El Torneo de las Américas, la única competencia que tuvo la selección argentina en 1980, resultó toda una novedad, ya que por primera vez la clasificación continental para los Juegos Olímpicos se realizó en una competencia exclusiva, a diferencia del método anterior, que era a través de los Juegos Panamericanos.
Argentina encaró el Preolímpico con optimismo, por algunos buenos resultados del año anterior, como el título en el Sudamericano o la victoria ante La Unión Soviética en la Copa Intercontinental, aun cuando la tarea en los Panamericanos no había traído ninguna alegría.
El técnico Ripullone mantuvo a la mayoría del plantel, sumando apenas a dos jóvenes que venían de una gran tarea en el primer Mundial Juvenil, Milovich y Musso. La gran incorporación resultó la del prestigioso entrenador yugoslavo Ranko Zeravica, quien se desempeñó como asesor.
Argentina realizó diez partidos internacionales de preparación, todos en el país.
El Torneo de las Américas reunió a siete equipos, los que se enfrentaron todos contra todos, por suma de puntos.
El debut para los argentinos no fue sencillo, ya que enfrentó al local, Puerto Rico, que le ganó tras dominarlo con claridad en todo el encuentro. En la jornada siguiente se recuperaron ganándole de manera aplastante a México. Sin embargo, no pudo entrar en racha, porque en la tercera fecha cayó apretadamente, luego de un desarrollo parejo y peleado, frente de Canadá. Volvió a reaccionar Argentina para vencer a Uruguay, luego de un gran primer tiempo.
Lo mejor de Argentina llegó frente a Brasil, ante el que alcanzó un rendimiento superlativo y derrotó con una paliza histórica. El último paso lo dio contra Cuba, reaccionando tras un flojo comienzo, con un segundo tiempo aplastante.
Argentina terminó en el tercer puesto, subiendo al podio y logrando una histórica clasificación olímpica, luego abortada por la dictadura militar.