intensidad en ambos costados, atacar el aro con más determinación y debe continuar trabajando en su tiro.

<b>N°6 – Luca Valussi / Clase 98 / alero / 1.98m</b>
Para un jugador que comenzó como interno, Luca Valussi ha evolucionado en un buen perimetral e incluso se proyecta como escolta. De todas maneras, aún no tiene un manejo de balón muy desarrollado (le cuesta generar desde el drible) y su tiro de tres puntos es irregular. Sí posee excelente altura y buenas características atléticas para ir al rebote, tapar balones y definir bien arriba ya sea con bandejas o volcadas. Puede atacar por ambos perfiles y usa bien sus condiciones físicas para definir en penetraciones o llegando como tráiler, aun con contacto. Es largo, lo que le ayuda a cubrir mucho espacio en defensa y ser efectivo en ayudas. En ocasiones le falta un plus en velocidad e intensidad. Debe trabajar su físico y necesitará para su futuro un tiro confiable y sumar recursos para jugar uno contra uno. Realizó un gran partido ante Uruguay y finalizó el torneo con 5.5 puntos y 3 rebotes en 16 minutos de promedio.

<b>Nº7 – Facundo Corvalán / Clase 98 / base / 1.88m</b>
Corvalán es una de las grandes figuras de esta camada. Es un base con un extraordinario desarrollo físico para un jugador de su edad. Es sumamente fuerte, rápido y tiene un notable poder de salto. Su manejo de balón es excelente y tiene buena visión de campo (finalizó el torneo como líder en asistencias con 4.8 pases gol por partido). Es difícil de detener cuando ataca el aro y su físico le permite absorber contacto para definir. Además posee un tiro de tres puntos confiable, sobre todo a pie firme (fue el segundo mejor tirador de larga distancia de Argentina con 40% de efectividad). En el costado defensivo tuvo lagunas. Más allá de que finalizó el certamen segundo en recuperos de balón (3.3 por partido), hubo encuentros en los que fue superado repetidamente por eje central, especialmente ante Uruguay, lo que generó ventajas en el equipo rival. Por sus condiciones físicas, inteligencia e intensidad, tiene características para defender mucho mejor de lo que lo hizo en Chaco. Tiene un gran talento para pasar el balón, lo que le permite hacer pases muy vistosos. Igualmente, debe mejorar en su toma de decisiones para saber cuándo intentar un pase de fantasía y cuando asegurar el balón. En momentos mostró una tendencia a sobre driblar y retener demasiado la pelota consumiendo mucho tiempo de posesión.

<b>Nº8 – Matías Solanas / Clase 98 / escolta / 1.92m</b>
Sin hacer tanto ruido en la previa, Matías Solanas se erigió como una figura dentro del equipo. Es un escolta clásico, de aceptable altura, aunque no tiene grandes condiciones atléticas. Un jugador elegante que sobresale por su notable condición de tirador. Solanas juega muy bien sin el balón y es letal tirando a la salida de cortinas, ya sea desde triple o de media distancia. Por supuesto es muy efectivo a pie firme también. No es desequilibrante en su uno contra uno, pero su manejo del balón es aceptable. Lideró el Sudamericano U17 en porcentaje de triples con un impresionante 10/17 (58.8%). Fue el segundo goleador de Argentina y terminó el torneo con 11.8 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 1.25 recupero de balón en solo 20 minutos de promedio. Tuvo un rendimiento fundamental en un partido ante Chile, en el que rompió la dura defensa zonal chilena con 18 puntos en solo el tercer cuarto. También fue muy importante en la final ante Brasil. En el costado defensivo se lo vio un tanto lento.

<b>Nº9 – Lisandro Fernández / clase 98 / escolta / 1.92m</b>
Tiene aceptable altura para la posición de escolta, buena capacidad atlética y una notable capacidad de salto. Estas características le permiten tomar un excelente número de rebotes para un escolta (fue el segundo máximo reboteador de Argentina con 6.5 por juego en solo 19 minutos de promedio). Tiene un primer paso desequilibrante y puede definir en penetración ya sea con bandejas o volcadas. Si bien es un buen tirador de tres puntos, en el Sudamericano U17 no estuvo fino en ese apartado (finalizó con 4/14, 28.6%). Es un jugador vertical y aunque puede generar su propio gol desde el drible, necesita incorporar recursos como el eurostep, giros, flotadoras, etcétera. También sería importante que desarrolle juego desde media distancia. Hizo un gran partido en el debut ante Ecuador (16 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 2 recuperos y 4 pérdidas) pero a partir de ahí su torneo fue algo irregular: finalizó con 7.8 puntos, 6.5 rebotes, 2.25 asistencias y 2.75 pérdidas por partido en 19 minutos de promedio. Debe mejorar su lectura de juego y toma de decisiones.

<b>N°10 – Santiago Ibarra / clase 1998 / alapivot / 1.97m</b>
Desde los inicios de esta camada, Santiago Ibarra ha sido uno de sus jugadores más destacados. Brilló en el Torneo Internacional TBF U16 2014, disputado en Turquía. Es un jugador muy fuerte que entiende muy bien el juego y tiene mucho oficio para jugar en la pintura. Sin embargo, limitado por su altura, ha comenzado a trabajar en su transición a la posición de alero. En ese sentido ha mostrado progresos (se lo vio muy bien en el Argentino U17), pero aún tiene mucho trabajo por delante. Mejorar su físico será fundamental para ello. Sí bien estuvo limitado por alguna molestia física, en Chaco, Ibarra no tuvo un gran torneo. Estuvo muy impreciso en sus intentos al aro (terminó con 6/21 en tiro de campo) y se lo vio más lento que en el reciente Argentino U17. Terminó el campeonato con 4 puntos, 1.5 rebotes y 1.25 asistencias por partido en 15 minutos de promedio.

