San Antonio necesita un triunfo más para obtener un nuevo anillo. Anoche, en el cuarto juego de la final, venció a Miami como visitante por 107 a 86. El escolta argentino Emanuel Ginóbili finalizó el juego con siete tantos, un rebote y dos asistencias. El próximo partido es el domingo, en San Antonio.
Hubo un primer tiempo con cierta paridad y un segundo que fue sólo para cumplir y para ratificar la superioridad de los Spurs sobre Miami. Lo hecho por los dirigidos por Popovich fue sencillamente excelente, en defensa y en ataque, jugando colectivamente un nivel altísimo que lo deja a un paso de un nuevo anillo.

Las diferencias entre un equipo y el otro fueron abismales, de comienzo a fin. San Antonio tomó 44 rebotes y los Heat 27, en materia de asistencias, los texanos brindaron 25 y Miami sólo 13, números que hablan por sí solos. Además de una gran labor en lo colectivo, los Spurs contaron con la destacada labor de Kawhi Leonard, quien la rompió aportando 20 puntos, 14 rebotes, tres asistencias y la misma cantidad de recuperos.

El arranque de partido fue todo para los Spurs que metieron un parcial de 13-4, que iba a ser un reflejo del juego. El segundo cuarto continuó dominando el visitante hasta terminar el primer tiempo arriba por 19 (55-36). Lo que siguió después del descanso largo fue más de lo mismo y se vio un control total por parte de los texanos que a medida que pasaban los minutos se iban sintiendo más seguros.

La actuación de Manu fue buena y no desentonó para nada con el resto del equipo. El bahiense aportó siete puntos (1/2 dobles, 1/2 triples, 2/3 libres), dos asistencias y un rebote en los 28 minuto que estuvo en cancha. La próxima cita para estos dos equipos será el domingo 15, en el AT&T Center de San Antonio.

Patricio Gioia
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