Argentina llegó al Mundial como campeón continental y con la intención, ubicada pero decidida, de trepar en el ámbito internacional. La renuncia de Espil en la preparación le permitía a Magnano mantener casi el mismo plantel, con la reincorporación de Montecchia. La preparación fue larga y extenuante pero Argentina llegó a Indianápolis con una gran ambición. En el debut arrasó con Venezuela y en la primera prueba exigente ante una potencia como Rusia, respondió con otra gran actuación para ganar con amplitud. El grupo lo completó ante la sorprendente Nueva Zelanda, con un gran segundo tiempo, que le permitió cerrar la primera fase con más de 100 puntos de promedio.
En la segunda fase le ganó a China con una gran defensa sobre Yao Ming y repitió el método con Nowitzki para ganarle a Alemania. Sin embargo, Argentina quedó para siempre en el recuerdo al dar el golpe más impactante de la historia del básquetbol internacional, venciendo al local Estados Unidos, que por primera vez fue derrotado, tras 58 partidos, con un equipo formado por jugadores de la NBA.
No hubo tiempo para festejar, porque Brasil lo exigió al máximo, generando un desarrollo parejo y peleado en cuartos de final, que terminó con triunfo con mucho sacrificio. La semifinal ante Alemania entregó otros 40 minutos de sufrimiento, desde el mismo comienzo, en el que Ginóbili se lesionó el tobillo derecho, en un partido en el que Argentina peleó siempre de atrás, hasta llegar la victoria con un equipo disminuido, pero con una actitud indomable, para ganar en una arremetida dramática. La selección argentina encaró la histórica final ante Yugoslavia con Ginóbili en mala condición física. Igual, llevó un juego nivelado, hasta que sacó ventajas en la segunda mitad. Cuando parecía cerca de la gloria, un par de fallos polémicos de los árbitros hicieron que el juego terminara igualado en el tiempo reglamentario. En el suplementario Argentina acusó el impacto anímico y cayó derrotado ante una potencia tradicional. Ginóbili fue elegido en el Quinteto Ideal y Argentina demostró que estaba cerca de la élite mundial.