<b>N°11 – Santiago Vaulet / Clase 1998 / base-escolta / 1.94m</b>
Fue elegido MVP del Sudamericano U17. Puede jugar tanto de base como de escolta, es un claro ejemplo de lo que se llama “combo guard”. A este nivel es un jugador imparable. Tiene buena altura para la posición, es atlético, tiene un excelente manejo de balón con ambas manos, gran visión de campo y capacidad de pase (fue el segundo mejor pasador del torneo con 3.8 asistencias por juego). Es un buen defensor y tiene liderazgo. Es muy efectivo desde media distancia, sabe crearse espacio para su tiro con fintas y también utiliza muy bien el paso atrás. Está siempre un segundo adelante de sus rivales. Lee bien el juego y tiene gran capacidad de anticipación. En defensa tiene picardía para generar faltas ofensivas de sus contrincantes. Más allá de esa larga lista de virtudes, quizás su atributo más valioso es su intensidad. Vaulet es desbordante, incontenible. Está en toda la cancha y va a todas. Es por esa característica que registra un número inusual de rebotes por juego (fue el segundo máximo rebotero del certamen con 12.8 por partido, incluyendo la notable marca de 3.5 rebotes ofensivos por encuentro). Gracias a esa intensidad, sobresale también en el costado defensivo con excelentes ayudas, tapas y cortes de balón. En resumen, Lideró a Argentina en minutos (27.5), puntos (15.25), rebotes (12.8) y tapas (1.3). Fue el segundo mejor pasador (3.8) y tercero en recuperos (1.75). También fue el que más pelotas perdió (3.75), pero es algo lógico para alguien que tomá tantas decisiones. Se proyecta como un jugador de nivel internacional. Para ello será fundamental que mejore su lanzamiento de larga distancia (tiró 1 de 8 en triples en el torneo), ya que en el básquetbol internacional actual es vital para un perimetral tener un tiro confiable. Su mecánica no parece ideal y tira casi sin saltar. Su lanzamiento de tres parece más rápido, fluido y efectivo saliendo de una cortina que a pie firme. También necesita regularizar su tiro desde la línea de simples, especialmente tratándose de un jugador que gracias a su intensidad es permanentemente cortado con falta.

<b>N°12 – Maximiliano Andreatta / Clase 1998 / alapivot / 2.07 metros</b>
Uno de los más chicos del equipo. Jugó el Sudamericano U17 con 16 años, ya que es de diciembre del 98. Andreatta tiene una excelente combinación de altura (es probable que crezca algunos centímetros más) y movilidad, aunque es extremadamente delgado. Está en una etapa temprana de su desarrollo, pero muestra cosas interesantes como un incipiente manejo de balón y tiro. Podría incluso hasta proyectarse como alero en un futuro. Igualmente, sea para la posición que sea, tiene mucho por trabajar en cuanto a fundamentos y, desde luego, en cuanto a su físico. Jugó muy poco en el Sudamericano U17 (solo 22 minutos), pero le alcanzó para hacer un considerable aporte en rebotes (6) y recuperos (4).

<b>N°13 – Santiago Bruera / Clase 1998 / pivot / 2.06 metros</b>
Como Andreatta, Santiago Bruera jugó muy pocos minutos (16 en todo el torneo), por lo que no hay demasiado que analizar en cuanto a su juego. Se trata de un pivot de buena altura y un notable desarrollo físico. Es una mole. Tiene brazos largos y buena movilidad, más allá de que no sea atlético. Juega al básquetbol hace poco tiempo (anteriormente jugaba al rugby), por lo que aún está lejos en cuanto a fundamentos. De todas maneras, sus características físicas lo hacen un diamante en bruto, por el que vale la pena apostar y trabajar. Vale resaltar sobre su paso en el Sudamericano U17, los 8 rebotes que tomó (3 ofensivos) en solo 16 minutos de juego.

<b>N°14 – Francisco Barbotti / Clase 1998 / alapivot / 1.97 metro</b>
La situación de Francisco Barbotti es similar a la de Santiago Ibarra. Se siente muy cómodo en la zona pintada, pero su altura lo limita por lo que tiene que llevar su juego al perímetro. Es un jugador fuerte, con buenos fundamentos, que pese a la desventaja en altura fue importante en defensa, especialmente en un partido ante Chile, conteniendo a Felipe Haase. Tiene buen tiro de media y larga distancia (aunque falló mucho ante Uruguay), y calidad para definir bajo el canasto. En resumen hizo un buen torneo en el que terminó con 8.75 puntos, 4.5 rebotes y 1.25 asistencias. De cara a su futuro, la incertidumbre pasa por si podrá adaptar eficientemente su juego a la posición de alero para poder competir al alto nivel.

<b>N°15 – Lautaro Berra / Clase 1998 / pivot / 2.08 metros</b>
De todos los internos del equipo argentino, Lautaro Berra es el que está más avanzado en lo basquetbolístico. Es muy inteligente y está siempre bien ubicado. Pasa muy bien el balón en el poste y sabe definir con mucha efectividad en situaciones de continuidad. Además, aunque fue solo en cuenta gotas, mostró algunos movimientos interesantes en la pintura, incluso girando para su mano izquierda. Mostró también un sólido tiro de cinco metros que ejecuta con decisión y rapidez. A veces se pierde en el juego y pasa desapercibido. Necesita mantener su intensidad al máximo para ser más determinante. Sabe defender y usa bien sus centímetros. Hizo un gran trabajo ante los grandotes de Brasil en la final. Terminó el torneo con 5.25 puntos y 3 rebotes por partido en 16.5 minutos por encuentro.

Fuente: www.futurodeseleccion.com.ar