El marplatense respondió preguntas a periodistas de forma virtual, a pocos días de unirse a la preselección en Las Vegas. Su explosión, el recuerdo de China, la NBA y cómo llega a sus primeros Juegos Olímpicos.
“Creo que llego de la mejor manera. Tenemos un mes para prepararnos. Estoy alegre, porque llevamos ya dos años sin vernos con mis compañeros. Si bien cruzamos palabras, es distinto cuando estamos juntos en la Selección. Estoy emocionado por verlos y compartir un torneo que va a ser mi primer Juego Olímpico. Estoy realmente ilusionado por eso”.
Desde su departamento en Nueva York, con una remera de los Knicks que lo contrataron hace un mes y medio y con quienes sigue trabajando pese a no haber debutado, Luca Vildoza se muestra contento, esperanzado por el sueño olímpico -el primero de su carrera- que está exactamente a 30 días de concretarse.
El marplatense de 25 años compartió conferencia de prensa virtual con Sergio Hernández en la jornada de ayer, en la que ambos contestaron preguntas de periodistas de todo el país e incluso del extranjero. Álvaro Martín, reconocido relator puertorriqueño, fue uno de los primeros en consultarle a Vildoza sobre el rol defensivo que ocupará en el equipo, tras consagrarse en Europa y dar el salto a la NBA.
“Mi rol no va a cambiar. En China di un paso importante. Hubo partidos en los que entré a defender y no importaba tanto el rol ofensivo. Creo que en este momento, y en estos Juegos, hay jugadores que quizás no estuvieron en el Mundial y que marcan una diferencia importante, sobre todo de la NBA. Sabemos el equipo que lleva Estados Unidos, que hay jugadores que están jugando para sus Selecciones y que va a ser totalmente diferente. En general los jugadores han subido un poco el nivel. Sinceramente mi rol defensivo va a tener que permanecer o incluso mejorar sabiendo la calidad que tenemos que enfrentar. Después creo que tengo que dar un paso en la parte ofensiva, sabiendo que dos años más en Europa me dieron ese nombre y esa experiencia para poder dar ese paso en la Selección”, expresó el ex Quilmes de Mar del Plata.
Más adelante, al ser consultado por cómo cambió todo en la Selección desde el subcampeonato Mundial hasta hoy, Luca analizó:
“En China dimos una imagen que quizás no era la esperada. Ninguno contaba con el equipo que armamos, que íbamos a dar pelea ni llegar a la final del mundo. Sin dudas, después de ese torneo, la gente nos empieza a mirar diferente. Facu ya lo venía demostrando hace tiempo, Tortuga lo mismo. Tenemos jugadores en Real Madrid y por toda Europa que se están destacando en sus equipos y no es poca cosa. Más allá de las miradas que estén alrededor yo creo que el camino de cada uno va subiendo. Cada año todos van mejorando. Ahora tenemos la posibilidad de sumar a Lea Bolmaro sabiendo lo que ha dado en Barcelona, que fue drafteado y la energía que nos puede aportar. Este Juego Olímpico va a ser diferente, no van a entrar todos pensando en qué puede hacer Argentina. Ya todos saben lo que podemos generar. Va a ser diferente, van a estar todos los equipos preparados y atentos para lo que podamos dar”.
También fue preguntado por su llegada a la NBA y la posibilidad de quedarse en los Knicks de cara a la próxima temporada.
“Al final me metí en el mundo NBA. Cuando llegué al aeropuerto me estaban esperando con una súper camioneta que no había visto en mi vida. Llegué a un departamento del que no me puedo quejar, el lugar en el que entrenamos es impresionante, hay canchas y aros por todos lados. Hay dos tipos de gimnasio, una cocina, hay de todo. Tuve contacto con el entrenador (Tom Thibodeau) en la primera semana, que estuve un poco aislado de todos por el tema protocolos. Se presentó, me preguntó cómo estaba. No hemos hablado nada de la próxima temporada. Después estuve entrenando con asistentes, jugadores jóvenes que van a jugar la Liga de Verano. Fue un buen momento para ponerme a prueba y saber en qué estaba, si podía dar ese paso a la NBA. Me siento contento del lugar al que llegué, me tratan de diez. Seguro Pablo Prigioni dejó una buena imagen, por eso piensan que yo soy parecido. Tienen una buena imagen de los argentinos y me están tratando muy bien”, comentó Luca, recordando el cariño que dejó el actual asistente de los Timberwolves en su paso por Nueva York.
Otro tema de conversación fue su inactividad. Desde que fue anunciado en los Knicks, a principios de mayo, el armador no tuvo roce competitivo. Su último partido fue el 11/4, cuando el Baskonia visitó al UCAM Murcia. Sin embargo, Luca valora todo lo que pudo aprender en estos meses.
“Ahora estoy volviendo al ritmo sabiendo que tengo compañeros acá (en Nueva York) que están haciendo lo posible para tener un partido o tener contacto con algún defensor o atacante. Lo malo fue que no tuve competencia, al final no tuve contacto con rivales, no tuve partidos. Creo que me falta el ritmo de partido, que con los amistosos y volver a enfrentarme con los chicos se me va a dar. Tengo tiempo para recuperar todo eso. Llevo un mes entrenando en la NBA, con un asistente y un preparador físico para cada uno, haciendo conceptos defensivos, que es algo que me viene bien, y conceptos técnicos, algo que en Europa uno nunca tiene tiempo para hacer. Acá tuve dos meses faltos de competencia, pero que sirven para aclarar la mente. No significa que sea vacaciones porque seguí entrenando. Estar falto de partidos supone un estrés, aunque ahora estoy muy tranquilo”, resumió.
Por último, se refirió a la falta de público en las canchas y cómo puede afectar eso a una Selección acostumbrada al aliento de su gente, sin importar dónde esté jugando.
“Sabemos la locura del fanático argentino, lo que genera, lo que nos ayuda y nos motiva. Recuerdo como en China nos empujaban a seguir. Se los va a extrañar, pero para eso está el equipo. Somos como 20, reunidos con los asistentes, staff, kinesiólogos. Nos tenemos que apoyar ahí. No vamos a tener a nuestra gente en la cancha, pero sabemos que tenemos a millones atrás esperando un resultado positivo”, concluyó.